Entretenimiento
Rodaje de 'Star Wars' atrae multitudes a pueblito irlandés
En un rincón remoto de la costa suroeste de Irlanda se rueda el octavo episodio de la saga
"Star Wars" está más protegido que la Estrella de la muerte, pero una cosa es cierta: la película estará llena de la lluvia y la niebla de Irlanda.
La lluvia incesante -garantizada por unos tanques de agua en caso de que pare- no afecta al entusiasmo de los admiradores ni al de los negocios de este rincón remoto de la costa suroeste de Irlanda en la que se rueda, desde principios de mayo, la película dirigida por Rian Johnson.
"Hay mucha agitación y la publicidad mundial es increíble", explicó Donal O Cathain, propietario de un bar en Ballyferriter, un pueblo pequeño que es la localidad más cercana a Ceann Sibeal, el acantilado rocoso cerca del cual se construyó el plató.
Christy Mac Gearailt, que lleva un restaurante, dijo: "no sé si la fuerza está con nosotros, pero ciertamente nos ha forzado a trabajar mucho más duro para atender al creciente número de turistas".
La última entrega de la serie, "El despertar de la fuerza", que fue estrenada en diciembre, logró más de 2.000 millones de dólares en venta de entradas, la tercera película de la historia en este aspecto.
'Parte de la historia de Star Wars'
La dramática escena final de "Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza" ya se rodó en una isla del litoral occidental de Irlanda.
"Irlanda es ya una parte importante de la historia de Star Wars", explicó Candice Campos, de la productora Lucasfilm Disney, al anunciar que este país recibiría parte del rodaje.
El director ejecutivo del Irish Film Board, el organismo estatal del cine irlandés, James Hickey, dijo que esperaba que el rodaje traiga "más empleo, mñas turistas y más inversión directa a Irlanda".
El octavo episodio de la saga se estrenará en diciembre de 2017.
Entre quienes aguardan con impaciencia el estreno está el turista estadounidense Jack Sullivan, que formaba parte de un grupo que observaba a lo lejos una estructura que corona una colina y que creía que era un templo de los caballeros jedi, los buenos de la película.
"Es la guinda a nuestra visita a Irlanda", explicó. "Lástima que no podamos verlo más de cerca. ¡Ahora si que estoy impaciente por ver la película!".
Pero algunos vecinos no están contentos con todo el alboroto en esta zona rural, una de las últimas donde el gaélico irlandés es la primera lengua.
Louis Mulcahy, que ha recibido a curiosos que querían ver el plató desde su tienda de cerámica, con la ayuda de un telescopio, se quejó del tráfico en la península de Dingle, que ya era un lugar muy frecuentado por los turistas.
"El incremento de gente no ayuda", dijo.
Un Luke Skywalker muy mundano
Grandes camiones llenos de material para el rodaje recorrieron las estrechas carreteras que llevan al pie de la colina de Ballyferriter, un lugar ocupado normalmente por un puñado de ovejas.
Se dice que los camioneros locales están ganando 300 euros (335 dólares) al día haciendo el trabajo.
En el plató trabajan unas 450 personas, rodeadas de grandes medidas de seguridad para que no trascienda nada sobre la nueva película.
Los propietarios de los terrenos han firmado acuerdos de confidencialidad y nadie habla abiertamente y en detalle del lugar.
Los trabajadores tienen que dejar sus celulares al llegar al rodaje, y las autoridades han prohibido sobrevolar la zona.
Aún así, la gente habla del film en los tres bares del pueblo, sobre todo de los actores. La simpatía y cercanía de Mark Hamill, que encarna al héroe Luke Skywalker, fue destacada por muchos.
Sin embargo, algunos comerciantes del pueblo ponen en duda que el rodaje vaya a dejar tanto, tanto dinero.
"Vemos pasar muchos coches de camino al rodaje, pero se pueden contar con los dedos de la mano a las personas del pueblo que trabajan ahí", dijo Eamon Houlihan, propietario de la tienda Black Cat.
"Se han traído todo de fuera, son prácticamente autosuficientes", lamentó.
BALLYFERRITER, IRLANDA (26/MAY/2016).- El argumento de la próxima entrega de
La lluvia incesante -garantizada por unos tanques de agua en caso de que pare- no afecta al entusiasmo de los admiradores ni al de los negocios de este rincón remoto de la costa suroeste de Irlanda en la que se rueda, desde principios de mayo, la película dirigida por Rian Johnson.
"Hay mucha agitación y la publicidad mundial es increíble", explicó Donal O Cathain, propietario de un bar en Ballyferriter, un pueblo pequeño que es la localidad más cercana a Ceann Sibeal, el acantilado rocoso cerca del cual se construyó el plató.
Christy Mac Gearailt, que lleva un restaurante, dijo: "no sé si la fuerza está con nosotros, pero ciertamente nos ha forzado a trabajar mucho más duro para atender al creciente número de turistas".
La última entrega de la serie, "El despertar de la fuerza", que fue estrenada en diciembre, logró más de 2.000 millones de dólares en venta de entradas, la tercera película de la historia en este aspecto.
'Parte de la historia de Star Wars'
La dramática escena final de "Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza" ya se rodó en una isla del litoral occidental de Irlanda.
"Irlanda es ya una parte importante de la historia de Star Wars", explicó Candice Campos, de la productora Lucasfilm Disney, al anunciar que este país recibiría parte del rodaje.
El director ejecutivo del Irish Film Board, el organismo estatal del cine irlandés, James Hickey, dijo que esperaba que el rodaje traiga "más empleo, mñas turistas y más inversión directa a Irlanda".
El octavo episodio de la saga se estrenará en diciembre de 2017.
Entre quienes aguardan con impaciencia el estreno está el turista estadounidense Jack Sullivan, que formaba parte de un grupo que observaba a lo lejos una estructura que corona una colina y que creía que era un templo de los caballeros jedi, los buenos de la película.
"Es la guinda a nuestra visita a Irlanda", explicó. "Lástima que no podamos verlo más de cerca. ¡Ahora si que estoy impaciente por ver la película!".
Pero algunos vecinos no están contentos con todo el alboroto en esta zona rural, una de las últimas donde el gaélico irlandés es la primera lengua.
Louis Mulcahy, que ha recibido a curiosos que querían ver el plató desde su tienda de cerámica, con la ayuda de un telescopio, se quejó del tráfico en la península de Dingle, que ya era un lugar muy frecuentado por los turistas.
"El incremento de gente no ayuda", dijo.
Un Luke Skywalker muy mundano
Grandes camiones llenos de material para el rodaje recorrieron las estrechas carreteras que llevan al pie de la colina de Ballyferriter, un lugar ocupado normalmente por un puñado de ovejas.
Se dice que los camioneros locales están ganando 300 euros (335 dólares) al día haciendo el trabajo.
En el plató trabajan unas 450 personas, rodeadas de grandes medidas de seguridad para que no trascienda nada sobre la nueva película.
Los propietarios de los terrenos han firmado acuerdos de confidencialidad y nadie habla abiertamente y en detalle del lugar.
Los trabajadores tienen que dejar sus celulares al llegar al rodaje, y las autoridades han prohibido sobrevolar la zona.
Aún así, la gente habla del film en los tres bares del pueblo, sobre todo de los actores. La simpatía y cercanía de Mark Hamill, que encarna al héroe Luke Skywalker, fue destacada por muchos.
Sin embargo, algunos comerciantes del pueblo ponen en duda que el rodaje vaya a dejar tanto, tanto dinero.
"Vemos pasar muchos coches de camino al rodaje, pero se pueden contar con los dedos de la mano a las personas del pueblo que trabajan ahí", dijo Eamon Houlihan, propietario de la tienda Black Cat.
"Se han traído todo de fuera, son prácticamente autosuficientes", lamentó.
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