Entretenimiento
Regresará Julio Alemán a trabajar
El actor asegura estar preparado para la muerte, aunque se siente sano y contento; pondrá en orden un problema de propiedades
Visiblemente alegre, dijo que el tumor, localizado en uno de sus pulmones, ha disminuido de tamaño, según un comparativo de las dos radiografías que le han tomado hasta el momento.
"El productor Omar Suárez me ofreció regresar a la obra y dije: '¿por qué no?', aunque estoy enfermo me siento bien, tengo fuerzas para seguir trabajando. Si el público ve que se me cae el pelo, me volverá a crecer y si no, pues ya no me creció.
"No veo por qué esconderme o avergonzarme de tener esta enfermedad que le da a cualquiera. En mi caso, fue por el cigarro, pues he fumado desde hace 55 años y aún no lo puedo dejar, pero ya sólo fumo dos al día y debo interrumpirlo por obligación. Lo cierto es que el cáncer no respeta raza, edad ni condición socio-económica", comentó Alemán.
Hizo énfasis en que su deseo no es causar lástima al volver a su labor actoral, "porque no es lástima morirse, sino una pena que todos vamos a tener tarde o temprano. Mientras esté vivo y consiente seguiré mi vida como todos, cuando se acabe, se acabó y punto".
El actor ofreció una conferencia de prensa en su casa del Pedregal, en esta ciudad, tras regresar de la segunda quimioterapia que le practican en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) "Ismael Cosío Villegas", de la Secretaría de Salud, para curar el mal que le fue diagnosticado en diciembre de 2011.
Reveló que los doctores notaron que el carcinoma disminuyó su tamaño al tomarle una radiografía este jueves.
"El médico me dijo que tenía un tumor en forma de mamey y que debían analizarlo. Tras el diagnóstico de cáncer y luego de la quimioterapia, el día de hoy me informaron: 'Así entró usted y estamos a 21 días de haberle dado su primera quimioterapia y aquí está el resultado'.
"Le dije: 'no puede ser doctor', pues no se veía el tumor. Me dijo que no lo tomara como un milagro, ya que podría ser que la fotografía estuviera velada debido a que me la tomaron con todo y camisa. Sin embargo, me dijo que el tumor sí había disminuido exageradamente, pero no querían publicitarlo hasta no estar seguros que efectivamente la medicina está dando resultado".
La noticia está confirmada y Julio Alemán, actor de infinidad de telenovelas, películas y obras de teatro, mantiene la esperanza de curarse y los especialistas afirmaron que van por buen camino.
"No me han dicho que estoy curado, ni que va a crecer, sólo lo que es. Estoy contento y dispuesto a irme en el momento que el de arriba ordene, porque he llevado mi vida en orden, porque tengo a mi familia unida, porque tengo nueve nietos, seis hijos maravillosos y no tengo nada de qué avergonzarme, pero sí muchos deseos de seguir trabajando".
Regresar a su labor como actor, destacó, no sería por necesidad económica, sino por terapia ocupacional. La próxima semana iniciarán los ensayos porque existen 22 fechas pendientes en tres meses por varias plazas del país. Viajará acompañado de su esposa Moru Gotes, quien en solidaridad con él, se cortó el pelo.
"El productor me dijo que estaba dispuesto a pagar todos los viajes de mi mujer, incluso a ponerme un coche para que me llevara en caso de no poder volar en avión. Le aclaré que no usaré peluca cuando se me caiga el pelo.
"Necesito no pensar en mi enfermedad, quiero trabajar y agradecerle al público las miles de atenciones que ha tenido conmigo, así como sus llamadas desde Centroamérica, Sudamérica, Asia, Europa, Estados Unidos y México".
Indicó que aunque es gente que no conoce le desean suerte y oran por su salud. Incluso, han sido varias las personas que le han enviado diversos tratamientos alternativos como hierbas, jugos y otros curativos, hasta de brujos.
"No he probado ninguna pues de lo contrario haría una bomba en mi cuerpo. Le agradecí a la gente su regalo, les dije que lo tomaría en cuenta y consultaría con mi médico, pero él me dijo que debo confiar en alguien y lo escogí a él porque estoy viendo los resultados. Agradezco a toda la gente que me manda tratamientos que cuestan dinero y que no me han dejado pagar", resaltó.
Julio Alemán, quien sostiene nunca haber pensado en el suicidio al enterarse de su enfermedad, destacó la atención médica del oncólogo Daniel Angel Mendoza Posada y de las enfermeras Gabriela Cruz Mendoza y Teresa Sánchez Lino, a quienes llamó "ángeles y mujeres maravillosas", así como de toda la institución, pues asegura que ha recibido un trato de primera calidad.
"La Asociación Nacional de Actores (ANDA) está pagando mi tratamiento, porque ese es mi derecho como jubilado, ya que tengo 55 años como actor y de cotizar continuamente. Aunque el gremio tiene oncólogos por fuera, decidí que el INER me atendiera porque es el mejor que hay en México respecto a estas enfermedades.
"Cuando fui secretario general de la ANDA, en 1990, se hizo un convenio con este Instituto, no sé si se haya usado mucho o poco; sin embargo, creí conveniente actualizarlo porque es un beneficio para todos los actores de México", apuntó.
Acompañado de su esposa, y dos de sus hijos: Martín y Arturo, precisó que en el nosocomio recibe una terapia individualizada de acuerdo con su padecimiento, localización del tumor y edad.
"Ya no son como antes que se le recetaba medicina por igual a todos, ahora lo hacen para cada persona, según sus características. Hasta el momento no he tenido ninguna reacción de vómitos, mareos, cansancio, no fiebre, no presión alta, no falta de sueño ni hambre, me siento perfectamente bien, sano y contento".
Alemán consideró que el cáncer que enfrenta es una prueba que le manda Dios. Ignora si el tratamiento dará un resultado positivo; sin embargo, destacó que él pone todo de su parte para curarse, y consiente de que "el de arriba es quien baja el 'switch', sólo espero que me deje trabajar un poco más".
Actualmente, Julio Alemán pesa 67 kilos, cuando su peso ideal son 75 kilos. Había perdido 10, pero ya recuperó tres.
"Me siento vivo y esto no debe asustarle a nadie, es un paso natural. Tengo 78 años y le doy gracias a Dios por haber hecho lo que quise hacer. A lo largo de mi vida jugué a ser el bueno, el malo y el feo, tuve las vidas que en la realidad eran imposibles. Soy Ingeniero Agrónomo Textil, profesión que dejé por la actuación, y Dios me ha permitido jugar a que soy el que no soy.
"A mi edad, lo lógico, lo natural es esperar que venga el proceso que todos tenemos: la muerte. He sido feliz y tengo una familia de la que me enorgullezco, ¿qué más le puedo pedir a la vida? Estoy dispuesto en el momento que jalen el 'switch', e irme tranquilo", subrayó a punto del llanto.
Hace unos días, falleció una de sus hermanas, la más joven, víctima de un infarto fulminante.
"Tengo la oportunidad de saber lo que tengo y lo veo como una llamada de atención para resolver todos mis pendientes. Por ejemplo, tengo un problema de tierras, de unos terrenos, y no encuentro los papeles.
"Debo hacer una búsqueda en el Registro Público de la Propiedad para dejar todo en orden", puntualizó al tiempo de asegurar que no pretende editar su autobiografía porque no tiene la cualidad de escribir.
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