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Sara Montiel deja gran legado en la música y el Séptimo Arte
La actriz y cantante española queda inmortalizada en más de 50 películas y cerca de 36 discos
La artista tuvo una muerte súbita y todo parece indicar que se debió a causas naturales.
La actriz saltó a la fama con la película "El último cuplé", una de las más taquilleras de la historia del cine español. Precisamente, dicha cinta cumplió el año pasado 55 años y para celebrarlo la diva se alió con el Instituto Cervantes y regresó a Estados Unidos con una gira compuesta de charlas y actuaciones titulada "Una noche con Sara. 55 años de 'El último cuplé'".
Sara Montiel no sólo cosechó grandes glorias en su país natal, sino también en México, pues filmó más de una decena de largometrajes junto a grandes actores de la Época de Oro, como Agustín Lara, Arturo de Córdova y Pedro Infante, entre otros.
La artista, cuyo nombre verdadero era María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isadora Abad Fernández, nació el 10 de marzo de 1928, en Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real, en tierras de La Mancha, España.
Es recordada por películas como "Te quiero para mí", "Necesito dinero", "El último cuplé", "Pecado de amor" y "Empezó en boda", en la que la artista optó por una imagen más adulta, por lo que decidió adoptar el nombre de Sara Montiel (Sara en homenaje a su abuela materna y Montiel por los Campos de Montiel de su pueblo natal).
Así, a pesar de las escasas posibilidades en el cine español de aquella época, la actriz consiguió imponerse y filmó 14 películas entre 1945 y 1950, incluido su primer gran éxito internacional, que fue "Locura de amor" (1948), en la que interpretó a una princesa mora.
Por esa época empezó a ser solicitada por los productores de varios países y filmó en África "Aquel hombre de Tanger", en 1950; año en el que llegó a México, donde decidió establecerse y se convirtió pronto en una de las actrices más populares.
A su lista de películas se sumaron: "Furia roja" (1951), con Arturo de Córdoba; "Cárcel de mujeres" (1951), con Miroslava y Katy Jurado; "Piel canela" (1952), con Manolo Fábregas, "¿Por qué ya no me quieres?" (1954), con Agustín Lara; "El enamorado", "Ahí viene Martín Corona" y "Necesito dinero", las tres de 1952, al lado de Pedro Infante.
México también sería importante en su carrera musical, pues fue aquí donde tuvo la oportunidad de grabar varias canciones para la banda sonora de sus películas, bajo la dirección de importantes maestros como Manuel Esperón, Gonzalo Curiel y el mismo Agustín Lara, quien la llevó de gira como vocalista de su orquesta.
En 1954 le llegó la oportunidad dorada de trabajar en Hollywood, con la película "Veracruz", al lado de Gary Cooper y Burt Lancaster, actuación que impresionó a la crítica y le abrió las puertas en la Meca del Cine.
Entonces, Columbia Pictures le ofreció un contrato de siete años para convertirla en la nueva Rita Hayworth, pero ante la sorpresa de todos, Montiel decidió no atarse a contratos de largo plazo, y prefirió actuar en "Serenade" (1956), para la compañía Warner Bros.
En esta película no sólo compartió créditos estelares con Mario Lanza, Joan Fontaine y Vincent Price, sino que conoció a Anthony Mann, el director, con quien se casó un año después.
Luego de filmar junto a Rod Steiner y Charles Bronson, el controversial "The run of the arrow" (1957), Montiel viajó a España para tomar unas vacaciones y allá le ofrecieron el protagónico de "El último cuplé", que también fue un éxito de taquilla y permaneció más de un año en cines de Europa y América Latina.
Las canciones que Sara Montiel interpretó en esta película se editaron en disco y se convirtieron en verdaderos éxitos radiales en 20 países, suceso que sorprendió a toda la industria, pero sobre todo a la propia artista.
Sus siguientes trabajos estelares fueron: "Carmen, la de ronda" (1959), "Mi último tango" (1960) y "Pecado de amor" (1961), filmes que perfilaron e hicieron definitivas las constantes de un personaje cinematográfico que, sin dejar de ser auténticamente hispano, tenía la misma fuerza de las grandes del cine internacional, desde Greta Garbo hasta Elizabeth Taylor.
El "Mito Sara" había llegado para quedarse y así lo demostró con películas como "La bella Lola" (1962), "La reina del Chantecler" (1963) y "Noches de Casablanca" (1963), que extendieron su fama hasta la Unión Soviética, Rumanía, Grecia, Turquía, Israel y Japón.
En su vida sentimental, Sarita, como le llamaban sus amigos, se separó de su esposo Anthony Mann en 1963 y un año después contrajo nupcias en Roma con Vicente Ramírez-Olaya, matrimonio que fue anulado en 1978.
Sus triunfos cinematográficos continuaron con "Samba" (1964), "La dama de Beirut" (1965), "La mujer perdida" (1966), "Tuset street" (1967), "Esa mujer" (1968), "Variets" (1971) y "Cines almohadas para una noche" (1974).
Para entonces había llegado al cine español la llamada época del destape y el interés de Sara Montiel pasó, poco a poco, del cine al teatro de revista, donde causó tanto revuelo como antes lo hiciera en el celuloide.
De esos espectáculos musicales destacan títulos tan "sui géneris", como "Sara en persona" (1970-73), "Saritísima" (1974-75), "Increíble Sara" (1977-78), "Súper Sara show" (1979-80), "Doña Sara de la Mancha" (1981-82), "Taxi vamos al victoria" (1983-84), "Nostalgia" (1985-86) y "Sara, siempre Sara" (1987-88).
En 1980 se casó de nuevo, ahora con Pepe Tous, propietario del periódico "Ultima Hora", de quien adoptó a sus hijos Thais y Zeus y con quien permaneció hasta que éste murió en agosto de 1992.
Aunque durante toda su carrera actuó en innumerables programas de televisión en el mundo, su debut en este medio fue en La Habana, Cuba, en 1958 para el Canal 11 del también legendario Gaspar Pumarejo.
La artista tenía una serie para Televisión Española titulada "Sara y punto" (1989-90), en la que interpretó sus grandes éxitos musicales, actuó en "sketches" cómicos y presentó figuras de la talla de Luciano Pavarotti.
En 1993, durante más de un año, Sara sirvió de anfitriona del programa "Ven al paralelo", que tenía como marco el teatro Arnau de Barcelona, donde compartió el escenario con estrellas internacionales como Raphael, José Luis Rodríguez "El Puma", Lola Flores, Lucho Gatica, Celia Cruz y Bertín Osborne, entre otros.
Durante su larga y espectacular carrera artística, Montiel ha recibido incontables reconocimientos, entre los más importantes dos como Mejor Actriz por "El último cuplé" y "La violetera".
También el "Ben Gurión", de Israel; la Medalla de la Legión de Honor, de Francia; Discos de Oro y Platino en más de 20 países, el Golden Eagle de Hollywood, el premio ACE de Nueva York y las llaves de importantes ciudades del mundo, desde Buenos Aires a Tokio.
De manera paralela a su incansable actividad artística, la vida privada de Sara ha sido una fuente inagotable para los medios de comunicación, que reportan cada paso de la leyenda.
Tal como han sido los casos de los sonados fracasos de sus matrimonios con Anthony Mann y Vicente Ramírez-Olalla, su maternidad frustrada, la adopción de sus hijos Thais y Zeus, que se convirtieron en el foco central de su vida, así como el fallecimiento en 1992 de Tous, su tercer esposo.
Además de sus presentaciones artísticas, la actriz sorprendió con la aparición de su libro "Memorias: vivir es un placer", publicado en diciembre de 2000, así como con su matrimonio dos años después, con Antonio "Tony" Hernández, un editor de cine cubano mucho más joven que ella.
En 2007 recibió varios homenajes en Madrid, España; y Miami, Florida, Estados Unidos, donde fue honrada por su trayectoria artística y por los 50 años del estreno de "El último cuplé", producción que conmovió de manera especial a España en 1957.
La actriz recibió agasajos durante su estancia en la ciudad estadunidense, además se presentó en varios programas de radio y televisión, en los que recordó infinidad de detalles de su fecunda vida artística y personal.
Durante el reconocimiento a Sara Montiel en el teatro Olimpia de Miami, se realizó una exposición gráfica con fotografías, discos y carteles de algunas de las películas más famosas de la artista.
En 2009 arrancó su gira de conciertos titulada "Doña Sara de La Mancha", en la que hizo un recorrido por 14 ciudades de Castilla-La Mancha y estuvo acompañada de Pablo Sebastián al piano.
En dicho "tour", la cantante incluyó la interpretación de temas famosos como "Fumando espero", "Nena", "Bailando con Sara Montiel", "La violetera", "Bésame mucho" o "Casablanca", entre otros, que igual presentó en el programa "Sara y Punto", en 1990.
En 2010, Montiel fue condecorada con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en su natal España, por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
Durante la ceremonia de clausura del Festival de Cine Independiente de Elche 2011, la actriz recibió la Palmera de Plata en España, como homenaje a su extensa carrera y debido a su destacada contribución a la cinematografía mundial.
Asimismo, recibió un homenaje en el Teatro Municipal de Las Condes en Santiago de Chile, a través del espectáculo "El último cuplé, el cabaret de Sarita Montiel", en el que la actriz Antonia Santa María evocó a la diva española.
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