Entretenimiento
Su trono es el teatro musical
Son artistas completas, sin embargo no todo es miel sobre hojuelas en el competido mundo del teatro
Natalia Sosa, otra monarca mexicana de este género, explica que más que un cuento de hadas, ser reina parece, a veces, un purgatorio.
“Los actores de musicales somos anónimos, estamos como abandonados, porque no se preocupan en realmente crearnos como estrellas, siempre nos vemos apagados y opacados por la gente que trabaja en la televisión”.
Así que hacer carrera en el teatro musical es realmente difícil y demandante. Por tanto, resulta especialmente meritorio el hecho de que estas mujeres ostenten actualmente la corona: Lolita Cortés, María Filippini y Natalia Sosa son constantes en las marquesinas.
Natalia Sosa
Ser reconocidas por críticos, compañeros y público no ha sido una tarea sencilla, les ha llevado años de preparación y esfuerzo. Eso lo sabe Natalia Sosa, en cuyo historial hay obras como Jesucristo Superestrella, Los productores y Bésame mucho. “Es una lucha constante, porque enfrentamos mucha competencia, son pocas las producciones que vienen a México y somos muchos los que estamos buscando un espacio; somos afortunadas de tener trabajo”.
Sosa agrega: “Además de suerte, tenemos que seguir preparándonos, eso lo ve la gente que nos contrata”. Actualmente protagoniza Spamalot.
Lolita Cortés
Es llamada “La reina de los musicales” desde hace un lustro, y es que Lolita Cortés debutó a los nueve años en Anita, la huerfanita; de ahí le han seguido obras como ¡Qué Plantón! y La Bella y la Bestia, aunque la mayor proyección que ha tenido se ha dado gracias a la televisión por sus participaciones en La Academia, donde actualmente funge como parte del panel de críticos.
“Creo que si haces bien tu trabajo, con esas ganas de que tu actuación sea más que un trabajo, los demás se dan cuenta y también se esfuerzan más allá del 100 por ciento”, comenta Lolita, que actualmente protagoniza Peter Pan.
María Filippini
Por su parte, María Filippini (cuyo currículum es igual de sorprendente con Chicago, La línea del coro, Mentiras y Si nos dejan), explica que aunque pareciera que sólo ciertos actores protagonizan las obras, no es porque exista un círculo cerrado, sino que “tienen que ver los años de experiencia; no quiere decir que sepas todo pero, por ejemplo, aprendes a hacer audiciones”.
María explica que esta parte es importante, porque lo que buscan los productores es experiencia. Sobre esto, Lolita hace una recomendación para quienes deseen dedicarse al teatro musical: “Cada casting que hagan entréguense como el día del estreno. Y en cada función hay que dar más de lo que hicieron un día antes. Y hacerle siempre caso a su director”.
Picar piedra
Aunque pudiera parecer que ya tiene todo el terreno ganado, ninguna de ellas se siente consagrada. “Yo, agradecida y con oídos abiertos”, dice Cortés.
Natalia considera que uno de los factores que las ha ayudado a sobresalir es la elección de sus proyectos. “Me gusta arriesgarme, tal vez es lo que me ha ayudado a tener más trabajo”.
Pero Sosa hace hincapié en algo importante, el propio actor debe promocionarse: “La carrera de un actor de teatro ha quedado muy oculta, hay ciertos productores, no digo que todos, que nos quieren mantener en un perfil muy bajo, prometen hacerte sobresalir y que la gente te conozca, pero a veces no sucede”. Y agrega: “Uno debe preocuparse en invertir en la carrera”. Natalia remata: “Desgraciadamente sales en televisión y todo mundo te ubica”.
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