Entretenimiento

Prohíben las 'selfies' en la alfombra roja de Cannes

Una costumbre 'extremadamente ridícula y grotesca' que ralentiza el desfile

Prohíben las 'selfies' en la alfombra roja de Cannes
CANNES, FRANCIA (14/MAT/2015).- Los organizadores del Festival de Cannes lo dejaron claro y las estrellas, obedientes, respondieron a su llamada: nada de selfies en la alfombra roja, una costumbre “extremadamente ridícula y grotesca” que además ralentiza el desfile.

Un mes antes del festival, que se inauguró ayer, su delegado general, Thierry Frémaux, dijo que no quería pasar por policía, pero que el hábito de los selfies —”pararse cada dos metros para hacerse una foto de sí mismos...”—, mejor guardarlo para otra ocasión. Dicho y hecho. Frémaux propuso y las estrellas dispusieron.

Obedientes y expeditos, las estrellas de cine lucieron talle y figura en una pasarela por la que desfiló un generoso número de astros del cine, para deleite de los fans que se agolpaban a los lados.

Las mujeres, grandes protagonistas de esta edición, marcaron el paso, que abrió Isabella Rossellini, presidenta del jurado de la sección “Un Certain Regard” (Una Cierta Mirada), muy elegante con un vestido con una capa en colores cálidos.

Tras ella, Julianne Moore, como acostumbra, derrochó amabilidad y simpatía con los espectadores, mientras lucía un acentuado escote en V en una chaqueta con incrustaciones y plumas y una falda gris.

También de gris perla y con un cuidado peinado con recogido que dejaba libre un mechón como flequillo casual, apareció Naomi Watts, que presenta en competición “The sea of trees”, de Gus van Sant.

Al “glamour” de la velada, con una temperatura inmejorable, contribuyeron también los miembros del jurado de este año, que aportan más lustre a una selección oficial que este año se ha olvidado de estrellas para apostar por películas de autor.

Jake Gyllenhall y Sienna Miller, junto a los hermanos Coen, Guillermo del Toro, Rossy de Palma o Sophie Marceau, conforman un jurado agradecido, en mayor o menor medida, para las cámaras.
 
Y al final de todos, apareció la verdadera dueña de la noche, la gran dama del cine francés Catherine Deneuve, para presentar el drama social “La tête haute”, que en la proyección matutina para la prensa pasó sin pena ni gloria.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando