Entretenimiento

Reina la vanguardia sonora en la ciudad

El concierto celebrado el jueves por la noche puso a bailar a más de cinco mil personas durante más de seis horas

GUADALAJARA, JALISCO. La fiesta electrónica que se llevó a cabo el jueves por la noche en Plaza de la Liberación con motivo del aniversario número 468 de Guadalajara convocó a más de cinco mil fanáticos de los ritmos musicales de vanguardia.

En punto de las 19:30 horas la fiesta comenzó con las mezclas del DJ Venancio Almanza, quien después de 45 minutos cedió el turno al pinchadiscos tapatío Luis Flores, que entregó un set compuesto por techno y house. En ese momento la asistencia no superaba las dos mil personas, las cuales de forma tibia respondieron a la propuesta de los artistas del colectivo Nopal Beat.

A las 21:00 horas Ramón Amezcua (Bostich) y Pepe Mogt (Fusible) subieron al escenario acompañados por un conjunto compuesto por tuba, acordeón, guitarra y trompeta, y tocaron durante poco más de una hora su peculiar fusión de música electrónica y norteña.

Durante su turno, los músicos bajacalifornianos presentaron visuales computarizados cargados de referencias culturales de Tijuana: burros disfrazados de cebras, turistas gringos y escenas de la frontera, fueron la vestidura perfecta para temas como Tijuana sound machine, Rosarito y AK47.

Después vino el turno de la banda más esperada de la noche, Kinky,  quien con su mezcla de rock, música electrónica y sonidos latinos, causó la euforia entre los asistentes.
"Es super chido estar celebrando el aniversario de la ciudad, nosotros también festejamos 10 años como banda, así que la fiesta es doble. Gracias Guanatos por ser el mejor público de México", dijo Gil Cerezo, vocalista de la agrupación, para después tocar Sound da mi primer amor, con la que a brincos la gente cimbró el espacio.

Otras de las canciones que interpretaron los regios fueron Vamos queriendo más y más, Hasta quemarnos y Coqueta, con la que cerraron su entrega.

Tras de ellos, el concierto continuó con las mezclas del británico John Graham, quien comenzó su intervención con un house sofisticado, y después de una hora, justo en el momento en que su set se tornaba energético, un miembro del staff subió a decirle que su tiempo había terminado, por lo que el DJ se mostró sorprendido.

Para finalizar, la estadounidense Sandra Collins, durante una hora, convirtió la Plaza de la Liberación en una autentica pista de baile con su estilo house progresivo.  
En punto de las 02:00 horas de ayer viernes, el evento terminó, y con ello se suscitó un gran congestionamiento vial en el primer cuadro de la ciudad.

Cosas para contar
1 pantalla
5 mil asistentes
6 proyectos musicales
6 horas y media de duración
15 músicos
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