Entretenimiento
Silvia Navarro, decidida a dejar huella
Con la comedia como arma, la actriz busca demostrar que tiene lo necesario para brillar más allá de la televisión
GUANAJUATO, GUANAJUATO (01/AGO/2011).- “Si algo he aprendido en mi vida, es que la imaginación te puede llevar a cualquier lugar, para eso no hay límites”, afirma una radiante Silvia Navarro, a quien muchos consideraban una actriz condenada a la medianía luego de abandonar su situación de privilegio en Televisión Azteca para ser una estrella más de Televisa.
Lo que pocos sabían es que la nacida en Irapuato no se iba a conformar con ser una estrella de telenovela, ni siquiera en Televisa, donde ha logrado destacar pese a la fuerte competencia con otras luminarias de los melodramas.
Y es que si bien la mente de Silvia estaba enfocada en la pantalla, sus aspiraciones no estaban precisamente en la chica, sino en la grande.
De un tiempo para acá la actriz se ha convertido en una invitada frecuente en producciones cinematográficas “donde todavía tengo que batallar y hacer mi lucha para que los productores me acepten y vean que no soy nada más una actriz de televisión”.
La paciencia ha sido clave para que Navarro vaya cambiando de idea, una cualidad muy útil en el cine, donde los proyectos pueden tardar años en ser realidad, como lo experimentó recientemente con la película Labios rojos, que estelariza al lado de Jorge Salinas y que luego de ser rodada en 2007 tuvo que esperar cuatro años para ver concretado el sueño de llegar a la pantalla grande.
Cambio en el destino
Silvia presentó Labios rojos en el recién concluído Festival Internacional de Cine de Guanajuato, (GIFF, por sus siglas en inglés)del que fue la imagen oficial y donde pese a la caótica organización, logró destacar con la proyección de la cinta, fuera de competencia.
Rodada bajo la dirección de Rafa Lara, Labios rojos cuenta la historia de un matrimonio que atraviesa una serie de problemas conyugales, y debido a la mala comunicación mutua no hacen sino ir creciendo cada vez más hasta caer en una serie de situaciones tan absurdas como peligrosas.
La actriz quedó encantada con el resultado de la cinta que llegará a la pantalla grande el próximo 7 de octubre, aunque reconoce que estuvo a punto de no hacerla por una mala jugada en el destino. “Todo comenzó en el Festival de Cine de Acapulco de 2007, cuando vi el tráiler de la cinta La Milagrosa, película que dirigió Rafa Lara. Desde entonces tuve ganas de trabajar con él, aunque tenía miedo de que me dijera que no, porque hacía mucho tiempo yo le había dicho que no a una película suya (risas)”.
Fue entonces que sin siquiera leer el guión, Silvia se sumó al proyecto de Labios rojos, donde pudo explotar una de las facetas que más éxito le ha dado en la gran pantalla como lo es la comedia, un género muy alejado de los melodramas que suele estelarizar en la pantalla chica. “Trabajar con Jorge Salinas como coprotagonista y bajo la dirección de Rafa Lara ayudó a que todo el proceso fuera mucho más sencillo y divertido. De hecho en cine siempre he conseguido divertirme bastante”.
Navarro no se animó a comparar el proceso laboral que hay entre la televisión y el cine, pues considera que “los tiempos son distintos, la preparación, la forma de trabajar, todo. Lo que me gusta es aprender y esto es parte de eso. Ante todo me importa pasármela bien en la vida y abrir mis expectativas”.
Por lo pronto la guanajuatense seguirá en la senda que le ha marcado el Séptimo Arte, pues ya se prepara para comenzar las grabaciones de Siete años de matrimonio, donde nuevamente volverá a explorar su faceta cómica con la esperanza de seguir alimentando sus sueños.
EL INORMADOR/ Francisco González Rodríguez/ Enviado
Por cierto
Tras el estreno de Labios rojos, el director Rafa Lara se enfocará en darle forma a su próximo proyecto El tamaño si importa, donde tiene contemplado en el papel de protagonista al actor Eugenio Derbéz, aunque esto lo confirmará en las próximas semanas.
Lo básico de ''Labios rojos''
Será la primera cinta que se estrene de manera simultánea tanto en México como en Estados Unidos. La fecha es octubre.
En nuestro país planean salir a escena con 200 copias, y probablemente 50 en la Unión Americana, señalan los productores.
El director Rafa Lara afirma que la cinta está bien hecha pese a no contar con recursos del artículo 226. Tampoco tuvo apoyo de empresas o televisoras, con lo que justifica la tardanza en ser estrenada.
La película se realizaría originalmente con 19 millones de pesos, pero los retrasos hicieron que el precio se elevara hasta los 25 millones que costó finalmente.
Lo que pocos sabían es que la nacida en Irapuato no se iba a conformar con ser una estrella de telenovela, ni siquiera en Televisa, donde ha logrado destacar pese a la fuerte competencia con otras luminarias de los melodramas.
Y es que si bien la mente de Silvia estaba enfocada en la pantalla, sus aspiraciones no estaban precisamente en la chica, sino en la grande.
De un tiempo para acá la actriz se ha convertido en una invitada frecuente en producciones cinematográficas “donde todavía tengo que batallar y hacer mi lucha para que los productores me acepten y vean que no soy nada más una actriz de televisión”.
La paciencia ha sido clave para que Navarro vaya cambiando de idea, una cualidad muy útil en el cine, donde los proyectos pueden tardar años en ser realidad, como lo experimentó recientemente con la película Labios rojos, que estelariza al lado de Jorge Salinas y que luego de ser rodada en 2007 tuvo que esperar cuatro años para ver concretado el sueño de llegar a la pantalla grande.
Cambio en el destino
Silvia presentó Labios rojos en el recién concluído Festival Internacional de Cine de Guanajuato, (GIFF, por sus siglas en inglés)del que fue la imagen oficial y donde pese a la caótica organización, logró destacar con la proyección de la cinta, fuera de competencia.
Rodada bajo la dirección de Rafa Lara, Labios rojos cuenta la historia de un matrimonio que atraviesa una serie de problemas conyugales, y debido a la mala comunicación mutua no hacen sino ir creciendo cada vez más hasta caer en una serie de situaciones tan absurdas como peligrosas.
La actriz quedó encantada con el resultado de la cinta que llegará a la pantalla grande el próximo 7 de octubre, aunque reconoce que estuvo a punto de no hacerla por una mala jugada en el destino. “Todo comenzó en el Festival de Cine de Acapulco de 2007, cuando vi el tráiler de la cinta La Milagrosa, película que dirigió Rafa Lara. Desde entonces tuve ganas de trabajar con él, aunque tenía miedo de que me dijera que no, porque hacía mucho tiempo yo le había dicho que no a una película suya (risas)”.
Fue entonces que sin siquiera leer el guión, Silvia se sumó al proyecto de Labios rojos, donde pudo explotar una de las facetas que más éxito le ha dado en la gran pantalla como lo es la comedia, un género muy alejado de los melodramas que suele estelarizar en la pantalla chica. “Trabajar con Jorge Salinas como coprotagonista y bajo la dirección de Rafa Lara ayudó a que todo el proceso fuera mucho más sencillo y divertido. De hecho en cine siempre he conseguido divertirme bastante”.
Navarro no se animó a comparar el proceso laboral que hay entre la televisión y el cine, pues considera que “los tiempos son distintos, la preparación, la forma de trabajar, todo. Lo que me gusta es aprender y esto es parte de eso. Ante todo me importa pasármela bien en la vida y abrir mis expectativas”.
Por lo pronto la guanajuatense seguirá en la senda que le ha marcado el Séptimo Arte, pues ya se prepara para comenzar las grabaciones de Siete años de matrimonio, donde nuevamente volverá a explorar su faceta cómica con la esperanza de seguir alimentando sus sueños.
EL INORMADOR/ Francisco González Rodríguez/ Enviado
Por cierto
Tras el estreno de Labios rojos, el director Rafa Lara se enfocará en darle forma a su próximo proyecto El tamaño si importa, donde tiene contemplado en el papel de protagonista al actor Eugenio Derbéz, aunque esto lo confirmará en las próximas semanas.
Lo básico de ''Labios rojos''
Será la primera cinta que se estrene de manera simultánea tanto en México como en Estados Unidos. La fecha es octubre.
En nuestro país planean salir a escena con 200 copias, y probablemente 50 en la Unión Americana, señalan los productores.
El director Rafa Lara afirma que la cinta está bien hecha pese a no contar con recursos del artículo 226. Tampoco tuvo apoyo de empresas o televisoras, con lo que justifica la tardanza en ser estrenada.
La película se realizaría originalmente con 19 millones de pesos, pero los retrasos hicieron que el precio se elevara hasta los 25 millones que costó finalmente.
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