Entretenimiento
Speechless! deja sin palabras al Diana
Tecnología de punta e iluminación, así como por múltiples efectos especiales y un excelente ingenio, dieron un toque especial al espectáculo
GUADALAJARA, JALISCO (17/MAR/2011).- El artista israelí Hanoch Rosenn presentó anoche en el Teatro Diana la primera de tres funciones del espectáculo Speechles!, El viaje de un hombre en un mundo 3D, en el que la pantomima funge durante poco más de una hora como protagonista.
Con 15 minutos de retraso comenzó el show, y desde un principio Rossen envolvió a cientos de espectadores que se dieron cita en el inmueble administrado por la Universidad de Guadalajara.
El mimo comprobó que Spechleess! no es sólo un espectáculo de pantomima, ya que además de éste arte, los efectos visuales y auditivos son también de suma importancia.
Sin necesidad de emitir palabras, y haciéndose valer de su carisma, Rossen logró mantener un diálogo con el público en el que el humor fue la constante.
En casi 120 minutos, la puesta en escena mostró 13 historias entre las que destacaron Despertando a la vida, Película muda, Mi padre, La carretera principal, Adiós y Aeropuerto, entre otras, en las que ofreció un viaje a través de la vida mediante los diferentes escenarios, y exploró emociones que fueron de la felicidad, a la tristeza y al llanto.
Cabe destacar que la interacción entre el mimo y los espectadores se hizo presente en los actos Magnometer, Juegos de agua y Amor musical, que fueron los que más risas y aplausos robaron al respetable.
Con 15 minutos de retraso comenzó el show, y desde un principio Rossen envolvió a cientos de espectadores que se dieron cita en el inmueble administrado por la Universidad de Guadalajara.
El mimo comprobó que Spechleess! no es sólo un espectáculo de pantomima, ya que además de éste arte, los efectos visuales y auditivos son también de suma importancia.
Sin necesidad de emitir palabras, y haciéndose valer de su carisma, Rossen logró mantener un diálogo con el público en el que el humor fue la constante.
En casi 120 minutos, la puesta en escena mostró 13 historias entre las que destacaron Despertando a la vida, Película muda, Mi padre, La carretera principal, Adiós y Aeropuerto, entre otras, en las que ofreció un viaje a través de la vida mediante los diferentes escenarios, y exploró emociones que fueron de la felicidad, a la tristeza y al llanto.
Cabe destacar que la interacción entre el mimo y los espectadores se hizo presente en los actos Magnometer, Juegos de agua y Amor musical, que fueron los que más risas y aplausos robaron al respetable.
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