Radiohead se entrega al Palacio de los Deportes
La banda, liderada por Thom Yorke, presenta su primer concierto en la Ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO (04/OCT/2016).- “Por eso la gente no está cantando”, dice uno. “A ellos les vale y tocan sus canciones nuevas aunque nadie se las sepa”, contesta el otro.
Radiohead puede tocar lo que se le dé la gana. Sin necesidad de recurrir a todos los grandes hits que le ha dado fama en todo el mundo, la banda británica abrió la noche de este lunes su primer concierto en el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México.
Comandada por Thom Yorke, la agrupación le dio prioridad a su más reciente disco, A Moon Shaped Pool, y provocó gritos de emoción que se medio ahogaban en el silencio del público que esperó paciente por las canciones clásicas.
“Burn the Witch” dio la bienvenida a las 21:10 horas de la noche y el tema que detonó a todos los presentes fue “My Iron Lung”, lo que fue un total de 20 minutos de música nueva antes de recurrir a un hit.
Sin disminuir la intensidad y la energía en el escenario, el quinteto se entregó con esos sonidos de rock con pinceladas de música electrónica que han pulido en más de dos décadas de carrera.
Hubo quien en pleno trance (uno ya no sabe si por el elixir de cebada o por otra cosa), hacía que el cuerpo siguiera el ritmo de la obra de los artistas.
Entrados en sus cuarenta y tantos, Thom Yorke (47 años), Jonny Greenwood (44 años), Ed O’Brien (48 años), Colin Greenwood (47 años) y Phil Selway (49 años), estuvieron entrados en su obra.
A diferencia de otros públicos, los seguidores de Radiohead disfrutaron del momento y fueron los menos que en un afán millenial estuvieron con el celular arriba grabando el recital.
Las muestras de genialidad a la hora de tocar sus instrumentos emocionaban a los fanáticos. Aquellos que se balanceaban de un lado a otro simplemente esperando.
Con un “muchas gracias”, en español Yorke daba oportunidad de emocionarse a los 21 mil 700 personas que estuvieron en el primer concierto, de acuerdo a la cifra oficial. El juego de luces y las seis pantallas sobre el escenario jugaban al sonar de la música.
De pronto el ánimo se encendía gracias al ritmo más rápido de la música. Los aplausos no faltaron, cada canción recibía su recompensa.
Incluso Jonny Greenwood mostró su habilidad como multi instrumentista, lo que le daba oportunidad al público de disfrutar un sonido distinto.
“Feral”, “Nude”, “Separator”, “Pyramid Song”, “Full Stop”, “All I need” fueron algunos de los temas que resonaron en el concierto de Radiohead.