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Presentan libros sobre la obra del muralista Pablo O'Higgins

Se presentaron los libros Humanidad recuperada. Obra gráfica de Pablo O'Higgins y Pablo O'Higgins, voz de lucha y de arte

CIUDAD DE MÉXICO.- Al contrario de los grandes maestros muralistas, que hacían una serie de desplantes para llamar la atención, Pablo O'Higgins perteneció a la segunda generación de este arte y fue más discreto, informó la víspera Alberto Híjar.  

Al presentar los libros "Humanidad recuperada. Obra gráfica de Pablo O'Higgins" y "Pablo O'Higgins, voz de lucha y de arte", el investigador del Cenidiap explicó que creadores como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco hacían de todo para llamar la atención sobre la importante Escuela Mexicana de Pintura.  

En cambio, añadió en el Instituto Mora, O'Higgins fue en especial discreto, aunque participó en otros proyectos importantes, como la Línea Intelectual Proletaria, que no duró mucho.  

Subrayó que el trabajo del muralista se puede clasificar como el de un constructor del pueblo en lucha, a través de sus imágenes, y en pro de los campesinos.  

El experto del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) expuso que "él formó parte del trabajo de las escuelas de misiones, a las que su generación les quitó la carga religiosa con la que José Vasconcelos las fundó".  

Como consecuencia les dio una orientación contra los caciques y en favor de los derechos a los campesinos, en especial los indígenas, expresó.  

Además, formó parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), una de las más importantes organizaciones en México y el mundo, que se opuso a la Segunda Guerra Mundial (1939-45), al fascismo y en defensa de la República Española.  

Dijo que en 1937, con Leopoldo Méndez formó el Taller de Gráfica Popular (TGP), que por al menos 20 años rindió muy importantes frutos de formación de todo un proyecto de significación colectiva, crítica, reflexiva y de difusión histórica que todavía sigue vigente.  

Es así que en la gráfica fue sin duda uno de los productores de litografías más importantes no solo de México, sino del extranjero.  

"Esto necesariamente nos remite a todo un proyecto de liberación nacional, que lo hizo decir en alguna ocasión que tenían que asumirse como educadores, esto lo distinguió de la primera generación, porque los comprometió con proyectos educativos sumamente importantes", anotó.  

Sobre los libros, Híjar explicó que "Humanidad recuperada. Obra gráfica de Pablo O'Higgins" hace referencia exclusivamente a esa técnica plástica, con una excelente presentación del filósofo e historiador Miguel León-Portilla.  

Además, contiene otros textos, de los que dos son de su autoría y uno más de Fanny Rabel, quien destaca la maestría y aportaciones del artista plástico.  

En cuanto a "Pablo O'Higgins, voz de lucha y de arte", refirió que el título se tomó de una frase de Rabel, la cual se inscribió en uno de los muros en la exposición con motivo del centenario del natalicio de O'Higgins, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.  

"La exposición fue muy completa, se exhibieron fragmentos de un mural, porque se destruyó el recinto donde estaba, pero se conservó la obra. Se hizo un despliegue de trabajos de caballete y gráfica, lo que dio lugar a un coloquio internacional, que está recogido en este libro", concluyó el investigador.

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