Entretenimiento
Primer ejemplar del libro la joya de Luis Borges estará a la venta en Argentina
Recibe la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires el texto que estará a la venta por 30 mil dólares; el conjunto la feria cuenta con más de mil libros antiguos, documentos históricos, fotografías, mapas y manuscritos
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Un bello palacete colonial que esconde una leyenda de fantasmas guarda esta semana un singular tesoro para coleccionistas y amantes de la literatura: un ejemplar del primer libro de
Jorge Luis Borges, a la venta por 30.000 dólares, la "joya" de la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires.
En conjunto, más de mil libros antiguos, documentos históricos, fotografías, mapas y manuscritos integran la IV edición de la Feria, que se exhibe, hasta el próximo día 28, en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco.
Los salones y corredores del Museo, donde, según cuenta la leyenda, el fantasma de un joven muerto de tuberculosis asustó al presidente de Estados Unidos Herbert Hoover y a más de un asiduo a las tertulias literarias que se organizaban en la mansión en los años 40, albergan en estos días decenas de vitrinas con piezas valoradas en miles de dólares.
Como el ejemplar de "Fervor de Buenos Aires", escrito en 1923 por Borges, con tapas y ganchos de alambre originales y una corrección manuscrita del propio autor en el poema "Villa Urquiza", que Alberto Casares, librero y director de la IV Feria, vende a un precio de 30.000 dólares y exhibe con orgullo en uno de sus expositores.
"Sólo se editaron 3.000 ejemplares y luego Borges (1899-1986) intentó hacerlo desaparecer porque no le gustaba", relata Casares, un apasionado del escritor argentino que tiene también un ejemplar de "El tamaño de mi esperanza", de 1926, con una dedicatoria del autor.
En las vitrinas de la librería Casares instaladas en la Feria se exponen otras joyas, como una edición de 1818 de "Os Lusiadas" de Luis de Camoens o el nombramiento como teniente ayudante de regimiento de Juan de San Martín, padre del general José de San Martín, prócer de la patria argentina, firmado por el rey Carlos III en 1781.
Aunque el éxito de público no está acompañando a esta edición de la Feria, Casares asegura que en Argentina se está recuperando la afición por el libro antiguo que existía en la década de los años 30 y que después se fue perdiendo.
"Hubo una generación (de expertos y coleccionistas) que pasó y no dejó una escuela, pero ahora se están formando de nuevo", explica en una entrevista con Efe.
Para Elena Padín, propietaria de la librería Helena de Buenos Aires, la Feria constituye una extraordinaria oportunidad para hacer contacto con editores, libreros y posibles clientes.
Aunque la cita de Buenos Aires no tiene el mismo eco internacional que otras ferias europeas, es la única de sus características en América Latina y "es comparable a las de París, Madrid, Londres o Nueva York por la calidad de las obras", asegura Padín.
Esta librera argentina calcula que en esta semana, en el marco de la Feria, cierra alrededor del 15 por ciento de las ventas anuales de su establecimiento.
Sus estantes esconden otros tesoros del gusto de los coleccionistas, como un ejemplar de "Nuevas Canciones" de Antonio Machado editado en 1924 o una acuarela a cinco colores pintada por Rafael Alberti en 1948 y dedicada al crítico literario Roque Raúl Aragón, que se vende por mil dólares.
En el mismo precio está valorada una edición de 1949 de "Los Reyes", de Julio Cortázar, y en quinientos dólares más una seda impresa en 1910 en conmemoración del primer centenario de la independencia argentina que acaba de ser vendida.
Pero en la Feria hay también obras más asequibles, como una Antología de León Felipe editada en 1935, a la venta por 630 dólares; un ejemplar de "Nuevas odas elementales" de Pablo Neruda, de 1955, al precio de 130 dólares, o una edición de 1936 de "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, al precio de 110 dólares.
Por las manos de Padín han pasado otras "maravillas" que se expusieron en anteriores ediciones, recuerda, como una carta manuscrita de Pablo Neruda o una miniatura con grabados de 1565 cuyos precios prefiere no revelar.
En conjunto, más de mil libros antiguos, documentos históricos, fotografías, mapas y manuscritos integran la IV edición de la Feria, que se exhibe, hasta el próximo día 28, en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco.
Los salones y corredores del Museo, donde, según cuenta la leyenda, el fantasma de un joven muerto de tuberculosis asustó al presidente de Estados Unidos Herbert Hoover y a más de un asiduo a las tertulias literarias que se organizaban en la mansión en los años 40, albergan en estos días decenas de vitrinas con piezas valoradas en miles de dólares.
Como el ejemplar de "Fervor de Buenos Aires", escrito en 1923 por Borges, con tapas y ganchos de alambre originales y una corrección manuscrita del propio autor en el poema "Villa Urquiza", que Alberto Casares, librero y director de la IV Feria, vende a un precio de 30.000 dólares y exhibe con orgullo en uno de sus expositores.
"Sólo se editaron 3.000 ejemplares y luego Borges (1899-1986) intentó hacerlo desaparecer porque no le gustaba", relata Casares, un apasionado del escritor argentino que tiene también un ejemplar de "El tamaño de mi esperanza", de 1926, con una dedicatoria del autor.
En las vitrinas de la librería Casares instaladas en la Feria se exponen otras joyas, como una edición de 1818 de "Os Lusiadas" de Luis de Camoens o el nombramiento como teniente ayudante de regimiento de Juan de San Martín, padre del general José de San Martín, prócer de la patria argentina, firmado por el rey Carlos III en 1781.
Aunque el éxito de público no está acompañando a esta edición de la Feria, Casares asegura que en Argentina se está recuperando la afición por el libro antiguo que existía en la década de los años 30 y que después se fue perdiendo.
"Hubo una generación (de expertos y coleccionistas) que pasó y no dejó una escuela, pero ahora se están formando de nuevo", explica en una entrevista con Efe.
Para Elena Padín, propietaria de la librería Helena de Buenos Aires, la Feria constituye una extraordinaria oportunidad para hacer contacto con editores, libreros y posibles clientes.
Aunque la cita de Buenos Aires no tiene el mismo eco internacional que otras ferias europeas, es la única de sus características en América Latina y "es comparable a las de París, Madrid, Londres o Nueva York por la calidad de las obras", asegura Padín.
Esta librera argentina calcula que en esta semana, en el marco de la Feria, cierra alrededor del 15 por ciento de las ventas anuales de su establecimiento.
Sus estantes esconden otros tesoros del gusto de los coleccionistas, como un ejemplar de "Nuevas Canciones" de Antonio Machado editado en 1924 o una acuarela a cinco colores pintada por Rafael Alberti en 1948 y dedicada al crítico literario Roque Raúl Aragón, que se vende por mil dólares.
En el mismo precio está valorada una edición de 1949 de "Los Reyes", de Julio Cortázar, y en quinientos dólares más una seda impresa en 1910 en conmemoración del primer centenario de la independencia argentina que acaba de ser vendida.
Pero en la Feria hay también obras más asequibles, como una Antología de León Felipe editada en 1935, a la venta por 630 dólares; un ejemplar de "Nuevas odas elementales" de Pablo Neruda, de 1955, al precio de 130 dólares, o una edición de 1936 de "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, al precio de 110 dólares.
Por las manos de Padín han pasado otras "maravillas" que se expusieron en anteriores ediciones, recuerda, como una carta manuscrita de Pablo Neruda o una miniatura con grabados de 1565 cuyos precios prefiere no revelar.