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Paola Núñez fascinada con el séptimo arte

Paola Núñez concentra su energía en el rodaje de la cinta Sin ella, donde trabaja bajo las órdenes de Jorge Colón

GUADALAJARA, JALISCO.- Si Paola Núñez puede presumir de algo es que es una persona muy franca. Y es que desde sus inicios, y aun cuando consiguió la fama con la telenovela Amor en custodia, mantenía la serenidad, pues no negaba su interés por el cine pero tampoco lo consideraba como algo superior a lo que entonces realizaba en la pantalla chica.

 “Creo que bien valdría la pena decir que para un actor que trabaja en televisión no necesariamente su siguiente paso es el cine. Realmente no considero que yo esté haciendo televisión como una plataforma para hacer cine, yo quiero simplemente actuar toda mi vida y si el proyecto me llama la atención lo acepto ya sea en teatro, tele o cine”, declaraba para EL INFORMADOR en julio de 2007, cuando estelarizaba Mientras haya vida.

Desde entonces Paola ha seguido caminando en su desenvolvimiento como actriz, y ahora puede decir que es de las pocas personas que puede hacer tres películas mexicanas en menos de un año. Primero trabajó en Tres piezas de amor en un fin de semana, al lado de Daniel Giménez Cacho, y luego fue una estudiante precoz, sexualmente hablando, en Deseo, y apenas el jueves pasado arrancó el proyecto Sin ella, bajo las órdenes de Jorge Colón (Cansada de besar sapos), donde interpreta a una mujer a quien se le está escapando el amor. “He corrido con suerte al tener trabajo en el cine, cuando no se hacen muchas películas”.

Inicias bien el año, con nueva cinta...

“Sí, y es un personaje importante. Es una mujer que ama y no es correspondida como ella quisiera, no es proporcional el amor que da y el que recibe. Cómo no identificarse cualquier persona en ello.
Se llama Alejandra y es diseñadora de arte, enamorada de alguien más grande que ella.

¿Hay algo vivencial que estás poniendo para tu papel?


“Hay directores que te dicen quién es tu personaje y otros te dejan proponer. A Jorge lo conocí
desde que hice casting para Cansada de besar sapos, pero al final los tiempos se complicaron y no pudimos trabajar juntos. Hace un año me citó, me dio el guión y me dijo: ‘Tú eres Alejandra.
Desde que te conocí pensé en ti para el personaje’. ¡Yo estaba desde el primer día del proyecto y sin saberlo”.

Después de trabajar al lado de Giménez Cacho, ¿qué aprendiste?


“¡A relajarme! Los actores jóvenes tenemos un gran vicio, que es creer que podemos controlar todo y eso nos estresa. Te estás fijando en que un productor o el director están haciendo cosas que tú no harías: que si el emplazamiento de cámara está mal, que no se va a ver bien y esas cosas. Así se gasta mucha energía. Yo veía a Daniel y él estaba tranquilo, concentrándose en lo suyo, pensé que así debía hacerle. Y me cayeron así varios veintes”.

Después de “Tres piezas...” te fuiste a hacer “Deseo”, con un papel distinto al que acababas de hacer, ¿en qué basaste tu nuevo personaje?

“El personaje de Dolores lo basé en uno de mis personajes favoritos: Lolita. Fue una delicia estar ahí y hacerlo. Creo que con interpretar a una niñita precoz exploré esa parte morbosa y oscura que todos tenemos”.

A la distancia, ¿cómo ves tu participación en “Ver, oír y callar” (2005)?

“Muchos actores creemos que hay que hacer cine para ser actor serio y no es así. Pienso que hay que hacer cine cuando algo realmente nos vibre y no sólo hacerlo por hacer”.

¿Has pensado en irte a Estados Unidos?

“Creo que sigue siendo un país racista. Yo que soy de la frontera, viví eso, creo que el boom latino es una falacia. Sería un movimiento poco inteligente de mi parte, cuando lo que quiero es seguir trabajando en mi país.
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