Entretenimiento

Pixar en concierto, una experiencia sensorial

La Camerata de las Américas se presenta en el Auditorio Nacional ejecutando los temas de las películas más famosas de Pixar

CIUDAD DE MÉXICO (24/AGO/2013).- Una verdadera aventura es la que vivieron los asistentes a un ensayo general de la Camerata de las Américas, a unas horas de su primera presentación en el Auditorio Nacional, con un programa especial titulado "Pixar en concierto".

Desde el lobby del recinto la magia de Pixar se dejaba a sentir, con los preparativos de los diversos escenarios donde los personajes de películas como Toy Story, Buscando a Nemo, Cars, entre otros, estarían presentes para que los niños puedan tomarse una fotografía con su figura favorita y convivir con ellos.

Al entrar a la sala todo parecía dispuesto para comenzar el concierto, los ingenieros de sonido, iluminación y efectos especiales, listos frente a sus consolas de controles, los más de 80 músicos ocupando sus lugares en el escenario y preparando sus instrumentos para casi dos horas de concierto, lo único extraño era las butacas cubiertas con hule a la mitad del recinto, señal de que algo especial iba a suceder.

El momento de la verdad llegó cuando por el sonido local se anunció que se realizaría un ensayo general y quien no tuviera nada que hacer en el escenario, debía abandonarlo. Se apagaron las luces y detrás de la orquesta, en una megapantalla apareció la silueta de Buzz Lightyear, portando una batuta, dando paso a la entrada al reconocido director José Areán.

Fuegos artificiales marcaron el inicio del concierto, con piezas de la banda sonora de las películas de Pixar, iniciando con Toy Story I, cuyas imágenes se dejaron ver en la pantalla, mientras la Camerata ejecutaba el tema principal de la cinta, en perfecta sincronización con las secuencias que se proyectaban.

La incógnita del porqué del plástico en las butacas se reveló cuando el recinto se inundó con burbujas de jabón, simulando el fondo del mar, donde el pez payaso Marlin busca a su pequeño hijo Nemo, teniendo como fondo una música llena de energía, pero sin perder la suavidad que hizo sentir la tranquilidad del océano.

Una experiencia casi sensorial fue lo que vivieron los pocos niños presentes en este ensayo, porque dependiendo de la película eran los elementos que se hacían sentir, viento en el rostro con Bichos, espuma cayendo desde las alturas mientras Wall E volaba en el espacio con un extinguidor, globos en todo el Auditorio con Up y hasta la sensación de fuego con la cocina de Ratatouille, mientras la Camerata de las Américas interpretaba con perfección las melodías creadas por Randy Newman, Michael Giacchino, Thomas Newman y Patrick Doyle.
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