Entretenimiento
Pedro Fernández brinda por 30 años de carrera
El intérprete tapatío deja todo sobre el escenario del Palenque y complace a sus admiradoras
GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2010).- No hubo tiempo para más. Aún así, tras 120 minutos exactos de coreografías, música ranchera y un gran carisma de Pedro Fernández, el público en su mayoría conformado por mujeres, salió satisfecho, y al igual, que el intérprete que anoche se presentó en el Palenque de las Fiestas de Octubre, entregó todo.
Sin llenarse la gradería, con apenas dos mil personas, el cantante tapatío dejó todo sobre el ruedo desde que apareció sobre él, enfundado en un traje de charro en color blanco, con bordados en oro y una capa roja, de la cual se despojó inmediatamente, para que las chicas con gritos como “papacito” y “te amo”, le dieran la bienvenida.
“Aquí sí hay mujeres, compadre. Y bien bonitas”, agregó el cantante, porque su mejor respuesta estaría depositada en cada una de las canciones que presentó por dos horas.
Entre verso y verso interpretado, las rosas rojas no dejaron de caer. Sobre todo cuando se acercaba al público, momento que aprovechaban sus admiradoras para darle un beso, abrazarlo o tomarse una foto con él, peticiones que aceptaba sin dejar de cantar, gesto de generosidad que fue retribuido con aplausos.
Más allá de su calidad interpretativa o de sus bailes sobre el escenario, a Pedro Fernández no se le puede criticar su sencillez y carisma, rasgos que los han caracterizado desde que comenzó su carrera en el mundo del espectáculo siendo niño.
Ayer en la madrugada, durante su presentación en el Palenque Pedro brindó un recorrido musical por sus 30 años de carrera que recientemente celebró, por lo que hubo espacio para las rancheras, las baladas románticas y algunas otras melodías para bailar, temas con los que el público se levantó de sus asientos para acompañarlo con movimientos de cadera.
“Cuidado chiquititas, que ya llegó su aventurero”, saludó el intérprete a sus miles de admiradoras que se dieron cita en el concierto de uno de los cantantes de música regional mexicana más queridos en su tierra.
Quién será, Hasta que el dinero nos separe, El toro y la Luna, fueron algunos de los temas previos a un pequeño tributo a José Alfredo Jiménez, que Pedro Fernández ofreció al cantautor guanajuatense, con canciones como Si nos dejan, Siete mares, Ella, En el último trago y El rey.
Enseguida, vinieron un par de piezas bailables como Que esto que lo otro, El aventurero, La de la mochila azul y Yo no fui, con las que poco a poco el tiempo se fue agotando, mientras para el cierre se presagiaba lo mejor: Escúchame y Amarte a la antigua, con las que puso el toque final en la velada.
Sin llenarse la gradería, con apenas dos mil personas, el cantante tapatío dejó todo sobre el ruedo desde que apareció sobre él, enfundado en un traje de charro en color blanco, con bordados en oro y una capa roja, de la cual se despojó inmediatamente, para que las chicas con gritos como “papacito” y “te amo”, le dieran la bienvenida.
“Aquí sí hay mujeres, compadre. Y bien bonitas”, agregó el cantante, porque su mejor respuesta estaría depositada en cada una de las canciones que presentó por dos horas.
Entre verso y verso interpretado, las rosas rojas no dejaron de caer. Sobre todo cuando se acercaba al público, momento que aprovechaban sus admiradoras para darle un beso, abrazarlo o tomarse una foto con él, peticiones que aceptaba sin dejar de cantar, gesto de generosidad que fue retribuido con aplausos.
Más allá de su calidad interpretativa o de sus bailes sobre el escenario, a Pedro Fernández no se le puede criticar su sencillez y carisma, rasgos que los han caracterizado desde que comenzó su carrera en el mundo del espectáculo siendo niño.
Ayer en la madrugada, durante su presentación en el Palenque Pedro brindó un recorrido musical por sus 30 años de carrera que recientemente celebró, por lo que hubo espacio para las rancheras, las baladas románticas y algunas otras melodías para bailar, temas con los que el público se levantó de sus asientos para acompañarlo con movimientos de cadera.
“Cuidado chiquititas, que ya llegó su aventurero”, saludó el intérprete a sus miles de admiradoras que se dieron cita en el concierto de uno de los cantantes de música regional mexicana más queridos en su tierra.
Quién será, Hasta que el dinero nos separe, El toro y la Luna, fueron algunos de los temas previos a un pequeño tributo a José Alfredo Jiménez, que Pedro Fernández ofreció al cantautor guanajuatense, con canciones como Si nos dejan, Siete mares, Ella, En el último trago y El rey.
Enseguida, vinieron un par de piezas bailables como Que esto que lo otro, El aventurero, La de la mochila azul y Yo no fui, con las que poco a poco el tiempo se fue agotando, mientras para el cierre se presagiaba lo mejor: Escúchame y Amarte a la antigua, con las que puso el toque final en la velada.
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