Entretenimiento
''Sigo levantándome cada mañana con ganas de hacer historia'' : Joaquín Cortés
Presentará su espectáculo ''Calé'' el 5 de febrero en Guadalajara
CIUDAD DE MÉXICO.- A casi tres décadas de haber dado sus primeros pasos en un escenario, el bailaor español Joaquín Cortés confesó hoy que, cada mañana, sigue levantándose "con ganas de hacer historia para la danza".
"Lo importante es decir que sigues estando ahí, que sigues creando cosas, que sigues levantándote con ilusión, con ganas, de seguir haciendo historia para la danza española, para la danza en general, para la cultura", dijo en entrevista.
Cortés (Córdoba, 1969), que estableció su propia compañía en 1992, dijo sentirse un embajador cultural tanto de España como de su cultura, la gitana, lo que lo hace sentirse "muy orgulloso".
Aunque celebró haber sido el primer bailarín español en actuar en escenarios como los Oscar, la Casa Blanca y el Nobel de la Paz, así como en llegar a ciertos países, lo más importante es que su trabajo sigue despertando interés, tanto en el público, como en él.
"Me falta por alcanzar mucho, uno siempre se levanta aprendiendo algo nuevo, pero ya hay un antes y un después de la danza española con Joaquín Cortés", opinó sobre las dos décadas que lleva "en primera línea de combate".
El artista cordobés se encuentra en México, donde actuará el próximo 3 de febrero en el Auditorio Nacional capitalino y el 5 en en Guadalajara, con su espectáculo "Calé".
Antes, no obstante, cerrará este viernes un festival artístico en Sonora (norte del país).
El show, que lleva once meses por el mundo y suma las esencias de sus seis obras anteriores, está dedicado a su madre, fallecida. "La luz de mis ojos se me fue", recordó el artista.
Después de México, "Calé" tiene aún rodaje para dos años, con paradas, esperó el bailaor, "en los cinco continentes".
"Soy partidario de que una obra se tiene que ver en el mundo entero por igual, otra cosa es que tú vayas puliendo cosas, cambiando detalles", refirió sobre si adapta su actuación según el suelo que pise.
No le parecería serio, por ejemplo, venir a México y ponerse un sombrero de charro.
Mientras está de gira, reveló, está empezando a producir alguna otra aventura artística, aunque eludió concretar ya que es algo que "se está fraguando".
El bailaor consideró que, aunque el gusto por la danza en España sigue aumentando, los políticos no hacen aún lo suficiente por "la hija pobre de la cultura".
"Las instituciones apoyan a gente que no hace nada, y a los que hacemos no nos apoyan nunca", lamentó. "Nunca he recibido ningún tipo de ayuda institucional en mis veinte años de creativo", afirmó.
Cortés comenzó a bailar en 1981, en un ballet infantil de Televisión Española, para pasar en 1984 al Ballet Nacional de España, donde se convirtió en solista con 17 años.
Tras establecer su propia compañía, ha presentado obras como "Pasión Gitana", "Soul", "Pura pasión" y "Mi soledad", en las que ha mezclado el flamenco con otros estilos.
De su trayectoria, eligió quedarse con "haber llevado la danza española al mundo, de popularizarla, de llevarla no sólo a los teatros", concluyó.
"Lo importante es decir que sigues estando ahí, que sigues creando cosas, que sigues levantándote con ilusión, con ganas, de seguir haciendo historia para la danza española, para la danza en general, para la cultura", dijo en entrevista.
Cortés (Córdoba, 1969), que estableció su propia compañía en 1992, dijo sentirse un embajador cultural tanto de España como de su cultura, la gitana, lo que lo hace sentirse "muy orgulloso".
Aunque celebró haber sido el primer bailarín español en actuar en escenarios como los Oscar, la Casa Blanca y el Nobel de la Paz, así como en llegar a ciertos países, lo más importante es que su trabajo sigue despertando interés, tanto en el público, como en él.
"Me falta por alcanzar mucho, uno siempre se levanta aprendiendo algo nuevo, pero ya hay un antes y un después de la danza española con Joaquín Cortés", opinó sobre las dos décadas que lleva "en primera línea de combate".
El artista cordobés se encuentra en México, donde actuará el próximo 3 de febrero en el Auditorio Nacional capitalino y el 5 en en Guadalajara, con su espectáculo "Calé".
Antes, no obstante, cerrará este viernes un festival artístico en Sonora (norte del país).
El show, que lleva once meses por el mundo y suma las esencias de sus seis obras anteriores, está dedicado a su madre, fallecida. "La luz de mis ojos se me fue", recordó el artista.
Después de México, "Calé" tiene aún rodaje para dos años, con paradas, esperó el bailaor, "en los cinco continentes".
"Soy partidario de que una obra se tiene que ver en el mundo entero por igual, otra cosa es que tú vayas puliendo cosas, cambiando detalles", refirió sobre si adapta su actuación según el suelo que pise.
No le parecería serio, por ejemplo, venir a México y ponerse un sombrero de charro.
Mientras está de gira, reveló, está empezando a producir alguna otra aventura artística, aunque eludió concretar ya que es algo que "se está fraguando".
El bailaor consideró que, aunque el gusto por la danza en España sigue aumentando, los políticos no hacen aún lo suficiente por "la hija pobre de la cultura".
"Las instituciones apoyan a gente que no hace nada, y a los que hacemos no nos apoyan nunca", lamentó. "Nunca he recibido ningún tipo de ayuda institucional en mis veinte años de creativo", afirmó.
Cortés comenzó a bailar en 1981, en un ballet infantil de Televisión Española, para pasar en 1984 al Ballet Nacional de España, donde se convirtió en solista con 17 años.
Tras establecer su propia compañía, ha presentado obras como "Pasión Gitana", "Soul", "Pura pasión" y "Mi soledad", en las que ha mezclado el flamenco con otros estilos.
De su trayectoria, eligió quedarse con "haber llevado la danza española al mundo, de popularizarla, de llevarla no sólo a los teatros", concluyó.
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