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Sueños nórdicos y de la sierra, mano a mano

Este jueves, una delegación de invitados especiales del FICG realizó una expedición por el Pueblo Mágico de Tapalpa

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAR/2013).- Para alguien nacido en tierras escandinavas, Tapalpa no es un Pueblo Mágico. Es todo un reino de maravillas. Es encontrarse de frente con un lugar que no podrían haber imaginado en sus sueños más intensos. Es encontrarse con una región donde el capricho de la naturaleza esculpió el paisaje a su antojo. Es encontrarse de frente con una tierra que oculta milagros.

Este jueves, una delegación de invitados especiales del FICG realizó una expedición por el Pueblo Mágico de Tapalpa, en el paseo "El Festival de cine recibe al Festival", organizado por autoridades de ese Pueblo Mágico, con apoyo del FICG y empresarios jaliscienses, que además de demostrar la tradicional hospitalidad buscan mostrarle a los protagonistas del Séptimo Arte la belleza y dinamismo de esa región del Estado.

Dentro de la delegación de artistas y luminarias que visitaron ese rincón de la sierra de Jalisco se encontraron Jan Troell, su esposa Agneta y su hija, además de Sofía Carrillo (ganadora del Ariel por el cortometraje animado Prita Noire), Jorge Cámara (presidente de la prensa extranjera en Hollywood de los Golden Globes), entre otros productores y cineastas. A ellos se sumaron autoridades del municipio y empresarios.

Conocer otro mundo
Por los ojos de Jan Troell han transitado miles de imágenes que retan a la imaginación. El legendario director puede decir que es poco en la vida que no ha visto o soñado. Sin embargo, todavía le queda espacio en el alma para quedar sorprendido, como sucedió ayer, durante su visita a Tapalpa.

La expedición partió en punto de las 09:30 horas. Durante 120 minutos, los invitados especiales observaron cómo Guadalajara iba desapareciendo y ante ellos quedaba el paisaje boscoso del Estado. Y entonces, tras un sinuoso ascenso, apareció Tapalpa, en toda su gloria.

La primera parada fue el Centro del pueblo mágico, con sus adoquines, sus vendedores de nieves y su gente amable como comité de recepción. Los productores y directores que integraban la delegación quedaron sorprendidos. Frente a ellos, un pueblo medio mágico, medio legendario, se abría ante ellos.

Luego, a calmar la sed con una visita a El Valiente cantina. Un lugar que ni Sofía Castillo, una mujer que crea mundos en su mente y los convierte en escenarios animados, había imaginado.

La siguiente parada, "las piedrotas" de Tapalpa, caprichosas formaciones geológicas que se convierten en una anomalía fantástica en medio de la sierra. Gigantescas rocas que parecieran haber sido arrojadas a la Tierra en un juego de canicas cósmico. Y allí, Jan Troell, jugando a sostenerlas, a empujarlas. Como si el director volviera a ser niño, aunque sea por unos minutos.

La última parada, visita al Rancho la puerta, con un mariachi en la recepción y una comida mexicana caliente esperando a los nórdicos y demás invitados. Tacos, tamales, nieve de garrafa, agua fresca. Sabores extraños y fascinantes para el estómago de hombres que vienen de las rías tierras del Norte. El cerrojazo perfecto a un día mágico. El día en que Tapalpa y el Festival Internacional de Cine de Guadalajara se encontraron.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ
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