Entretenimiento
Sabine Moussier se adapta a papeles “maduros”
La actriz dará vida a Justina en la producción de Juan Osorio
Sabine Moussier dijo que caracterizarse de mujer adulta y madre de dos jóvenes para la telenovela Mi pecado, no significa problema alguno siempre y cuando pueda explotar al máximo sus capacidades histriónicas.
En la producción de Juan Osorio, que arrancará sus transmisiones en junio próximo, la actriz dará vida a Justina, madre de Josué y Julián, éste último interpretado por Eugenio Siller.
“Es increíble, generalmente los productores escogen al elenco y los caracterizan de más jóvenes, te ponen chiqueadores, te jalan el pelo y te peinan de colitas, pero aquí no”, recuerda la actriz. Moussier explicó que “al principio, en los 10 años previos de la historia, salimos de nuestra edad, quizá un poquito más juveniles y luego nos caracterizan con esa fuerza, con el peso y carácter que te da la vida al paso del tiempo, algo difícil de lograr”.
Mencionó que para hacer creíble a Justina, a quien define como una mujer madura, sin especificar edad, “procuro hablar más rápido en una parte y en otras despacio o con más fuerza y seguridad. Son detalles que pueden hacer que tu hijo de 32 años no parezca tu hermano”.
Mi pecado es la tercera telenovela en la que comparte créditos protagónicos con Sergio Goyri. Además, trabajará al lado de Francisco Gattorno, Roberto Blandón y Salvador Sánchez, quien fue su maestro en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.
A su rol la actriz lo definió como “un personaje maravilloso, muy divertido, lleno de vida y de fuerza. “Ella se siente la malquerida, pero es todo lo contrario porque sí es amada por su esposo (Gattorno) y sus hijos”. Reveló que será la manzana de la discordia entre tres mejores amigos de la juventud. “Ella tiene amantes por todos lados y no se sabe si sus hijos realmente son de su marido. Es una novela que no puedes dejar de ver, creo que el escritor Cuauhtémoc Blanco (Cadenas de amargura y El manantial) es garantía de éxito”.
Para la actriz no es fácil hacer este tipo de trabajo, pues señaló que es bastante dual. “No es corriente, pero no tiene educación; no es vulgar, pero no tiene clase; se siente no amada pero sí lo es y quiere el amor de otro. Es una mezcla de mil cosas, me está llenando de una satisfacción increíble”.
CIUDAD DE MÉXICO.-
En la producción de Juan Osorio, que arrancará sus transmisiones en junio próximo, la actriz dará vida a Justina, madre de Josué y Julián, éste último interpretado por Eugenio Siller.
“Es increíble, generalmente los productores escogen al elenco y los caracterizan de más jóvenes, te ponen chiqueadores, te jalan el pelo y te peinan de colitas, pero aquí no”, recuerda la actriz. Moussier explicó que “al principio, en los 10 años previos de la historia, salimos de nuestra edad, quizá un poquito más juveniles y luego nos caracterizan con esa fuerza, con el peso y carácter que te da la vida al paso del tiempo, algo difícil de lograr”.
Mencionó que para hacer creíble a Justina, a quien define como una mujer madura, sin especificar edad, “procuro hablar más rápido en una parte y en otras despacio o con más fuerza y seguridad. Son detalles que pueden hacer que tu hijo de 32 años no parezca tu hermano”.
Mi pecado es la tercera telenovela en la que comparte créditos protagónicos con Sergio Goyri. Además, trabajará al lado de Francisco Gattorno, Roberto Blandón y Salvador Sánchez, quien fue su maestro en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.
A su rol la actriz lo definió como “un personaje maravilloso, muy divertido, lleno de vida y de fuerza. “Ella se siente la malquerida, pero es todo lo contrario porque sí es amada por su esposo (Gattorno) y sus hijos”. Reveló que será la manzana de la discordia entre tres mejores amigos de la juventud. “Ella tiene amantes por todos lados y no se sabe si sus hijos realmente son de su marido. Es una novela que no puedes dejar de ver, creo que el escritor Cuauhtémoc Blanco (Cadenas de amargura y El manantial) es garantía de éxito”.
Para la actriz no es fácil hacer este tipo de trabajo, pues señaló que es bastante dual. “No es corriente, pero no tiene educación; no es vulgar, pero no tiene clase; se siente no amada pero sí lo es y quiere el amor de otro. Es una mezcla de mil cosas, me está llenando de una satisfacción increíble”.
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