Picardía chilena en '31 minutos'
Los muñecos más irreverentes están de regreso en el Diana, con un espectáculo donde la comedia es la clave
GUADALAJARA, JALISCO (25/NOV/2016).- Las estrellas se cotizan, así sea de peluche. Por eso siempre es una fortuna platicar con alguno de los integrantes del espectáculo “31 minutos” previo al espectáculo que ofrecerán este 27 de noviembre en punto de las 19:00 horas.
En esta ocasión quien habla es Juan Carlos Bodoque, quien durante la charla toca todo tipo de temas, desde la situación laboral en Chile hasta lo que debe sentir Don Francisco luego de su retiro de la televisión.
Sobre la reforma de las afores en la nación sudamericana, el personaje de largas orejas rojas explica que “honestamente, creo que ahorrar da mala suerte así que nunca me he preocupado mucho al respecto. Lo único que sé es que la gente está yendo a cobrar sus jubilaciones con un pañuelo, porque les están pagando un moco”.
Si bien el show de “31 minutos” nació como una propuesta para los niños, con los años su propuesta ha terminado por conquistar a público de todas las edades. El ingenio y agilidad para hilvanar temas son parte del encanto de estos peluches.
—Cómo se están adaptando a las redes sociales, nacieron en la televisión, ¿Cómo sobreviven a las nuevas tecnologías de la comunicación?
—Excelentemente bien. En los próximos meses tengo pensado abrir una cuenta de mail y cambiar mi máquina de escribir análoga por una eléctrica. Si todo sale bien, en los próximos años adquiriré un teléfono celular que venga con el juego de la culebrita
—Cuál ha sido su secreto para no envejecer, ¿Cómo se mantienen vigentes?
—Hay cosas como el trabajo, el matrimonio o pensar en el futuro que te hacen envejecer rápidamente. Yo las tengo proscritas de mi vida.
—Cada vez que vienen, ¿Cómo les sienta la comida mexicana?
—Nunca he entendido las tortas ahogadas. Es como si se me cayera el sándwich a la sopa. Los tamales no están tan mal y los chapulines prefiero comérmelos vivos.
—Ustedes, como periodistas, ¿Qué consejo le dan a las nuevas generaciones de profesionales de la noticia?
—Que si creen que el dinero no hace la felicidad, encontraron la profesión perfecta.
—¿Cómo se lleva Tulio con sus compañeros? ¿Con más de una década de trabajar juntos, cómo se lleva con él?
—Tulio es, dicho de manera suave, un cretino. No saluda ni se despide, no lee ni escucha radio, le eligen su ropa y es un tacaño profesional. De todas maneras es mi mejor amigo y lo quiero mucho.
—¿Cómo dirigirse a un grupo Millennial, que no que no creció viendo la tele?
—He pensado seriamente dedicarme a youtuber. Lamentablemente enciendo la camarita del computador de Juanín y no tengo idea que decir. Bueno, los youtubers tampoco tienen idea de qué decir, pero lo dicen igual.
—Además de hacer reportajes, ¿cuáles son sus inquietudes personales y artísticas?
—La pintura abstracta, la música dodecafónica y la búsqueda de tesoros submarinos. En ese orden.
—¿Qué piensan de que Don Francisco regrese a la televisión?
—Que debe ser muy aburrida la vida de estrella jubilada.
—¿Si pudieran entrevistarse ustedes mismos, qué pregunta se harían?
—¿Por qué eres tan apuesto, sencillo e inteligente?