Entretenimiento

Pide José Emilio Pacheco mayor espacio para la cultura en los medios

El poeta y ensayista lamenta que los medios de comunicación tengan a las páginas culturales como el sótano o desván de las de Espectáculos.

SAN LUIS POTOSÍ.- El poeta, ensayista y traductor José Emilio Pacheco recibió el Premio "San Luis" al Mérito Literario en esta localidad y en su discurso lamentó que los medios de comunicación tengan a las páginas culturales como "el sótano o desván" de las de Espectáculos.  

Al mismo tiempo, ante un auditorio evidentemente emocionado por las palabras del autor de poemas, emblemático de los tiempos modernos, Pacheco presentó la insólita propuesta de declarar prohibida la actividad poética aquí, "porque en la clandestinidad surgirán más lectores de ella".  

Pacheco señaló que "las páginas culturales se reducen día a día y se convierten en un anexo inferior de las secciones de espectáculos, mientras crecen los espacios dedicados a los deportes y a la más cínica y ultrajante exhibición de la ridiculez". La reacción del público fue de total aprobación.  

Advirtió el vate que actualmente, en México y en el mundo, la literatura que no es entretenimiento, y que para muchas personas es sinónimo de aburrimiento. Y en clara rebeldía y protesta, celebrada por sus lectores, consignó que "Niurka y Fabiruchis, sean más importantes que ningún poeta".  

Sin embargo, agregó, la poesía no puede, ni debe, competir con actividades deportivas como el fútbol o el mundo de la farándula. "La poesía es un arte privado, no un espectáculo, un torneo o una carrera de caballos; no hay un poeta que gane a otro por una nariz, ni que pueda ganar en el último round".  

Pacheco significó con su voz y su presencia, el plato fuerte del Festival Internacional Letras en San Luis, que en su cuarta edición llegó, la noche de este sábado, a su conclusión, luego de cuatro días de intensa actividad, que incluyó lectura de poemas, exposiciones y tres homenajes.  

El I Premio "San Luis" al Mérito Literario que recibió el bardo, mismo que consiste en una placa alusiva, un diploma y 100 mil pesos efectivo, obedece a la trascendencia de su obra, que irrumpió alegremente en el panorama literario nacional, y luego del mundo, en los albores de los 60.  

La obra de Pacheco es de una calidad extraordinariamente notable y posee una diversidad sorprendente, a decir de los críticos. Narrador, ensayista, hombre de letras en el sentido más pleno, y sobre todo poeta, José Emilio goza desde entonces de un merecido prestigio, ante la crítica, y de un número creciente de lectores.  

Autor de libros clave durante la segunda mitad del siglo XX, como "Las batallas en el desierto", "No me preguntes cómo pasa el tiempo" e "Islas a la deriva", el homenajeado reunió su poesía en "Tarde o temprano" en 2000, y desde entonces no ha dejado de agregar capítulos a su fina obra.  

En otra vertiente de su actividad literaria, ha realizado antologías de autores y períodos históricos diferentes, como su "Antología del modernismo" y su participación en "Poesía en movimiento". Ha recibido importantes premios, dentro y fuera de México, y su obra es seguida con atención por los lectores jóvenes.  

José Emilio Pacheco nació en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939. Estudió Derecho y Filosofía en la UNAM y es miembro de El Colegio Nacional desde 1986.  

A él se debe la traducción de "Un tranvía llamado deseo", de Tennesse Williams, y de "Cuatro cuartetos", de T. S. Eliot. Dentro del periodismo ha colaborado en el "Diario del Sureste", el "Diario de Yucatán", "Diorama", "El Dictamen", "El Nacional", "Estaciones" y "Excélsior", entre otras publicaciones nacionales.  

Hombre inquieto y creativo, Pacheco logró la beca del Centro Mexicano de Escritores, en 1970. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, como creador emérito, desde 1994. Compartió con Arturo Ripstein los "Arieles" a la Mejor Historia Original y a la Mejor Adaptación Cinematográfica, por "El castillo de la pureza", en 1973.  

Recibió también el Premio Magda Donato (1967) por "Morirás lejos", y el Nacional de Poesía Aguascalientes (1969) por "No me preguntes cómo pasa el tiempo". Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia (1973) por "El principio del placer" y el Nacional de Periodismo (1980) por Divulgación Cultural.  

Otras distinciones que ha recibido le han sido otorgadas por la Sociedad de Críticos Teatrales, los gobiernos de Colombia y Chile, y por las autoridades políticas y culturales de los estados de Sinaloa y Veracruz, y las universidades Iberoamericana y Nacional Autónoma de México. 
Síguenos en

Temas

Sigue navegando