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San Sebastián se rinde ante Julia Roberts

El prestigiado certamen fílmico le otorga su máxima presea, el Premio Donostia, a la actriz estadounidense

MADRID, ESPAÑA (15/AGO/2010).- Mujer bonita la hizo inmortal y la convirtió en “novia de América”, su sonrisa cautivó a un Hollywood, que la premió con el Oscar tras dos intentos fallidos, y ahora es el Festival de Cine de San Sebastián el que cae rendido a los encantos de Julia Roberts. Y es que la actriz estadounidense recogerá el próximo 20 de septiembre el prestigioso Premio Donostia, con el que el certamen reconoce la trayectoria de una de las intérpretes más queridas por el público y mejor pagadas del firmamento hollywoodiense.

Ganadora de un Oscar y de tres Globos de Oro, la presencia de Roberts en una película es sinónimo de éxito. Su fuerte, la comedia amorosa: un terreno en el que lleva reinando durante dos décadas desde que marcara un hito con Mujer bonita, película de cabecera de románticos empedernidos.
Tras algún trabajo destacado, despuntó en 1989 con Magnolias de acero, con la que ganó un Globo de Oro y obtuvo su primera nominación al Oscar, pero fue un año después, en 1990, cuando su cuento de hadas junto a Richard Gere la encumbró al estrellato.

Mujer bonita, una de las películas más rentables y televisadas de todos los tiempos, le valió un Globo de Oro y su segunda candidatura al premio Oscar, así como, por aclamación popular, el título de “novia de América”.

Muy deseada por los directores, no fue hasta 2001 cuando se alzó con la máxima estatuilla de  Hollywood gracias a su interpretación de Erin Brockovich, de Steven Soderbergh, con la que previamente ganó el Globo de Oro.

Con el carisma por delante

La actriz presentará en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, pero fuera de competencia, Comer, rezar, amar, película romántica en la que comparte cartel con Javier Bardem.

En los últimos días se puso a las órdenes de Tom Hanks, director, guionista y también actor de Larry Crowne, una película que narra la historia de un hombre que debe comenzar de cero.

A sus 43 años, la revista People la nombró en abril la persona más bella del mundo, y su belleza es tan universal que un equipo de arqueólogos de Bulgaria le puso su nombre a un esqueleto de nueve mil años de antigüedad que conservaba unos dientes perfectos.

Ahora, Roberts atesora un nuevo éxito, el reconocimiento del Festival de Cine de San Sebastián, que en el pasado han recibido intérpretes de la talla de Bette Davis, Lauren Bacall, Susan

Sarandon, Catherine Deneuve, Vanessa Redgrave y Meryl Streep.

El certamen, que hizo pública su decisión ayer, habla de Roberts como de alguien que “no necesita presentación”, y como la protagonista de “algunas de las películas de más éxito de los últimos 20 años”.

Su presencia causará, sin duda, revuelo en San Sebastián. El entusiasmo por ver a la actriz en tierras españolas está garantizado.
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