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Pee Wee asume sus responsabilidades

El paso del tiempo le ha traído enseñanzas valiosas al antiguo vocalista del grupo Kumbia Kings

CIUDAD DE MÉXICO.- “Soy el Mickey Mouse de la música”, o al menos algo parecido, asegura el cantante Pee Wee, quien anota además que “sé que tengo una responsabilidad como figura pública porque he visto que a mis conciertos y firmas de autógrafo llegan muchos niños que se emocionan y dicen: ‘¡Mira ahí está el Pee Wee! Como si yo fuera su Mickey Mouse”.

El cantante lanza al mercado esta semana su primer disco como solista en México, aunque desde hace un mes ya había sido puesto a la venta en la Unión Americana. La decisión fue de la disquera que supone que Pee Wee tiene un mayor mercado allá que acá, aunque en ambos lados de la frontera tiene una basta legión de seguidores.

Sobre la idea de lanzar el disco en fechas distintas, el cantante afirma que no estuvo de acuerdo con esa decisión: “Me hubiera gustado que se publicara al mismo tiempo en ambos países. Creo que mis seguidores son más numerosos en México, tengo un mayor impacto porque los mexicanos siempre me han recibido con los brazos abiertos”.

Dos fronteras, un estilo
Pee Wee vio su primera luz en Othello, una ciudad de Washington, Estados Unidos. Vivió ahí hasta los 13 años, edad que marca su era “antes de la música”, ya que al mudarse a Mision, California su destino se cruzó con el de A.B. Quintanilla, quien lo integró al grupo Kumbia Kings.

De esos tiempos de anonimato recuerda los juegos y el constante andar en bicicleta: “Yo no hacía otra cosa que andar en bicicleta. A veces jugaba al futbol americano y por supuesto que iba a la escuela, pero mi mayor diversión era dar vuelta en bici. Ahora que estoy en la telenovela Camaleones, mi personaje tiene una bici y aprovecho para escaparme y dar mis vueltas cada vez que no tengo llamado de grabación”.

¿Consideras una responsabilidad el hecho de que los niños te vean como un “Mickey Mouse”?
“Es un honor para mí. Lo que yo procuro es tener siempre una actitud de esfuerzo y trabajo”.

¿Consideras tu vida como una demostración del “sueño americano” que persiguen los latinos que viven en Estados Unidos?
“Si ellos pueden aprender algo a partir de lo que yo he hecho, me sentiré feliz por eso. No considero que pueda llamarme a mí mismo un ejemplo ni nada por el estilo pero si les sirve de inspiración, yo me siento muy honrado”.

Tras haber vivido una infancia de trabajo incluso como lavacoches, ¿cómo percibes el ambiente de la fama y el éxito?
“Ser ‘artista’ es muy complicado. Pero te puedo decir que por fin le agarré la onda y que ahora todo lo que estoy haciendo por fin es lo que quise”.

¿Tu pasado con Kumbia Kings como “adolescente estrella” es un capítulo que quieres olvidar?
“Fueron momentos chidos, padres. Es una parte de mi carrera y de mi vida. Ese Pee Wee que cantaba Sabes a chocolate y Mi dulce niña también es el Pee Wee que ahora lanza el disco solista. Sin embargo, esa época de Kumbia ya está superada, fueron problemas que ya no influyen en mi presente”.

Siendo hijo de un baterista de un grupo norteño ¿qué comentarios recibes de tu concepto musical en la familia?
“Mi papá no me dice nada, o mas bien me dice que está chido. Mis tíos también son músicos norteños y desde chiquito iba a las tocadas que los contrataban porque de hecho no es un grupo de ellos, sino que son contratados para tocar en fiestas y actos públicos”.

Todo mundo te apapachaba en el programa de concurso “El show de los sueños” donde los críticos te elaboraron hasta la ignominia...
“No es cierto, no siempre. Uno siempre debe estar preparado para recibir críticas sobre el trabajo. Lo cierto es que ese programa me ayudó a superarme y encontrar un camino como solista”.

¿Cómo controlas tu ego después de comentarios tan halagadores?
“Lo que hago es ser yo mismo, nunca dejar de hacer bromas, de reírme”.

La Frase:
“Yo nunca me voy a olvidar de aquellos momentos difíciles que pasé con el grupo Kumbia (Kings), aunque ahora estoy en otra etapa de mi vida”, Pee Wee, artista
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