Entretenimiento
¡Salud por José Alfredo!
''En el último trago'', la nueva película del capitalino Jack Zagha, entreteje su historia con las canciones del compositor guanajuatense
GUADALAJARA, JALISCO (21/MAR/2014).- Las canciones de
José Alfredo Jiménez son indispensables para entender las entrañas más profundas de la mexicanidad: la cantina, la soledad, el orgullo y el dolor. Su obra continúa cautivando a jóvenes y viejos por igual, y ejemplo de ello es la segunda película del director capitalino Jack Zagha: "En el último trago".
El filme, que cuenta con las actuaciones de José Carlos Ruiz, Luis Bayardo y Eduardo Manzano, se proyectó como una de las películas que compiten por el Premio Mezcal en el vigésimo noveno Festival Internacional de Cine de Guadalajara ( FICG). Aún no hay fecha para su estreno en salas comerciales.
El también director de "Adiós mundo cruel" aclara que su más reciente largometraje no es una biografía de José Alfredo, sino que toma su obra como inspiración para contar una historia alrededor de él.
Pocos personajes elevaron la cultura popular a la categoría de poesía como lo hizo José Alfredo. El actor de cine y telenovelas José Carlos Ruiz explica que la película habla de la soledad, de la vejez, de la amistad, el cariño y "de todo eso de lo que estamos hechos los seres humanos. Yo creo que sin proponérnoslo, se está haciendo un homenaje a José Alfredo, pero sobre todo a los viejos que algún día ustedes también van a ser".
Eduardo Manzano, "El Polivoz", tuvo la oportunidad de conocer a José Alfredo en vida y compartir una amistad con él. Cuenta que le apodaban "El gato", por sus penetrantes ojos azules. "En cada vocablo que él utilizó en sus canciones se expresa mejor que cualquier poeta", recuerda el actor.
Al igual que su ópera prima, Jack Zagha retoma el sabor de las comedias trágicas. "En el último trajo" cuenta la historia de tres ancianos que emprenden un viaje para cumplir el deseo de uno de sus amigos.
"A mí siempre me ha gustado la comedia, quizás es el género que más dice. Detrás de una comedia siempre hay un dolor, algo muy fuerte, algo que molesta... algo que te gustaría que fuera distinto".
Zagha se enganchó de José Alfredo cuando uno de sus amigos le contó que conoció al hijo del compositor, por lo que se reunió varias veces con este último, le dio varias vueltas a su vida y finalmente decidió entretejer una historia aparte pero narrada con toda la mística que envolvió al músico.
"En todo el proceso de escribir el guion estuve escuchando sus canciones, descubriendo poesía, significados, conceptos y sentimientos".
La película se filmó en Dolores Hidalgo, Guanajuato, pueblo donde nació el compositor. "Cuando haces una road movie, lo más importante en la vida es seguir buscando, preguntando, intentando cosas nuevas, seguir arriesgando. Muchas veces las respuestas no las tenemos y ni siquiera sabemos si vamos bien o mal, pero seguimos intentando".
SINOPSIS
Tres octogenarios emprenden un viaje para cumplir el último deseo de un amigo en común. Durante el trayecto tendrán que salvar los escollos de la ancianidad y la incomprensión de sus familias, pero también vivirán una suerte de situaciones pintorescas y entablarán relación con una serie de personajes que cambiarán sustancialmente su concepción del lugar que ocupan en el mundo: hay vida después de los 80.
EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS
El filme, que cuenta con las actuaciones de José Carlos Ruiz, Luis Bayardo y Eduardo Manzano, se proyectó como una de las películas que compiten por el Premio Mezcal en el vigésimo noveno Festival Internacional de Cine de Guadalajara ( FICG). Aún no hay fecha para su estreno en salas comerciales.
El también director de "Adiós mundo cruel" aclara que su más reciente largometraje no es una biografía de José Alfredo, sino que toma su obra como inspiración para contar una historia alrededor de él.
Pocos personajes elevaron la cultura popular a la categoría de poesía como lo hizo José Alfredo. El actor de cine y telenovelas José Carlos Ruiz explica que la película habla de la soledad, de la vejez, de la amistad, el cariño y "de todo eso de lo que estamos hechos los seres humanos. Yo creo que sin proponérnoslo, se está haciendo un homenaje a José Alfredo, pero sobre todo a los viejos que algún día ustedes también van a ser".
Eduardo Manzano, "El Polivoz", tuvo la oportunidad de conocer a José Alfredo en vida y compartir una amistad con él. Cuenta que le apodaban "El gato", por sus penetrantes ojos azules. "En cada vocablo que él utilizó en sus canciones se expresa mejor que cualquier poeta", recuerda el actor.
Al igual que su ópera prima, Jack Zagha retoma el sabor de las comedias trágicas. "En el último trajo" cuenta la historia de tres ancianos que emprenden un viaje para cumplir el deseo de uno de sus amigos.
"A mí siempre me ha gustado la comedia, quizás es el género que más dice. Detrás de una comedia siempre hay un dolor, algo muy fuerte, algo que molesta... algo que te gustaría que fuera distinto".
Zagha se enganchó de José Alfredo cuando uno de sus amigos le contó que conoció al hijo del compositor, por lo que se reunió varias veces con este último, le dio varias vueltas a su vida y finalmente decidió entretejer una historia aparte pero narrada con toda la mística que envolvió al músico.
"En todo el proceso de escribir el guion estuve escuchando sus canciones, descubriendo poesía, significados, conceptos y sentimientos".
La película se filmó en Dolores Hidalgo, Guanajuato, pueblo donde nació el compositor. "Cuando haces una road movie, lo más importante en la vida es seguir buscando, preguntando, intentando cosas nuevas, seguir arriesgando. Muchas veces las respuestas no las tenemos y ni siquiera sabemos si vamos bien o mal, pero seguimos intentando".
SINOPSIS
Tres octogenarios emprenden un viaje para cumplir el último deseo de un amigo en común. Durante el trayecto tendrán que salvar los escollos de la ancianidad y la incomprensión de sus familias, pero también vivirán una suerte de situaciones pintorescas y entablarán relación con una serie de personajes que cambiarán sustancialmente su concepción del lugar que ocupan en el mundo: hay vida después de los 80.
EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS
Síguenos en