Entretenimiento
Se confirma la belleza como marca de Guadalajara
El triunfo de Jimena Navarrete en Miss Universo 2010 es una oportunidad para generar una identificación social con la ciudad
Miss Universo le da presencia a Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (25/AGO/2010).- Con la coronación de Jimena Navarrete como Miss Universo 2010, la ciudad enfatiza uno de sus principales atributos: una ciudad caracterizada por su estética y, por supuesto, sus mujeres, explica el consultor en temas de comunicación y especialista en análisis de mercadotecnia urbana, Alejandro Sierra: “Guadalajara es una ciudad de estatus, que te da gusto platicar que te mudaste, una urbe que se define y se sabe bonita”.
Siguiendo la misma línea, Alejandro Sierra señaló que triunfos como estos deben ser utilizados para generar identificación social con la ciudad, que refuerce la idea generalizada de que Guadalajara debe volver a los primeros planos nacionales.
“La ciudad es símbolo de elegancia y triunfo, Guadalajara ha sido superado en muchos aspectos por otras urbes que han crecido en los últimos años, sin embargo, el hambre de volver a los primeros puestos se siente en la población tapatía”.
Alejandro Sierra identifica en el hambre por sobresalir un potencial muy importante. “Guadalajara necesita sentirse ganadora, quiere ser líder”. Asimismo, resaltó la fortaleza moral de Guadalajara que sabe el tremendo poder de contagio que tienen sus valores, a pesar de la migración acelerada en los últimos años.
El experto en realidad sociourbana comentó que la Perla Tapatía es el referente más directo de los valores que han definido a México en el mundo. “Guadalajara es sinónimo de las características que definen la mexicanidad, los tapatíos están orgullosos de sus artistas y referentes nacionales que han dado al mundo”.
Para concluir, el integrante de Vértice Comunicación conminó a las autoridades a trabajar para implementar políticas públicas sólidas para consolidar los atributos que hacen de Guadalajara una ciudad con potencial amplísimo, aunque sin politizar: “La generación de procesos de identificación se hace socialmente, la politización sólo perjudica y crea un discurso amorfo que confunde a la ciudadanía”.
GUADALAJARA, JALISCO (25/AGO/2010).- Con la coronación de Jimena Navarrete como Miss Universo 2010, la ciudad enfatiza uno de sus principales atributos: una ciudad caracterizada por su estética y, por supuesto, sus mujeres, explica el consultor en temas de comunicación y especialista en análisis de mercadotecnia urbana, Alejandro Sierra: “Guadalajara es una ciudad de estatus, que te da gusto platicar que te mudaste, una urbe que se define y se sabe bonita”.
Siguiendo la misma línea, Alejandro Sierra señaló que triunfos como estos deben ser utilizados para generar identificación social con la ciudad, que refuerce la idea generalizada de que Guadalajara debe volver a los primeros planos nacionales.
“La ciudad es símbolo de elegancia y triunfo, Guadalajara ha sido superado en muchos aspectos por otras urbes que han crecido en los últimos años, sin embargo, el hambre de volver a los primeros puestos se siente en la población tapatía”.
Alejandro Sierra identifica en el hambre por sobresalir un potencial muy importante. “Guadalajara necesita sentirse ganadora, quiere ser líder”. Asimismo, resaltó la fortaleza moral de Guadalajara que sabe el tremendo poder de contagio que tienen sus valores, a pesar de la migración acelerada en los últimos años.
El experto en realidad sociourbana comentó que la Perla Tapatía es el referente más directo de los valores que han definido a México en el mundo. “Guadalajara es sinónimo de las características que definen la mexicanidad, los tapatíos están orgullosos de sus artistas y referentes nacionales que han dado al mundo”.
Para concluir, el integrante de Vértice Comunicación conminó a las autoridades a trabajar para implementar políticas públicas sólidas para consolidar los atributos que hacen de Guadalajara una ciudad con potencial amplísimo, aunque sin politizar: “La generación de procesos de identificación se hace socialmente, la politización sólo perjudica y crea un discurso amorfo que confunde a la ciudadanía”.
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