Entretenimiento
Shyam Benegal, narrativa que conmueve
Uno de los cineastas más reconocidos de la India comparte en Guanajuato su experiencia en la gran pantalla
Festival Internacional de Cine Expresión en Corto, su nombre es
Shyam Benegal y desde hace 35 años se dedica al cine en su país.
Él se reconoce responsable de la creación del llamado Nuevo Cinema Hindú gracias a que se atrevió a explorar las contradicciones de una sociedad en transición, que a decir de muchos sus trabajos conmueven y provocan.
Tras recibir el pasado viernes por la noche la Cruz de Plata, debido a su destacada trayectoria fílmica, Shyam Benegal ofreció ayer por la tarde una conferencia en la que habló sobre distintas cuestiones de la industria cinematográfica, destacando temas como el financiamiento de las cintas, la esencia del cine hindú y cómo es que la India desde 1920 mantiene una cartelera en la que el 90% de los más de mil filmes que producen al año pertenece a su cine.
Cuestión que en México se da a la inversa, pues en la mayor parte de las salas mexicanas se exhiben más cintas extranjeras y nuestra cinematografía sigue quedando en segundo plano.
Por lo que respecta a la industria mexicana expresó que sólo algunos filmes se han llegado a exhibir, entre ellos El crimen del padre Amaro (2002), protagonizada por Gael García; recientemente Babel (2006), de González Iñárritu, y en su momento Amores perros (2000), misma que luego de ser proyectada y debido a su éxito pronto surgió una versión hindú sobre la cinta
escrita por Guillermo Arriaga.
Concretar proyectos con apoyo múltiple
Según comenta Benegal, en ocasiones conseguir el financiamiento para una película se vuelve una tarea imposible en cualquier parte del mundo, sin embargo con la cinta Ankur (1974) que consiguió una nominación al Oso de Berlín y ganó el premio a Mejor película en los National Film Awards de la India, el cineasta comprobó lo contrario. Ya que la cinta fue financiada por una comunidad hindú compuesta por 500 mil personas, para con ello dar cuenta de que cuando se quiere realizar un proyecto es posible si se busca financiarlo de cuantas fuentes sea necesario.
“Cada uno de los 500 mil campesinos que aportaron un poco de dinero para la película luego se convirtieron en los seguros espectadores de mi trabajo”, así se dio, dice, un negocio redondo y se convirtió en una alternativa para financiar un filme, “y claro en los créditos de mi película dice ‘productores: 500 mil campesinos’”.
GUANAJUATO.- Se trata de uno de los homenajeados en el
Él se reconoce responsable de la creación del llamado Nuevo Cinema Hindú gracias a que se atrevió a explorar las contradicciones de una sociedad en transición, que a decir de muchos sus trabajos conmueven y provocan.
Tras recibir el pasado viernes por la noche la Cruz de Plata, debido a su destacada trayectoria fílmica, Shyam Benegal ofreció ayer por la tarde una conferencia en la que habló sobre distintas cuestiones de la industria cinematográfica, destacando temas como el financiamiento de las cintas, la esencia del cine hindú y cómo es que la India desde 1920 mantiene una cartelera en la que el 90% de los más de mil filmes que producen al año pertenece a su cine.
Cuestión que en México se da a la inversa, pues en la mayor parte de las salas mexicanas se exhiben más cintas extranjeras y nuestra cinematografía sigue quedando en segundo plano.
Por lo que respecta a la industria mexicana expresó que sólo algunos filmes se han llegado a exhibir, entre ellos El crimen del padre Amaro (2002), protagonizada por Gael García; recientemente Babel (2006), de González Iñárritu, y en su momento Amores perros (2000), misma que luego de ser proyectada y debido a su éxito pronto surgió una versión hindú sobre la cinta
escrita por Guillermo Arriaga.
Concretar proyectos con apoyo múltiple
Según comenta Benegal, en ocasiones conseguir el financiamiento para una película se vuelve una tarea imposible en cualquier parte del mundo, sin embargo con la cinta Ankur (1974) que consiguió una nominación al Oso de Berlín y ganó el premio a Mejor película en los National Film Awards de la India, el cineasta comprobó lo contrario. Ya que la cinta fue financiada por una comunidad hindú compuesta por 500 mil personas, para con ello dar cuenta de que cuando se quiere realizar un proyecto es posible si se busca financiarlo de cuantas fuentes sea necesario.
“Cada uno de los 500 mil campesinos que aportaron un poco de dinero para la película luego se convirtieron en los seguros espectadores de mi trabajo”, así se dio, dice, un negocio redondo y se convirtió en una alternativa para financiar un filme, “y claro en los créditos de mi película dice ‘productores: 500 mil campesinos’”.
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