Entretenimiento
Rosana reparte esperanza con su música
La española se encuentra en México para ofrecer dos conciertos como parte de su gira ''Buenos días mundo''
CIUDAD DE MÉXICO (04/JUN/2012).- En estos tiempos de crisis, la cantante española Rosana usa su música para repartir esperanza y cree que el salir a la calle y protestar es el primer paso para conseguir el mundo nuevo y mejor que el ser humano merece.
"Yo me dedico a disparar canciones y disparando esas canciones intento derribar muchas desesperanzas, todas las que pueda, eso es lo único que me mueve desde hace mucho tiempo", dijo la artista en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
La española se encuentra en el país para ofrecer dos conciertos como parte de su gira "Buenos días, mundo"; dejó España a comienzos de enero y desde entonces no ha vuelto a casa, sino que ha recorrido varios países del continente americano como Ecuador, Colombia y Perú, siempre repartiendo optimismo y esperanza.
Su último trabajo, llamado igual que la gira, es un disco que, contó, no habla del mundo que tenemos, sino del que deseamos y soñamos, "de ese mundo que esperamos seamos capaces de reconvertir entre todos".
"Está más cargado de esperanza que de desesperanza, hablo más de que realmente podemos que de lo que hoy tenemos", dijo la artista, quien ha vendido millones de discos desde que en 1996 se diera a conocer con temas como "El talismán", "A fuego lento", "Sin miedo" y "Si tú no estás".
"Buenos días, mundo" es su sexto trabajo y la artista reconoció que cuando acabó de componerlo se dio cuenta de dos cosas: de que estaba realmente preocupada por el ser humano y de que creía que todos merecen de verdad otro mundo.
"Tengo un optimismo y fe sin condiciones y sin límites en el ser humano", expresó la cantante de 47 años, para quien las marchas ciudadanas que están viéndose en países como México (con el movimiento Yo soy 132) o España le parecen no solo interesantes, sino necesarias en el punto en el que está el mundo.
"Que digamos lo que tenemos que decir, que nos hagamos escuchar y que intentemos que se nos escuche todo. El mundo se ha llenado de demasiada impotencia y esta ya no cabe en la boca, por eso hay que salir a la calle", aseguró.
En su opinión, es tarea de todos estar en la calle e intentar convencer a los que no están convencidos de que de verdad el mundo puede ser otro y que la utopía no tiene por qué ser una quimera.
Después de México, Rosana hará una parada en Estados Unidos y volverá a España, donde le espera una extensa gira de conciertos en el verano europeo.
"Yo me dedico a disparar canciones y disparando esas canciones intento derribar muchas desesperanzas, todas las que pueda, eso es lo único que me mueve desde hace mucho tiempo", dijo la artista en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
La española se encuentra en el país para ofrecer dos conciertos como parte de su gira "Buenos días, mundo"; dejó España a comienzos de enero y desde entonces no ha vuelto a casa, sino que ha recorrido varios países del continente americano como Ecuador, Colombia y Perú, siempre repartiendo optimismo y esperanza.
Su último trabajo, llamado igual que la gira, es un disco que, contó, no habla del mundo que tenemos, sino del que deseamos y soñamos, "de ese mundo que esperamos seamos capaces de reconvertir entre todos".
"Está más cargado de esperanza que de desesperanza, hablo más de que realmente podemos que de lo que hoy tenemos", dijo la artista, quien ha vendido millones de discos desde que en 1996 se diera a conocer con temas como "El talismán", "A fuego lento", "Sin miedo" y "Si tú no estás".
"Buenos días, mundo" es su sexto trabajo y la artista reconoció que cuando acabó de componerlo se dio cuenta de dos cosas: de que estaba realmente preocupada por el ser humano y de que creía que todos merecen de verdad otro mundo.
"Tengo un optimismo y fe sin condiciones y sin límites en el ser humano", expresó la cantante de 47 años, para quien las marchas ciudadanas que están viéndose en países como México (con el movimiento Yo soy 132) o España le parecen no solo interesantes, sino necesarias en el punto en el que está el mundo.
"Que digamos lo que tenemos que decir, que nos hagamos escuchar y que intentemos que se nos escuche todo. El mundo se ha llenado de demasiada impotencia y esta ya no cabe en la boca, por eso hay que salir a la calle", aseguró.
En su opinión, es tarea de todos estar en la calle e intentar convencer a los que no están convencidos de que de verdad el mundo puede ser otro y que la utopía no tiene por qué ser una quimera.
Después de México, Rosana hará una parada en Estados Unidos y volverá a España, donde le espera una extensa gira de conciertos en el verano europeo.
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