Entretenimiento

Slayer, el engranaje perfecto

El vocalista Tom Araya confirma que el grupo trabaja en un nuevo material, luego de tres años de silencio

GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2012).- La lluvia más salvaje de rock pesado está por desatarse sobre Guadalajara. Agrupaciones de calibre legendario se alistan para soltar la potencia de sus decibeles sobre la Perla Tapatía. Nuevos exponentes de la estridencia comenzarán a escribir su nombre en la mente de los espectadores. Todos llegan para un magno evento, uno tan grande que necesita de dos días para llevarse a cabo: el Maquinaria Festival 2012.

Nacido como un evento que en su filosofía busca tener lo más selecto de la cultura alternativa, las raíces del Maquinaria Festival se encuentran en Brasil, de donde saltó a Chile, Paraguay, Argentina y ahora México. En nuestro país se presentará en el Distrito Federal (1 y 2 de noviembre) y en Guadalajara (3 y 4).

El cartel hace que el resto de los eventos que se llevan a cabo en las mismas fechas luzcan pequeños: Maligno, Cavalera Conspiracy, Mastodon, Marilyn Manson y los “hijos más salvajes del heavy metal”: Slayer.

Tom Araya, el potente y tenebroso vocalista de Slayer, se siente emocionado ante el regreso del grupo a la Perla Tapatía. La última vez que estuvieron fue en el Foro Expo, en 2006. Ahora llegarán a la Explanada López Mateos, un escenario de dimensiones mayores donde esperan darle gusto a todos sus fans.

“Me siento grandioso, con muchas ganas de tocar. Nos acabamos de levantar y en un rato yo y la banda vamos a dar un paseo por el escenario, vamos a reconocer el lugar, hacer el soundcheck. Queremos que quede perfecto el show de esta noche en Japón”.

El cantante toma la llamada mientras la banda (Jeff Hanneman, Kerry King y Dave Lombardo) se encuentra en Nagoya, última ciudad de su gira asiática. En cuestión de horas cambiarán de escenario y continente.

Ahora tienen la mira puesta en Latinoamérica, con Guadalajara como primera parada. Las primeras gotas de metal caen en la ciudad.

—La última vez que vinieron fue hace seis años, y mucho ha pasado desde entonces, ¿Qué versión de Slayer es la que llega a Guadalajara?

—Lo que podemos prometerles es una cosa: Van a escuchar a Slayer. Al mejor Slayer de todos los tiempos (risas). Les vamos a dar una dotación de heavy metal, de arriba a abajo.

—Hace unos años ustedes consideraban que ya no tenía sentido lanzar un nuevo disco por la forma en que se distribuye hoy la música, pero luego consideraron que sí valía la pena ofrecer una placa. ¿Siguen pensando en lanzar un material?

—De hecho ya comenzamos a trabajar en el nuevo disco desde principios de este año. Ya entramos al estudio y tenemos terminadas dos canciones. El proceso de trabajo se detuvo para poder terminar con los conciertos que tenemos planeados para Asia y Sudamérica, pero la idea es regresar el próximo año al estudio para terminar el trabajo.

—¿Y cómo se sintieron de vuelta en el estudio?

—El material que tenemos hasta ahora es de mucha calidad. Es de verdad, muy, muy bueno. Creo que todos estamos interesados en que el disco sea lo mejor, y ya veremos cómo termina.

—Slayer es una banda que ya está más allá del bien y del mal dentro del “heavy metal”. ¿Te molesta que los consideren “rockstars”?

—Sí. Es gracioso, pero jamás me visualicé como un rockstar. Yo lo único que quería era tocar, tocar en una banda, y ya. Sé que hay gente que entra a este trabajo con eso en mente, con la idea de vivir en excesos, de ser una estrella del rock. A mí no me importaba eso. Yo quería tocar en un buen grupo de rock. Por eso me sentí tan feliz cuando entré a Slayer.

—¿Recuerdas cómo fue?

—Yo trataba de ser cantante en esa época, y estuve en varias bandas de arriba a abajo, pero ningún proyecto se consolidaba, duraba poco y ¡pum!, desaparecían. Entonces recibí una llamada de Kerry (King, guitarrista de la banda), que me dijo ‘oye Tom, acabo de juntar a varios tipos para hacer un grupo, estamos empezando y necesitamos a un bajista’, y yo le dije ‘claro, ¿por qué no? Suena divertido’ (risas). Así de casual fue.

—¿Qué tenía distinto Slayer a las otras bandas?


—Cuando vi cómo trabajaban, me di cuenta que era un proyecto en serio, que querían llegar a ser algo. Pero no me fijaba tanto a futuro, se trataba de la pasión con la que trabajaban. Lo que quería entonces y quiero ahora, es poder tocar en una banda. Ser una “estrella” jamás estuvo en primer lugar de mi lista de aspiraciones, y 35 años después de haber comenzado en esto, creo que elegí bien mis prioridades.

—¿Te acuerdas cual fue el primer instrumento musical que tuviste?

—Una escoba. Tomaba la escoba de mi mamá y pretendía que era una guitarra. Ese fue mi primer acercamiento con la música.

—¿Existe alguna banda que hayas escuchado recientemente y pienses, “wow, estos tipos son buenos”?

—He escuchado poco… me voy a disculpar de una forma tonta, pero honesta. Escucho poca música de metal, incluso en inglés, ya no digo en otros idiomas. Mucha gente llega conmigo diciendo “oye, escucha esto, es grandioso” y si, me parece grandioso, pero no recuerdo nunca los nombres de los grupos. ¡Lo siento! (risas).

—¿Cómo ves la escena del metal ahora?

—Las cosas han cambiado. Es como un ciclo. Y todo ciclo comienza y termina. Llegan nuevos elementos y desaparecen. La música cambia siempre, eso es importante y es bueno. Debemos estar dispuestos a aceptar que llegan cosas nuevas, porque si no, nos quedaremos con esa frase de “toda la música que se hace hoy es pura basura, en mis tiempos sí que era grandiosa, que regresen”.

—Tuviste una cirugía en el cuello que te tuvo fuera de los escenarios un rato. ¿Ya superaste todos esos problemas de salud?

—Me siento mejor. Ya pasaron tres años desde mi cirugía (se sometió a una larga rehabilitación) y me siento mucho más fuerte. Creo que estoy desempeñándome sin problemas en el escenario. Ahora tengo un dolor en la parte baja de la espalda que me impide volar o estar sentado durante mucho tiempo, pero salvo eso, todo perfecto. Sigo aquí, y sigo tocando.

—Con más de 30 años de carrera, la polémica que siempre acompaña a la banda, todos los momentos buenos y malos, ¿qué significa hoy la música para ti?

—La música, creo que en este punto de mi vida, después de tres décadas de convivir todo el tiempo con ella, lo es todo. O al menos es una gran parte de mi todo. Si tuviera que buscarle un sinónimo, diría que es placer.

TOMA NOTA
El line up


3 de noviembre

Maligno

16:30 horas

Cavalera Conspiracy

17:15 horas

Mastodon

18:30 horas

Marilyn Manson

20:00 horas

Slayer

22:00 horas.

4 de noviembre

Kita

15:30 horas

Illya Kuryaki and the Valderramas

16:15 horas.

Stone Sour

17:00 horas.

Deftones

18:00 horas.

Calle 13

19:20 horas.

The Prodigy

21:00 horas.
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