Entretenimiento
Sonidos calientes
Una selección de bandas roqueras hace vibrar a más de 20 mil personas en Calle 2, en un maratónico concierto
GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2010).- El Reventour prometía desde su cartel dos cosas claras: Mucho rock con bandas consideradas de alto calibre, y mucho calor ante a ausencia absoluta de nubes en el cielo, con un Sol cayendo a plomo sobre la Perla Tapatía. Y ambos pronósticos se cumplieron casi palabra por palabra.
Ocho conjuntos se reunieron sobre la explanada de Calle 2: Los Bunkers, La Lupita, Fobia, Babasónicos, Maldita Vecindad, Panteón Rococó, Jaguares y La Castañeda se encargaron de calentar los ánimos para el público asistente, que se contó en más de 20 mil personas, de acuerdo a cifras proporcionadas por los organizadores del evento y Protección Civil.
El clima no dio piedad. Fue tanto el Sol que se dejó sentir en el ambiente, que varios jóvenes asistentes al concierto sufrieron insolación, desmayos y golpes de calor, que fueron tratados con prontitud por los paramédicos.
Talento nacional y adoptado
El primer conjunto en saltar al escenario fue Bunkers, banda formada en Chile pero desde hace años avecindada en la capital del país. Y como buenos “hijos adoptivos de México” fue fácil para el conjunto sudamericano ganarse el aplauso del público, en especial con el tema Llueve sobre la ciudad, que fue coreado por miles de gargantas.
Los siguientes en subir a la tarima fueron los integrantes de La Lupita, banda mexicana de largo kilometraje que refrendó nuevamente su lugar entre los “consentidos” de los melómanos, con temas como Contrabando y traición, Ja-ja-ja y Gavilán o Paloma.
A pesar de ser considerados “relajientos”, “Los Lupe” protagonizaron uno de los momentos más sentidos de la jornada cuando dedicaron su actuación a “Gustavo Cerati, un gran músico, uno de los primeros que creyeron en La Lupita y que hoy lucha por su vida. Queremos que se recupere, que esté bien y que se quede con nosotros”.
Cada una de las bandas tocó entre siete y 10 canciones sobre el escenario, en una jornada sonora que comenzó a las 15:00 horas y se prolongó hasta entrada la noche, cuando el Sol había dejado de ser una pesadilla para los asistentes.
Los consagrados, al ataque
Fobia era uno de los nombres “fuertes” en el cartel, y no decepcionó. Los comandados por Leonardo de Lozanne fueron unos de los más ovacionados (con piropos incluidos) de la jornada. No eres yo, Microbito y Revolución sin manos para abrir fueron algunos de los temas que utilizó el conjunto capitalino del amplio arsenal de éxitos que posee.
Sin perder la pose de vocalista y galán, De Lozanne agradeció al público que siga apoyando a Fobia. Y es que la mayoría de los asistentes era jóvenes, que si bien no vieron al grupo en su momento de mayor esplendor, si reconocen su aporte al rock nacional.
Tras ellos llegó el momento de Babasónicos para subir al escenario, un grupo que se define sin empacho como argentino por origen y mexicano por naturalización.
Los pamperos con su rock dulzón y por momentos experimental se encuentran cerrando la promoción del disco Mucho, por lo que confesaron que el breve show que ofrecieron ayer en Calle 2 será uno de los últimos en la Perla Tapatía en un largo tiempo, pues se quieren dedicar por completo a la grabación y lanzamiento de su próximo disco.
EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez
Todo sea por entrar
Explotan su fanatismo
A las 13:00 horas el asfalto en el Periférico Norte parece ser más duro que el acero y más caliente que el fuego. Miles de jóvenes caminaban de forma pesada bajo un Sol brutal para poder entrar al concierto de Reventour. Muchos, con su pulsera naranja fosforescente en la mano esbozaban una sonrisa de satisfacción. Pero muchos otros llegaron hasta las inmediaciones de Calle 2 sin nada que acreditara su entrada, misma que pudo ser adquirida de manera gratuita en puntos de venta de la cervecería . “A la buena de Dios”, como dice el dicho.
Y como siempre, no faltaron quienes explotaron esa desesperación. “Barato carnal, ¿quieres pulsera?”, decía un hombre de cabellos parados y tiesos, con la piel morena, a un muchacho con camisa de Caifanes que pasaba a pocos metros. “¿Cuánto?”, fue la respuesta del joven fanático, lo que provocó una sonrisa en el “vendedor” de las pulseras, que por cierto, eran gratis. “Ochenta pesos amigo, ya no hay”.
Unos pasos adelante otro casual vendedor tenía no una, sino un fajo de las codiciadas pulseras. El precio subía conforme se desarrolló el concierto. De 50 pesos a 80, luego, 100, 120 y de allí a la ley de la “oferta y la demanda”. Aun así, muchos se quedaron afuera y trataron descifrar las canciones interpretadas por sus artistas favoritos.
A pesar de esta irregularidad, adentro de Calle 2 reinó la calma, o tanto como puede reinar en un concierto de rock masivo. Muchos jóvenes haciendo slam y bailando en “bolita” de amigos. No faltaron sin embargo los desadaptados que arrojaron vasos llenos de líquido primero y luego tierra, cacahuates y ya entrada la jornada hasta cajas de cerveza, alterando la sana diversión.
“Agua por favor, que se está desmayando”. Ese grito de escuchó en zonas cercanas al escenario, donde la gente se agolpó por horas en pro de obtener un buen lugar, y una vez allí, le fue imposible moverse para conseguir algo que los refrescara. Fueron varios, en especial damas, que tuvieron que ser atendidas por los cuerpos médicos ante el severo calor que azotó la zona.
Detrás del escenario
Se paseó feliz Moyete, el vocalista del grupo tapatío Barrio Zumba, quien repartió abrazos a varios colegas. Se vieron a todas las bandas convivir con los ganadores de varios concursos organizados por la compañía cervecera que organizó el evento.
Los Bunkers anunciaron que ya están en proceso de grabar su nuevo disco, y podría estar listo antes de que termine este año, aunque no se animan a poner una fecha.
También La Lupita lanzará un nuevo material, aunque éste va a incluir un DVD que recogerá algunas presentaciones en vivo.
El equipo de audio se montó detrás del escenario y estaba en su mayor parte listo para entrar en acción, ahorrando tiempo de montaje entre cada una de las bandas.
De Babasónicos asistió la banda completa a la convivencia con sus fans, pero en el encuentro que tuvo con la prensa algunos de sus integrantes “huyeron”. También ellos planean nuevo disco, aunque se la están pensando para lanzarlo en “formato físico”. Recordaron que Mucho salió para descarga en celulares en Argentina y podrían intentar algo similar aquí.
Gil Cerezo, miembro del grupo Kinky, admitió que para futuros materiales seguirán fusionando ritmos, y van a privilegiar la “raíz latina” de su sonido. Durante su show, el público le pidió a Gil que “se aventara” del escenario.
Ocho conjuntos se reunieron sobre la explanada de Calle 2: Los Bunkers, La Lupita, Fobia, Babasónicos, Maldita Vecindad, Panteón Rococó, Jaguares y La Castañeda se encargaron de calentar los ánimos para el público asistente, que se contó en más de 20 mil personas, de acuerdo a cifras proporcionadas por los organizadores del evento y Protección Civil.
El clima no dio piedad. Fue tanto el Sol que se dejó sentir en el ambiente, que varios jóvenes asistentes al concierto sufrieron insolación, desmayos y golpes de calor, que fueron tratados con prontitud por los paramédicos.
Talento nacional y adoptado
El primer conjunto en saltar al escenario fue Bunkers, banda formada en Chile pero desde hace años avecindada en la capital del país. Y como buenos “hijos adoptivos de México” fue fácil para el conjunto sudamericano ganarse el aplauso del público, en especial con el tema Llueve sobre la ciudad, que fue coreado por miles de gargantas.
Los siguientes en subir a la tarima fueron los integrantes de La Lupita, banda mexicana de largo kilometraje que refrendó nuevamente su lugar entre los “consentidos” de los melómanos, con temas como Contrabando y traición, Ja-ja-ja y Gavilán o Paloma.
A pesar de ser considerados “relajientos”, “Los Lupe” protagonizaron uno de los momentos más sentidos de la jornada cuando dedicaron su actuación a “Gustavo Cerati, un gran músico, uno de los primeros que creyeron en La Lupita y que hoy lucha por su vida. Queremos que se recupere, que esté bien y que se quede con nosotros”.
Cada una de las bandas tocó entre siete y 10 canciones sobre el escenario, en una jornada sonora que comenzó a las 15:00 horas y se prolongó hasta entrada la noche, cuando el Sol había dejado de ser una pesadilla para los asistentes.
Los consagrados, al ataque
Fobia era uno de los nombres “fuertes” en el cartel, y no decepcionó. Los comandados por Leonardo de Lozanne fueron unos de los más ovacionados (con piropos incluidos) de la jornada. No eres yo, Microbito y Revolución sin manos para abrir fueron algunos de los temas que utilizó el conjunto capitalino del amplio arsenal de éxitos que posee.
Sin perder la pose de vocalista y galán, De Lozanne agradeció al público que siga apoyando a Fobia. Y es que la mayoría de los asistentes era jóvenes, que si bien no vieron al grupo en su momento de mayor esplendor, si reconocen su aporte al rock nacional.
Tras ellos llegó el momento de Babasónicos para subir al escenario, un grupo que se define sin empacho como argentino por origen y mexicano por naturalización.
Los pamperos con su rock dulzón y por momentos experimental se encuentran cerrando la promoción del disco Mucho, por lo que confesaron que el breve show que ofrecieron ayer en Calle 2 será uno de los últimos en la Perla Tapatía en un largo tiempo, pues se quieren dedicar por completo a la grabación y lanzamiento de su próximo disco.
EL INFORMADOR / Juan Francisco González Rodríguez
Todo sea por entrar
Explotan su fanatismo
A las 13:00 horas el asfalto en el Periférico Norte parece ser más duro que el acero y más caliente que el fuego. Miles de jóvenes caminaban de forma pesada bajo un Sol brutal para poder entrar al concierto de Reventour. Muchos, con su pulsera naranja fosforescente en la mano esbozaban una sonrisa de satisfacción. Pero muchos otros llegaron hasta las inmediaciones de Calle 2 sin nada que acreditara su entrada, misma que pudo ser adquirida de manera gratuita en puntos de venta de la cervecería . “A la buena de Dios”, como dice el dicho.
Y como siempre, no faltaron quienes explotaron esa desesperación. “Barato carnal, ¿quieres pulsera?”, decía un hombre de cabellos parados y tiesos, con la piel morena, a un muchacho con camisa de Caifanes que pasaba a pocos metros. “¿Cuánto?”, fue la respuesta del joven fanático, lo que provocó una sonrisa en el “vendedor” de las pulseras, que por cierto, eran gratis. “Ochenta pesos amigo, ya no hay”.
Unos pasos adelante otro casual vendedor tenía no una, sino un fajo de las codiciadas pulseras. El precio subía conforme se desarrolló el concierto. De 50 pesos a 80, luego, 100, 120 y de allí a la ley de la “oferta y la demanda”. Aun así, muchos se quedaron afuera y trataron descifrar las canciones interpretadas por sus artistas favoritos.
A pesar de esta irregularidad, adentro de Calle 2 reinó la calma, o tanto como puede reinar en un concierto de rock masivo. Muchos jóvenes haciendo slam y bailando en “bolita” de amigos. No faltaron sin embargo los desadaptados que arrojaron vasos llenos de líquido primero y luego tierra, cacahuates y ya entrada la jornada hasta cajas de cerveza, alterando la sana diversión.
“Agua por favor, que se está desmayando”. Ese grito de escuchó en zonas cercanas al escenario, donde la gente se agolpó por horas en pro de obtener un buen lugar, y una vez allí, le fue imposible moverse para conseguir algo que los refrescara. Fueron varios, en especial damas, que tuvieron que ser atendidas por los cuerpos médicos ante el severo calor que azotó la zona.
Detrás del escenario
Se paseó feliz Moyete, el vocalista del grupo tapatío Barrio Zumba, quien repartió abrazos a varios colegas. Se vieron a todas las bandas convivir con los ganadores de varios concursos organizados por la compañía cervecera que organizó el evento.
Los Bunkers anunciaron que ya están en proceso de grabar su nuevo disco, y podría estar listo antes de que termine este año, aunque no se animan a poner una fecha.
También La Lupita lanzará un nuevo material, aunque éste va a incluir un DVD que recogerá algunas presentaciones en vivo.
El equipo de audio se montó detrás del escenario y estaba en su mayor parte listo para entrar en acción, ahorrando tiempo de montaje entre cada una de las bandas.
De Babasónicos asistió la banda completa a la convivencia con sus fans, pero en el encuentro que tuvo con la prensa algunos de sus integrantes “huyeron”. También ellos planean nuevo disco, aunque se la están pensando para lanzarlo en “formato físico”. Recordaron que Mucho salió para descarga en celulares en Argentina y podrían intentar algo similar aquí.
Gil Cerezo, miembro del grupo Kinky, admitió que para futuros materiales seguirán fusionando ritmos, y van a privilegiar la “raíz latina” de su sonido. Durante su show, el público le pidió a Gil que “se aventara” del escenario.
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