Entretenimiento
Rostros Ocultos celebra cumpleaños de plata
Con un público entregado en el Teatro Diana y varios invitados especiales, la banda recorrió sus mayores éxitos
GUADALAJARA, JALISCO.- Rostros Ocultos cuenta con un lugar especial dentro del Olimpo de las bandas roqueras tapatías. Su longevidad y vigencia se explican con el magnetismo que despliega sobre y tras el escenario, y eso quedó patente la noche del viernes con un energético concierto que el conjunto encabezado por Cala ofreció en un repleto Teatro Diana.
Es cierto que la gente tuvo en todo momento el grito y los puños por todo lo alto, pero también cabe resaltar la capacidad del conjunto tapatío para convocar a sus “amigos”, una variedad de músicos que, por encima de egos y problemas de agenda, aceptaron ser parte de la fiesta: Kenny, Jobo Panteras, José Fors, Galo Ochoa y Jaffo, además de una dedicatoria especial para Sabo Romo.
El concierto, pactado para las 21:00 horas, contó con banda telonera y no fue hasta minutos antes de las 22:00 horas que la escuadra formada en Ciudad del Sol, Zapopan, saltó al escenario para comenzar el recorrido de 25 años de roquear y “echar relajo” sobre el escenario.
A sus amigos
La noche comenzó con los integrantes saltando al escenario: Arturo Ybarra en la guitarra, Ernesto “Bola” Domene en la batería, Andrés Franco en los teclados, Alfonso Martínez con su eterno bajo y finalmente Agustín Villa, mejor conocido como “Cala”, se apoderaron del recinto de la avenida 16 de septiembre entre los gritos de sus fanáticos, la mayoría, adultos que han seguido buen parte de los 25 años de trayectoria de la banda roquera. “Aquí la fiesta es de todos”, gritó Cala, quien durante la noche presentó tres cambios de ropa.
El repertorio de temas se apoyó en lo más clásico y popular de la agrupación, aunque con algunos arreglos novedosos, en especial, por la inclusión de los músicos invitados, ya sea ejecutando los coros (como Kenny en Abre tu corazón), cantando algunas estrofas (como Jaffo de Plástiko en Hoy quisiera que estuvieras aquí), acompañando en guitarras (Jobo Panteras en El último adiós y Galo Ochoa en El final) o haciendo duetos, (como el efectuado entre Fors y Cala con Quiero más).
El show fue pensado a modo de fiesta, aunque eso no evitó algunos momentos solemnes. El más destacado fue cuando Cala recordó que uno de los invitados, Sabo Romo, sufrió un problema cardiaco a unas horas antes de participar en el concierto, y aunque fuera de peligro, quiso dedicarle la actuación al guitarrista, a quien definió como un “ser lleno de luz”.
Hasta “El final”
Si bien el público asistente coreó cada tema y celebró las ocurrencias de Cala sobre el escenario, sólo hasta el final del concierto, con el tema El final, todos se levantaron de sus butacas para armar un coro monumental.
Aprovechando la euforia desatada, Arturo Ybarra pidió a la gente que permaneciera así, pues se grabarían dos canciones para el DVD conmemorativo que se lanzará con motivo de su aniversario. Los temas, interpretados entre un mar de globos y confeti, fueron Ven y Nada cambia. Tras esto, el grupo dio por finalizado el concierto, aunque las celebraciones se extendieron hasta la madrugada del sábado, y es que no todos los días se pueden celebrar 25 años.
EL INFORMADOR/FRANCISCO GONZÁLEZ
Es cierto que la gente tuvo en todo momento el grito y los puños por todo lo alto, pero también cabe resaltar la capacidad del conjunto tapatío para convocar a sus “amigos”, una variedad de músicos que, por encima de egos y problemas de agenda, aceptaron ser parte de la fiesta: Kenny, Jobo Panteras, José Fors, Galo Ochoa y Jaffo, además de una dedicatoria especial para Sabo Romo.
El concierto, pactado para las 21:00 horas, contó con banda telonera y no fue hasta minutos antes de las 22:00 horas que la escuadra formada en Ciudad del Sol, Zapopan, saltó al escenario para comenzar el recorrido de 25 años de roquear y “echar relajo” sobre el escenario.
A sus amigos
La noche comenzó con los integrantes saltando al escenario: Arturo Ybarra en la guitarra, Ernesto “Bola” Domene en la batería, Andrés Franco en los teclados, Alfonso Martínez con su eterno bajo y finalmente Agustín Villa, mejor conocido como “Cala”, se apoderaron del recinto de la avenida 16 de septiembre entre los gritos de sus fanáticos, la mayoría, adultos que han seguido buen parte de los 25 años de trayectoria de la banda roquera. “Aquí la fiesta es de todos”, gritó Cala, quien durante la noche presentó tres cambios de ropa.
El repertorio de temas se apoyó en lo más clásico y popular de la agrupación, aunque con algunos arreglos novedosos, en especial, por la inclusión de los músicos invitados, ya sea ejecutando los coros (como Kenny en Abre tu corazón), cantando algunas estrofas (como Jaffo de Plástiko en Hoy quisiera que estuvieras aquí), acompañando en guitarras (Jobo Panteras en El último adiós y Galo Ochoa en El final) o haciendo duetos, (como el efectuado entre Fors y Cala con Quiero más).
El show fue pensado a modo de fiesta, aunque eso no evitó algunos momentos solemnes. El más destacado fue cuando Cala recordó que uno de los invitados, Sabo Romo, sufrió un problema cardiaco a unas horas antes de participar en el concierto, y aunque fuera de peligro, quiso dedicarle la actuación al guitarrista, a quien definió como un “ser lleno de luz”.
Hasta “El final”
Si bien el público asistente coreó cada tema y celebró las ocurrencias de Cala sobre el escenario, sólo hasta el final del concierto, con el tema El final, todos se levantaron de sus butacas para armar un coro monumental.
Aprovechando la euforia desatada, Arturo Ybarra pidió a la gente que permaneciera así, pues se grabarían dos canciones para el DVD conmemorativo que se lanzará con motivo de su aniversario. Los temas, interpretados entre un mar de globos y confeti, fueron Ven y Nada cambia. Tras esto, el grupo dio por finalizado el concierto, aunque las celebraciones se extendieron hasta la madrugada del sábado, y es que no todos los días se pueden celebrar 25 años.
EL INFORMADOR/FRANCISCO GONZÁLEZ
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