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Para Aleks Syntek la paciencia es clave

Emocionado sí, pero el músico tiene claro que compartir escena con un grande es el resultado de mucho trabajo

CIUDAD DE MÉXICO (20/FEB/2012).- La emoción se le escapa por cada uno de los poros de la piel y por teléfono suena tan emocionado como un niño al que le acaban de regalar un juguete nuevo. Y es que el destino puso a Aleks Syntek justo en el lugar donde siempre soñó estar, pero que jamás pensó que alcanzaría: como el telonero en un concierto masivo de Elton John. Pero a diferencia de un niño, alcanzar este punto en su carrera tuvo poco de “regalo” y sí mucho de trabajo detrás.

Más de dos décadas de carrera de picar piedra por diversos escenarios y probar con diversas fórmulas (aunque siempre dentro del pop) son las cartas que Syntek va a presentar este 24 de febrero, día en que se suba al mismo escenario que uno de sus ídolos.

En el camino se concatenan lo mismo momentos brillantes que duros reveses, aunque para Syntek no hay fracaso siempre que se intente avanzar en dirección a la perfección sonora. “Lo que más me gusta de este concierto es que se va a reunir un público genérico, de todas las edades. La obra del maestro Elton John ha sido merecedora de la atención de niños como de sus contemporáneos, los abuelos (risas). Además de que es un show por la paz, que es un deseo que tenemos todos los mexicanos, un país que todos deseamos esté unido y en armonía”, afirma el artista, quien promete ofrecer lo más selecto de sus temas para los rocanroleros tapatíos.

La agenda del músico nacido en Mérida por estos días luce repleta. Su representante advierte que Aleks no cuenta con más de siete minutos, dada la cantidad de compromisos, juntas y traslados que tiene que afrontar en su día a día, pero cuando comienza a charlar con este medio se extiende, el tiempo se borra y en su mente sólo hay lugar para emocionarse, ¿y por qué no? Hay que disfrutar de vez en cuando los dulces frutos de la paciencia.

— ¿Cómo defines a Elton John?

— Estoy junto a quien considero la leyenda más grande del rock pop en el piano como es Elton John, punto. Ha habido grandes pianistas, pero con la trascendencia de él no. Podemos hablar de grandes pianistas de jazz, de la música clásica, pero en el rock y en el pop Elton John está hasta arriba y le sigue por ‘un pelito de rana calva’ Billy Joel (risas).

— ¿Ya tienes controlados los nervios previos al show del 24 de febrero?

— Absolutamente. No tengo por qué negar la emoción, aunque tengo que reconocer que he visto titulares en la prensa que a mi juicio son muy amarillistas y exagerados, como uno que decía que yo declaré: “Sueño con ser como Elton John”. La verdad me duele ese tipo de planteamientos, porque entonces es como poner a los mexicanos como menos que los ingleses o los gabachos. Yo creo que tenemos la capacidad creativa y artística para estar a la par con gente de todo el mundo. Ahora, por supuesto que Elton John me lleva una carrera de muchísimos años y logros, muchísimo, pero eso no quiere decir que yo no pueda sentarme a su lado con toda la integridad que tengo como músico mexicano y compartir el escenario con una leyenda enorme, que incluso es una de mis influencias más relevantes dentro de la música pop.

— ¿Recuerdas cuál fue el primer acercamiento que tuviste con la música de Elton John?

— Gracias a una tía que era coleccionista de discos de vinil y tenía muchos muy buenos, conocí a Elton John por el disco Good bye yellow brick road (1973), y desde la portada me voló la cabeza, pensé “¿Qué es esto?, no se parece a nada de lo que había visto”. Nos habíamos acostumbrado en esa época a ver en las portadas fotos de los cantantes muy guapos y aquí era una ilustración con un dibujo muy original. Me dejé atrapar por una manera muy singular de hacer melodías, tan peculiares y llenas de emotividad. La magia que destilaba Elton John en esa época, que considero a título personal como la más brillante, me marcó profundamente.

— Muchos artistas sueñan con tocar con sus ídolos y se queda en eso, en sueño. Con 20 años de carrera, ¿no te pasó por la mente que subirte a un escenario con Elton John podría ser imposible?


— Lo pensé, pero por cuestiones distintas. La realidad es que el mundo ha cambiado mucho, me explico: Cuando comencé a principio de la década de los años noventa a hacer discos, alternar o incluso grabar un dueto con un artista anglosajón era muy difícil, y sin embargo en aquella época logré alternar con Duran Duran (en una gira celebrada1993) y la prensa se atrevió a decir que les había gustado más como sonaba mi grupo (Aleks Syntek y la gente normal) que los propios de Duran Duran, y en esos años yo apenas comenzaba (risas). Creo que el tipo de carrera que he tenido y que he llevado hasta ahora no es de los que pegó en el primer disco y luego luego la hizo. Yo he avanzado poco a poco, me he tardado en lograr las metas pero lo hago, y siempre me trazo nuevas cosas que alcanzar. Lo que ahora me planteo es ser un artista internacional y en algún momento llegar a un público más allá del latino. Me encantaría sonar en naciones donde no se habla español, sé que puede suceder, puede que no, depende de la buena estrella y de lo que trabaje uno, requiere esfuerzo. A algunos les gustará mi trabajo, otros lo criticarán, pero yo soy feliz, porque creo en la dignidad de mi labor dentro de la música contemporánea.

— ¿Te gustaría ser el próximo en presentarse en el Omnilfe?

— (Silencio) La música que he hecho desde que me acuerdo siempre ha sido menos popular que la música más popular (risas). Lo que hago es música pop, es comercial, pero trato que lleve un distintivo propio, con algo de sofisticación, que implica que la gente se acerque un poco más a la letra, a la música. Creo que si sigo como hasta ahora, si la vida me lo permite y la salud también, no veo porque no llenar el Omnilife algún día, o hasta el Estadio Azteca, o al Foro Sol, ¿o por qué no, en Estados Unidos o en Europa? La clave es la paciencia.

N   a   v   e   g   a   :    w   w   w   .   a   l   e   k   s   s   y   n   t   e   k   .   c   o   m   .   m   x

Elton John en concierto / 24 de febrero, 21:00 horas /  Estadio Omnilife / Boletos en taquillas de 450 a tres mil pesos y en el sistema Super Boletos

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