Entretenimiento
Rebecca Jones y Alejandro Camacho, una pareja de éxito
La pareja comparte créditos en ''Para volver amar'' pasando por una buena etapa profesional
Alejandro Camacho recuerda divertido que no terminó como ladrón porque fue al teatro; el actor asegura que, en todo caso, gracias a la influencia de su padre, se convirtió en “un ladrón de gestos”, y que desde muy joven supo que quería ser histrión para transmitir valores humanos a través de su trabajo sobre un escenario.
“A mí me dieron valores específicos los artistas de otra época, cuando tenía 16 ó 17 años, gente como Ignacio López Tarso. Fui becario de la Universidad Nacional autónoma de México (UNAM), y tengo la obligación moral de devolverle a mi país lo que me dio”, dice orgulloso el actor.
En una nación donde la apatía es mucha y los estímulos para el arte son pocos, Camacho recupera el valor de las artes escénicas, el teatro y el cine. “Todos los valores en la actualidad se limitan al dinero, a los negocios, ¿y el arte y el espíritu? Nosotros como artistas tenemos esa obligación, de poner nuestro granito de arena para formar una sociedad con valores”, explica el actor que actualmente participa en la telenovela Para volver a amar.
Comprometidos
Fruto de su sólido matrimonio, Rebecca y Alejandro tienen un hijo que ahora tiene 21 años. El actor considera que la generación a la que pertenece su hijo no tiene expectativas de un futuro inmediato para poder trabajar y estudiar, además de vivir el entretenimiento. “No hay sensibilidad, y en un país de tantas mentiras decir la verdad es revolucionario, y por lo tanto eres un sujeto peligroso, yo soy un sujeto peligroso porque me gusta decir la verdad, le pese a quien le pese. Hay que romper ese círculo de ignorancia, de violencia. Creo que el teatro y el arte en general es una opción para lograrlo”, comenta.
De ahí que Camacho, además de participar en el mencionado melodrama producido por Roberto Gómez Fernández y Giselle González, también esté involucrado en un proyecto con Ocesa Teatro, con quien montó su espectáculo La declaración, de H. P. Locraft, un clásico de la literatura fantástica que envuelve el trabajo de autores clásicos de ese género. “Es un espectáculo que va dirigido y pensado para los jóvenes, necesitamos eso, darles alternativas”.
El feliz regreso
Todo tiene un ciclo, y el de Rebecca Jones fuera de Televisa, donde inició su carrera, fue de 13 años. A su regreso la producción Para volver a amar le abrió las puertas, al igual que a Camacho.
El personaje es de lo más interesantes del melodrama. “Ella es una mujer que se parte en cuatro para estar con su familia y en el trabajo cumpliendo hasta que llega una crisis en su vida y suceden cosas que le cambian la vida”, contó Jones.
Este reencuentro les ha traído armonía no sólo a su relación, sino también a su vida profesional. “Estamos encantados, nos toca estudiar muchas veces juntos, pero sobre todo yo estoy muy agradecida con Dios, porque hace mucho que no estaba en un proyecto que disfrute tanto, él (Camacho) sí viene de hacer una cosa muy padre con Alma de Hierro, la verdad es que no me había tocado hacer algo tan padre en mucho tiempo”.
Con Antonia, su personaje, Jones encontró el reto de interpretar a un personaje sin una estructura maniqueísta, luego de una larga temporada sin proyectos destacados. Antonia (su personaje) es una mujer trabajadora, comprometida con la vida, es apasionada y no es la típica ‘blanca palomita’, ni la tradicional víctima de las novelas, no es mala, pero tampoco es buena y es un personaje muy humano que pienso y espero que las mujeres casadas y con carreras se van a identificar mucho”.
Para saber
El año pasado Rebecca participó en la serie Golden Girls, para Disney, y confía en que la serie Cuna de lobos, producida por Salvador Mejía, le de luz verde para participar.
''Nosotros como artistas tenemos esa obligación, de poner nuestro granito de arena para formar una sociedad con valores'', Alejandro Camacho, actor y productor.
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