Entretenimiento
Solondz, Moore y Mendoza, favoritos de Venecia
Los cineastas compiten en la Muestra de Venecia por el León de Oro
Mostra de Venecia hace difícil prever a quién irá a parar mañana el León de Oro, aunque las apuestas están en
Todd Solondz,
Michael Moore y
Brillante Mendoza.
En una encuesta que publica hoy la revista del festival, aparece en cabeza "Life during wartime", el ácido retrato de la sociedad estadounidense con el que Solondz ha continuado la historia de su exitosa "Happiness" (1998).
Le siguen el documental de Moore, en su más puro estilo provocador, "Capitalism: a love story"; la comedia "Soul Kitchen", con la que el alemán Fatih Akin ha cambiado radicalmente de registro, y la israelí "Lebanon", de Samuel Maoz, un filme antibelicista ambientado en la primera guerra del Líbano, en 1982.
Una lista en la que no están incluidas las últimas tres películas de la competición y que han gustado bastante cada una en su estilo.
"A single man", el debut como realizador de Tom Ford, es una historia de amor, la de un profesor (Colin Firth, uno de los aspirantes a la Copa Volpi al mejor actor) que ha perdido a su novio; "Mr Nobody", una complicada historia de decisiones vitales con toques de ciencia ficción del cineasta belga Jaco Van Dormael que tiene tantos amantes como detractores y "Lola", del filipino Brillante Mendoza.
Esta última narra la historia de dos abuelas condenadas a entenderse para evitar que vaya a la cárcel el nieto de una, quien supuestamente ha asesinado al nieto de la otra. Una historia que podría darle una nueva alegría a Mendoza tras su premio como mejor director del pasado Festival de Cannes por "Kinatay".
Pero el jurado de la competición oficial, presidido por el realizador taiwanés Ang Lee, lo tendrá difícil para elegir una de entre 25 películas, ninguna de las cuales ha sido unánimemente aclamada.
Los milagros de "Lourdes", de la austríaca Jessica Hausner y con una Sylvie Testud que suena mucho como mejor actriz, podrían encontrar su hueco en el palmarés con una historia a medio camino entre la comedia y el drama y que ha provocado un interesante debate entre defensores y detractores.
Y de ese río revuelto también podría beneficiarse la iraní "Zanna bedoone mardan" (Women without men), ópera prima de la realizadora Shirin Neshat, que narra con una espectacular belleza formal los movimientos sociales de protesta en Irán en los años cincuenta.
Sería una forma de reconocer la difícil situación que atraviesa actualmente Irán y cuyo origen está en la época que narra esta película, que podría también tener un reconocimiento en sus cuatro actrices protagonistas.
Un apartado, el de interpretación femenina, en el que también ha destacado el trabajo de Isabelle Huppert, como una europea afincada en un país africano en plena revuelta interna en "White Material".
Mientras que en el masculino, al nombre de Firth se une el de Omar Sharif, en lo que podría ser un reconocimiento a su carrera por "El Mosafer" (The traveller) en la que interpreta al protagonista en su vejez, el momento de reconocer errores y tratar de enmendarlos.
Y también el de Viggo Mortensen, por su papel de padre en "The Road", una historia postapocalíptica dirigida por John Hillcoat, que podría estar igualmente en el listado de premios de Venecia.
Peor no hay que olvidar que el cine italiano juega en casa y que dos de sus películas en competición han gustado mucho en Venecia.
"Lo spazio bianco", un filme sobre la maternidad de Francesca Comencini, y "La doppia ora", en la que Giuseppe Capotondi cuenta la historia de una emigrante de origen esloveno de doble cara, interpretada por la rusa Kseniya Rappoport, otra de las actrices en liza para la Copa Volpi.
No parecen tener oportunidades las dos películas presentadas a concurso por el alemán Werner Herzog ("Bad Lieutenant: Port of call New Orleans" y "My son, my son, what have ye done"), ni los filmes asiáticos: "Prince of Tears", del taiwanés Yanfon; "Yi ngoi", del chino Cheang Pou-Soi; "Tetsuo The Bullet Man", del japonés Shinya Tsukamoto, y "Ahasin Wetei", de Vimukthi Jayasundara (Sri Lanka).
"Baaría", de Giuseppe Tornatore; "Persécution", de Patrice Chèreau; "36 vues du Pic Saint Loup", de Jacques Rivette; "Survival of the dead", de George A. Romero, o "Il grande sogno", de Michele Placido, serían consideradas grandes sorpresas de llevarse algún premio.
Pero si algo está claro en los grandes festivales de cine es que el gusto de los espectadores y de la prensa no suele coincidir con el del jurado.
VENECIA, ITALIA.- La diversidad que ha caracterizado la competición de la 66 edición de la
En una encuesta que publica hoy la revista del festival, aparece en cabeza "Life during wartime", el ácido retrato de la sociedad estadounidense con el que Solondz ha continuado la historia de su exitosa "Happiness" (1998).
Le siguen el documental de Moore, en su más puro estilo provocador, "Capitalism: a love story"; la comedia "Soul Kitchen", con la que el alemán Fatih Akin ha cambiado radicalmente de registro, y la israelí "Lebanon", de Samuel Maoz, un filme antibelicista ambientado en la primera guerra del Líbano, en 1982.
Una lista en la que no están incluidas las últimas tres películas de la competición y que han gustado bastante cada una en su estilo.
"A single man", el debut como realizador de Tom Ford, es una historia de amor, la de un profesor (Colin Firth, uno de los aspirantes a la Copa Volpi al mejor actor) que ha perdido a su novio; "Mr Nobody", una complicada historia de decisiones vitales con toques de ciencia ficción del cineasta belga Jaco Van Dormael que tiene tantos amantes como detractores y "Lola", del filipino Brillante Mendoza.
Esta última narra la historia de dos abuelas condenadas a entenderse para evitar que vaya a la cárcel el nieto de una, quien supuestamente ha asesinado al nieto de la otra. Una historia que podría darle una nueva alegría a Mendoza tras su premio como mejor director del pasado Festival de Cannes por "Kinatay".
Pero el jurado de la competición oficial, presidido por el realizador taiwanés Ang Lee, lo tendrá difícil para elegir una de entre 25 películas, ninguna de las cuales ha sido unánimemente aclamada.
Los milagros de "Lourdes", de la austríaca Jessica Hausner y con una Sylvie Testud que suena mucho como mejor actriz, podrían encontrar su hueco en el palmarés con una historia a medio camino entre la comedia y el drama y que ha provocado un interesante debate entre defensores y detractores.
Y de ese río revuelto también podría beneficiarse la iraní "Zanna bedoone mardan" (Women without men), ópera prima de la realizadora Shirin Neshat, que narra con una espectacular belleza formal los movimientos sociales de protesta en Irán en los años cincuenta.
Sería una forma de reconocer la difícil situación que atraviesa actualmente Irán y cuyo origen está en la época que narra esta película, que podría también tener un reconocimiento en sus cuatro actrices protagonistas.
Un apartado, el de interpretación femenina, en el que también ha destacado el trabajo de Isabelle Huppert, como una europea afincada en un país africano en plena revuelta interna en "White Material".
Mientras que en el masculino, al nombre de Firth se une el de Omar Sharif, en lo que podría ser un reconocimiento a su carrera por "El Mosafer" (The traveller) en la que interpreta al protagonista en su vejez, el momento de reconocer errores y tratar de enmendarlos.
Y también el de Viggo Mortensen, por su papel de padre en "The Road", una historia postapocalíptica dirigida por John Hillcoat, que podría estar igualmente en el listado de premios de Venecia.
Peor no hay que olvidar que el cine italiano juega en casa y que dos de sus películas en competición han gustado mucho en Venecia.
"Lo spazio bianco", un filme sobre la maternidad de Francesca Comencini, y "La doppia ora", en la que Giuseppe Capotondi cuenta la historia de una emigrante de origen esloveno de doble cara, interpretada por la rusa Kseniya Rappoport, otra de las actrices en liza para la Copa Volpi.
No parecen tener oportunidades las dos películas presentadas a concurso por el alemán Werner Herzog ("Bad Lieutenant: Port of call New Orleans" y "My son, my son, what have ye done"), ni los filmes asiáticos: "Prince of Tears", del taiwanés Yanfon; "Yi ngoi", del chino Cheang Pou-Soi; "Tetsuo The Bullet Man", del japonés Shinya Tsukamoto, y "Ahasin Wetei", de Vimukthi Jayasundara (Sri Lanka).
"Baaría", de Giuseppe Tornatore; "Persécution", de Patrice Chèreau; "36 vues du Pic Saint Loup", de Jacques Rivette; "Survival of the dead", de George A. Romero, o "Il grande sogno", de Michele Placido, serían consideradas grandes sorpresas de llevarse algún premio.
Pero si algo está claro en los grandes festivales de cine es que el gusto de los espectadores y de la prensa no suele coincidir con el del jurado.
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