Entretenimiento
Reflexiones plásticas sobre la metrópoli en el MAZ
Los artistas Paloma Torres, Fernando Guevara y Arturo Gómez Guerra encabezan la segunda temporada expositiva del año del espacio
GUADALAJARA, JALISCO.- Cuando los procesos creativos de disciplinas como la escultura, la pintura y el diseño se encuentran inmersos en la metrópoli, en más de una ocasión las temáticas que afectan tanto a obras como a autores suelen ser inherentes al entorno citadino en que les tocó nacer y desarrollarse. En este paradigma interviene todo aquello que pueda ser calificado como urbano, desde acontecimientos sociales hasta el contexto visual.
Éste es más o menos el concepto del que ha partido el Museo de Arte de Zapopan ( MAZ) para articular la segunda temporada expositiva del año en su calendario de actividades. Aunque diferentes en técnica y estética, las tres propuestas plásticas que serán exhibidas a partir de hoy en este recinto hallan su punto de incidencia en la preocupación de cada uno de sus artífices por expresar, mediante sus diferentes recursos creativos, lo que significa ser parte de una ciudad.
El programa lo encabezan las muestras Horizontes fragmentados, de Paloma Torres; Juego narcisista, de Fernando Guevara; y Slowmobile, de Arturo Gómez Guerra. La inauguración de las tres muestras en el MAZ (ubicado en el Andador 20 de Noviembre 166, en el centro de Zapopan) es esta noche, a las 20:30 horas, y permanecerán en exhibición hasta el 26 de abril de este año.
"Horizontes fragmentados"
La obra de Torres es a la que mayor espacio se le ha designado en el MAZ (salas Juan Soriano y Luis Barragán) por la cantidad de piezas que integran la que representa la primera muestra en la trayectoria de la creadora capitalina en la ciudad. Horizontes fragmentados está integrada por más de 50 esculturas de gran formato realizadas en barro zacatecano y bronce, además de 12 fotografías digitales que contienen escenas citadinas capturadas como parte del proceso de creación.
El asunto de Horizontes fragmentados es el reflejo de la "obsesión por la ciudad" que subyuga a Torres. Sus esculturas son la interpretación de la estructura arquitectónica que se alza en la Ciudad de México -sitio donde actualmente reside-. La formación de esta artista viene del grabado, por lo que a sus piezas las ha dotado con relieves para ofrecer una visión integral de lo que ella entiende como "un bosque de concreto" (la metrópoli).
La idea primigenia de estas piezas (seleccionadas y desarrolladas museográficamente en el MAZ por Lucía Alonso, directora del Museo Amparo de la ciudad de Puebla, recinto donde fue exhibida Horizontes fragmentados el año pasado), es expresar cómo los habitantes de una gran urbe se convierten en seres enajenados y "plasmar paisajes que nos van destruyendo el espíritu", ha dicho la autora.
Esta muestra culmina en la última sala con la instalación de un conjunto escultórico a manera de resumen de todo lo visto en el recorrido. Ha sido armado ex profeso para el MAZ, puesto que "cada espacio en el que se ha expuesto Horizontes fragmentados requiere diferentes lecturas", según la curadora Lucía Alonso.
"Juego narcisista"
El Juego narcisista de Fernando Guevara, situado en la Sala Manuel Álvarez Bravo del MAZ, se compone por 17 óleos de mediano formato. Técnicamente, la obra de este artista se distingue por "el trazo preciso y un puntilloso manejo del color", explica Ricardo Duarte, director del espacio expositivo de Zapopan.
Los personajes de Guevara son niños violentados, mutilados y con un dejo de ironía en su expresión. A través del humor ácido y la visión introspectiva, el pintor revive las propias vivencias de la infancia -figura como protagonista en más de una pieza- y las conjuga en las pinturas con la inserción de inscripciones en el espacio pictórico (dichos populares, refranes), pues asegura que la influencia en su trabajo viene del cine de los años 30 y la literatura, además de otros pintores como Julio Galán y Enrique Guzmán.
Guevara ha sido ubicado por la crítica dentro de la corriente pictórica del neomexicanismo. El especialista en arte Rafael Alonso Pérez y Pérez ha dicho de este artista que en su pintura "convergen dos universos distintos: el de la continuidad que establece la tradición con su contexto iconográfico (imágenes, historia y color) y el propio, marcado por el peso de los recuerdos de la infancia".
"Slowmobile"
El Espacio de Proyectos -en la planta alta del MAZ- es el sitio que se le ha destinado al trabajo realizado por Arturo Gómez Guerra. Ahí se han ubicado las piezas que componen las cuatro series de la muestra Slowmobile (Ship, Bus, Land y Mini), más de 20 en total, cuya idea central es cuestionar los sistemas de movilidad urbana actuales mediante una visión lúdica.
Slowmobile, explica el autor, es "una estructura corporativa de imaginaria de vehículos inertes todo terreno construidos a través de un proceso creativo que comienza desde la ilustración".
Las piezas (barcos, autobuses, automóviles y reproducciones en miniatura de cada uno de ellos, según la serie) están realizadas en hoja de cedro laqueada y fibra de vidrio.
Existe la intención por parte del MAZ de sugerir al gobierno zapopano la transformación de algunas de estas obras en esculturas que puedan ser colocadas en algún espacio público del municipio.
Éste es más o menos el concepto del que ha partido el Museo de Arte de Zapopan ( MAZ) para articular la segunda temporada expositiva del año en su calendario de actividades. Aunque diferentes en técnica y estética, las tres propuestas plásticas que serán exhibidas a partir de hoy en este recinto hallan su punto de incidencia en la preocupación de cada uno de sus artífices por expresar, mediante sus diferentes recursos creativos, lo que significa ser parte de una ciudad.
El programa lo encabezan las muestras Horizontes fragmentados, de Paloma Torres; Juego narcisista, de Fernando Guevara; y Slowmobile, de Arturo Gómez Guerra. La inauguración de las tres muestras en el MAZ (ubicado en el Andador 20 de Noviembre 166, en el centro de Zapopan) es esta noche, a las 20:30 horas, y permanecerán en exhibición hasta el 26 de abril de este año.
"Horizontes fragmentados"
La obra de Torres es a la que mayor espacio se le ha designado en el MAZ (salas Juan Soriano y Luis Barragán) por la cantidad de piezas que integran la que representa la primera muestra en la trayectoria de la creadora capitalina en la ciudad. Horizontes fragmentados está integrada por más de 50 esculturas de gran formato realizadas en barro zacatecano y bronce, además de 12 fotografías digitales que contienen escenas citadinas capturadas como parte del proceso de creación.
El asunto de Horizontes fragmentados es el reflejo de la "obsesión por la ciudad" que subyuga a Torres. Sus esculturas son la interpretación de la estructura arquitectónica que se alza en la Ciudad de México -sitio donde actualmente reside-. La formación de esta artista viene del grabado, por lo que a sus piezas las ha dotado con relieves para ofrecer una visión integral de lo que ella entiende como "un bosque de concreto" (la metrópoli).
La idea primigenia de estas piezas (seleccionadas y desarrolladas museográficamente en el MAZ por Lucía Alonso, directora del Museo Amparo de la ciudad de Puebla, recinto donde fue exhibida Horizontes fragmentados el año pasado), es expresar cómo los habitantes de una gran urbe se convierten en seres enajenados y "plasmar paisajes que nos van destruyendo el espíritu", ha dicho la autora.
Esta muestra culmina en la última sala con la instalación de un conjunto escultórico a manera de resumen de todo lo visto en el recorrido. Ha sido armado ex profeso para el MAZ, puesto que "cada espacio en el que se ha expuesto Horizontes fragmentados requiere diferentes lecturas", según la curadora Lucía Alonso.
"Juego narcisista"
El Juego narcisista de Fernando Guevara, situado en la Sala Manuel Álvarez Bravo del MAZ, se compone por 17 óleos de mediano formato. Técnicamente, la obra de este artista se distingue por "el trazo preciso y un puntilloso manejo del color", explica Ricardo Duarte, director del espacio expositivo de Zapopan.
Los personajes de Guevara son niños violentados, mutilados y con un dejo de ironía en su expresión. A través del humor ácido y la visión introspectiva, el pintor revive las propias vivencias de la infancia -figura como protagonista en más de una pieza- y las conjuga en las pinturas con la inserción de inscripciones en el espacio pictórico (dichos populares, refranes), pues asegura que la influencia en su trabajo viene del cine de los años 30 y la literatura, además de otros pintores como Julio Galán y Enrique Guzmán.
Guevara ha sido ubicado por la crítica dentro de la corriente pictórica del neomexicanismo. El especialista en arte Rafael Alonso Pérez y Pérez ha dicho de este artista que en su pintura "convergen dos universos distintos: el de la continuidad que establece la tradición con su contexto iconográfico (imágenes, historia y color) y el propio, marcado por el peso de los recuerdos de la infancia".
"Slowmobile"
El Espacio de Proyectos -en la planta alta del MAZ- es el sitio que se le ha destinado al trabajo realizado por Arturo Gómez Guerra. Ahí se han ubicado las piezas que componen las cuatro series de la muestra Slowmobile (Ship, Bus, Land y Mini), más de 20 en total, cuya idea central es cuestionar los sistemas de movilidad urbana actuales mediante una visión lúdica.
Slowmobile, explica el autor, es "una estructura corporativa de imaginaria de vehículos inertes todo terreno construidos a través de un proceso creativo que comienza desde la ilustración".
Las piezas (barcos, autobuses, automóviles y reproducciones en miniatura de cada uno de ellos, según la serie) están realizadas en hoja de cedro laqueada y fibra de vidrio.
Existe la intención por parte del MAZ de sugerir al gobierno zapopano la transformación de algunas de estas obras en esculturas que puedan ser colocadas en algún espacio público del municipio.
Síguenos en