Entretenimiento
Susana Zabaleta aclara malentendido por utilizar el nombre ''Kinky''
Apuntó que Kinky no le ha pedido nada económicamente, sólo que se deje de utilizar su nombre que ahora lleva el espectáculo de Zabaleta
CIUDAD DE MÉXICO (13/SEP/2010).- La actriz y cantante Susana Zabaleta no tiene pretensiones de cambiar el nombre de su espectáculo musical 'Kinky', pese a que existe una demanda legal en su contra impuesta por el grupo de rock llamado de la misma forma.
En conferencia de prensa, la artista acudió junto con su representante, Rossy Pérez, así como el abogado Alejandro Díaz, para explicar que nunca pensó con el afán de hacerse fama a costillas de la agrupación, ni mucho menos causar algún daño.
'Durante la demanda se dijo que la compañía de Susana Zabaleta se negó a negociar, pero quiero decirles que hay una relación de armonía y de respeto con Sei Track, la compañía disquera del grupo, con la que establecí comunicación. Ellos decidieron ponerse al margen de la relación y solicitamos hablar con los abogados, que consideraron que no había necesidad de llegar a un acuerdo con nosotros', apuntó Pérez.
Por su parte, Zabaleta expresó: 'Me sacó mucho de onda cuando los Kinkys se habían enojado conmigo, pero gravemente hay un fragmento en el comunicado, en el que su abogado escribe que me quiero colgar de su fama internacional utilizando el nombre de Kinky.
'Me ofendió mucho, yo siento que fue muy fuerte para mí que alguien diga eso; mi público no tiene nada qué ver con su concepto y nunca he hecho nada en su contra, sólo he utilizado una palabra que data de los años 20'.
Apuntó que el nombre lo sacó luego de estar leyendo un libro de Liz Taylor en el cual se le cuestiona sobre lo que significa para ella la palabra Kinky y que ella respondió que 'Kinky es la persona que usa una pluma y pervertido es usar todo el pollo' y se le hizo tan gracioso que quiso hacer algo sobre lo 'retorcido de las personas'.
Abundó que la agrupación le pidió que no lo utilizara porque sus seguidores podrían confundirse e ir a sus presentaciones pensando que ellos estarían ahí y la sorpresa sería que nada más actuaría Zabaleta.
'Ni creo que mis fans vayan a verlos y viceversa. Somos dos géneros diferentes, aceptarlo y cambiarle el nombre sería pensar que la libertad de expresión no existe, si tú te llamas Ana y te dicen Anuchis no lo puedes decir porque la palabra proviene de otro vocablo, eso sería ilógico'.
Indicó que nunca lo hizo con el afán de ofender a nadie ni de quitarle su fama internacional, y sólo quería comunicar qué es lo que realmente está pasando, puesto que en sus espectáculos ya ha recibido la visita de personas, las cuales aseguró mandadas por el grupo, para ver que es lo que se está haciendo, además de amenazarlos si dicen la palabra Kinky.
Zabaleta subrayó que no piensa que ellos también se quieran hacer fama o hacer un mal, y hasta el momento no ha habido un encuentro más cercano con la artista y los integrantes del público.
Si la demanda procede, podría hacerse una investigación para ver en qué se infraccionó, pero también existe un derecho a la expresión artística y 'Kinky, retorcido' es una obra que no tiene relación con la agrupación del rock.
'A ti te duele que piensen que haces daño a propósito y es ridículo pensar algo así, puedes jugar y bromear, pero no le haría daño y sí me afectó que me digan: `no vas a poder´ y no pretendo colgarme de la fama de nadie', subrayó la cantante.
Abundó que no cambiará el nombre de su espectáculo, porque eso haría ver que ellos tienen razón y entonces no podrías decir ningún nombre: 'Es como si dijera que tú no te puedes llamar Susana porque yo me llamo así, y pienso que mi espectáculo se debe llamar `Kinky´'.
De acuerdo con la artista, `Kinky´ es un adjetivo que data del año 1844, proveniente del idioma inglés y significa 'retorcido'. Desde la década de los años 50, designa a la persona que prefiere prácticas sexuales y eróticas no convencionales como el fetichismo.
En 2004, la agrupación mexicana de rock tuvo un problema también por su nombre, porque al parecer su representante quería quedarse con los derechos y al final fue el grupo, el que ganó la querella.
En conferencia de prensa, la artista acudió junto con su representante, Rossy Pérez, así como el abogado Alejandro Díaz, para explicar que nunca pensó con el afán de hacerse fama a costillas de la agrupación, ni mucho menos causar algún daño.
'Durante la demanda se dijo que la compañía de Susana Zabaleta se negó a negociar, pero quiero decirles que hay una relación de armonía y de respeto con Sei Track, la compañía disquera del grupo, con la que establecí comunicación. Ellos decidieron ponerse al margen de la relación y solicitamos hablar con los abogados, que consideraron que no había necesidad de llegar a un acuerdo con nosotros', apuntó Pérez.
Por su parte, Zabaleta expresó: 'Me sacó mucho de onda cuando los Kinkys se habían enojado conmigo, pero gravemente hay un fragmento en el comunicado, en el que su abogado escribe que me quiero colgar de su fama internacional utilizando el nombre de Kinky.
'Me ofendió mucho, yo siento que fue muy fuerte para mí que alguien diga eso; mi público no tiene nada qué ver con su concepto y nunca he hecho nada en su contra, sólo he utilizado una palabra que data de los años 20'.
Apuntó que el nombre lo sacó luego de estar leyendo un libro de Liz Taylor en el cual se le cuestiona sobre lo que significa para ella la palabra Kinky y que ella respondió que 'Kinky es la persona que usa una pluma y pervertido es usar todo el pollo' y se le hizo tan gracioso que quiso hacer algo sobre lo 'retorcido de las personas'.
Abundó que la agrupación le pidió que no lo utilizara porque sus seguidores podrían confundirse e ir a sus presentaciones pensando que ellos estarían ahí y la sorpresa sería que nada más actuaría Zabaleta.
'Ni creo que mis fans vayan a verlos y viceversa. Somos dos géneros diferentes, aceptarlo y cambiarle el nombre sería pensar que la libertad de expresión no existe, si tú te llamas Ana y te dicen Anuchis no lo puedes decir porque la palabra proviene de otro vocablo, eso sería ilógico'.
Indicó que nunca lo hizo con el afán de ofender a nadie ni de quitarle su fama internacional, y sólo quería comunicar qué es lo que realmente está pasando, puesto que en sus espectáculos ya ha recibido la visita de personas, las cuales aseguró mandadas por el grupo, para ver que es lo que se está haciendo, además de amenazarlos si dicen la palabra Kinky.
Zabaleta subrayó que no piensa que ellos también se quieran hacer fama o hacer un mal, y hasta el momento no ha habido un encuentro más cercano con la artista y los integrantes del público.
Si la demanda procede, podría hacerse una investigación para ver en qué se infraccionó, pero también existe un derecho a la expresión artística y 'Kinky, retorcido' es una obra que no tiene relación con la agrupación del rock.
'A ti te duele que piensen que haces daño a propósito y es ridículo pensar algo así, puedes jugar y bromear, pero no le haría daño y sí me afectó que me digan: `no vas a poder´ y no pretendo colgarme de la fama de nadie', subrayó la cantante.
Abundó que no cambiará el nombre de su espectáculo, porque eso haría ver que ellos tienen razón y entonces no podrías decir ningún nombre: 'Es como si dijera que tú no te puedes llamar Susana porque yo me llamo así, y pienso que mi espectáculo se debe llamar `Kinky´'.
De acuerdo con la artista, `Kinky´ es un adjetivo que data del año 1844, proveniente del idioma inglés y significa 'retorcido'. Desde la década de los años 50, designa a la persona que prefiere prácticas sexuales y eróticas no convencionales como el fetichismo.
En 2004, la agrupación mexicana de rock tuvo un problema también por su nombre, porque al parecer su representante quería quedarse con los derechos y al final fue el grupo, el que ganó la querella.
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