Entretenimiento
Panteón Rococó celebra 20 años en la Arena Ciudad de México
El grupo arma una fiesta de slam, baile, resistencia y conciencia social por cerca de tres horas
CIUDAD DE MÉXICO (05/JUL/2015).- En la celebración de su XX aniversario
Panteón Rococó se encargó de armar una fiesta de slam, baile, resistencia y conciencia social por cerca de tres horas en la Arena Ciudad de México en una noche de recuerdos e invitados como Rubén Albarrán, Óscar Chávez, Francisco Familiar, Denise Gutiérrez y Antonio Lira.
"En 1995 que nacimos México vivía un mal momento, que ahora continúa, y se tenía una deuda con el ejército zapatista. Nosotros comenzamos a hacer cosas, organizar colectas o tomar Ciudad Universitaria y luego llegó un Presidente que decía que iba a cambiar las cosas en quince minutos y el problema se volvió más grande con las matanzas de Acteal, los feminicidios de Ciudad Juárez y tanta sangre derramada en este hermoso México.
"Eso nos robó la paz y la tranquilidad de salir por las noches; pasó lo de la guardería ABC y demás situaciones en México. A dos décadas, siguen con una de las más dolorosas y fuertes que son esos 43 que nos siguen faltando que bien puedo ser yo, puede ser tu hijo o tu hermano. ¡Vivos se los llevaron vivos los queremos!", expresó el vocalista Dr. Shenka al mostrar un video con estadísticas que retrataron la situación de violencia en el país en los acordes de "1993".
Una de sus sorpresas fue la presencia del cantante de Café Tacvba, Rubén Albarrán, quien desató la locura en "Fugaz" y tras felicitar a la banda se unió al pedir esa misma justicia. "Para todos los estudiantes, todos los desaparecidos. Nos faltan 43, ¡vivos se los llevaron y vivos los queremos!", gritó Albarrán.
Con las letras de su nombre y una numeración del 1 al 20 es que Panteón Rococó emocionó a la gente que llenó el recinto para iniciar con su repertorio desde las 21:45 horas, cuando "Viernes de webeo" y "Estrella roja" sonaron a toda potencia.
La agrupación, vestidos al inicio de trajes blanco con negro, se vislumbró al caer una manta blanca desde el escenario donde poco tiempo después Dr. Shenka mostraba su nerviosismo: "Perdón. Por los nervios, la cagué; hoy es sábado por la noche y tengo ganas de gritar", dijo con gran entusiasmo.
En lo que consideraron una carrera de esfuerzo y mucha pasión es que en todo momento la energía y el sudor era derrochado por quienes no dejaron de saltar al paso de ritmos como en el tema "Triste realidad", que a su vez era acompañado por visuales en las pantallas.
"Muy buenas noches Arena Ciudad de México, el Panteón Rococó está cumpliendo veinte años y esto es el mejor regalo que nos pudieron dar. Un placer recibirlos esta noche maravillosa, ¿quién hubiera imaginado que unos chiquillos en la preparatoria número 9 tuvieran un sueño y se aferraran a él? Hace diez años festejamos con algunos de ustedes y ahora lo hacemos con gente que se ha sumado y nuestros hijos", expresaron.
El grito unísono del "Olé, olé, olé" no se hizo esperar antes de temas como "Cumbia del olvido", con la cual compartieron con las manos arriba, o "Ven, ven, ven" en una mezcla con "Historia de un amor", que han interpretado artistas como Los Panchos o Luis Miguel.
Muchas luces y chispas saliendo continuamente del escenario despertaron júbilo, que se materializó en canciones como "No te recuerdo" o "¿Qué pasará?" para dar paso a un momento más bohemio en la velada colocando algunas sillas en medio de la tarima.
"Queremos invitar a una leyenda de la música popular mexicana a quien admiramos, respetamos y fue una gran influencia para la banda", con esas palabras presentaron a Óscar Chávez, el "Caifán de caifanes", como su primer invitado en donde incluso un quinteto de cuerdas los acompañó.
En una versión acústica sonó en sus voces "Marco's Hall" con imágenes del movimiento del subcomandante Marcos ilustrando; poco después Toño Lira subió con ellos y el rockero Francisco Familiar, de DLD, se sumó a la interpretación de "La rubia y el demonio".
Ahora vestidos todos de negro con rojo comenzaron una serie de éxitos como "Toloache la mi negra" o "Esta noche", mientras que el acordeón fue uno de los protagonistas de "Vendedora de caricias", incluso con una mujer sobre el escenario haciendo la letra del tema más creíble. Para el final dejaron sus clásicas y esperadas "La dosis perfecta", junto a Denise Gutiérrez de Hello Seahorse!, y cerraron con "La carencia".
"En 1995 que nacimos México vivía un mal momento, que ahora continúa, y se tenía una deuda con el ejército zapatista. Nosotros comenzamos a hacer cosas, organizar colectas o tomar Ciudad Universitaria y luego llegó un Presidente que decía que iba a cambiar las cosas en quince minutos y el problema se volvió más grande con las matanzas de Acteal, los feminicidios de Ciudad Juárez y tanta sangre derramada en este hermoso México.
"Eso nos robó la paz y la tranquilidad de salir por las noches; pasó lo de la guardería ABC y demás situaciones en México. A dos décadas, siguen con una de las más dolorosas y fuertes que son esos 43 que nos siguen faltando que bien puedo ser yo, puede ser tu hijo o tu hermano. ¡Vivos se los llevaron vivos los queremos!", expresó el vocalista Dr. Shenka al mostrar un video con estadísticas que retrataron la situación de violencia en el país en los acordes de "1993".
Una de sus sorpresas fue la presencia del cantante de Café Tacvba, Rubén Albarrán, quien desató la locura en "Fugaz" y tras felicitar a la banda se unió al pedir esa misma justicia. "Para todos los estudiantes, todos los desaparecidos. Nos faltan 43, ¡vivos se los llevaron y vivos los queremos!", gritó Albarrán.
Con las letras de su nombre y una numeración del 1 al 20 es que Panteón Rococó emocionó a la gente que llenó el recinto para iniciar con su repertorio desde las 21:45 horas, cuando "Viernes de webeo" y "Estrella roja" sonaron a toda potencia.
La agrupación, vestidos al inicio de trajes blanco con negro, se vislumbró al caer una manta blanca desde el escenario donde poco tiempo después Dr. Shenka mostraba su nerviosismo: "Perdón. Por los nervios, la cagué; hoy es sábado por la noche y tengo ganas de gritar", dijo con gran entusiasmo.
En lo que consideraron una carrera de esfuerzo y mucha pasión es que en todo momento la energía y el sudor era derrochado por quienes no dejaron de saltar al paso de ritmos como en el tema "Triste realidad", que a su vez era acompañado por visuales en las pantallas.
"Muy buenas noches Arena Ciudad de México, el Panteón Rococó está cumpliendo veinte años y esto es el mejor regalo que nos pudieron dar. Un placer recibirlos esta noche maravillosa, ¿quién hubiera imaginado que unos chiquillos en la preparatoria número 9 tuvieran un sueño y se aferraran a él? Hace diez años festejamos con algunos de ustedes y ahora lo hacemos con gente que se ha sumado y nuestros hijos", expresaron.
El grito unísono del "Olé, olé, olé" no se hizo esperar antes de temas como "Cumbia del olvido", con la cual compartieron con las manos arriba, o "Ven, ven, ven" en una mezcla con "Historia de un amor", que han interpretado artistas como Los Panchos o Luis Miguel.
Muchas luces y chispas saliendo continuamente del escenario despertaron júbilo, que se materializó en canciones como "No te recuerdo" o "¿Qué pasará?" para dar paso a un momento más bohemio en la velada colocando algunas sillas en medio de la tarima.
"Queremos invitar a una leyenda de la música popular mexicana a quien admiramos, respetamos y fue una gran influencia para la banda", con esas palabras presentaron a Óscar Chávez, el "Caifán de caifanes", como su primer invitado en donde incluso un quinteto de cuerdas los acompañó.
En una versión acústica sonó en sus voces "Marco's Hall" con imágenes del movimiento del subcomandante Marcos ilustrando; poco después Toño Lira subió con ellos y el rockero Francisco Familiar, de DLD, se sumó a la interpretación de "La rubia y el demonio".
Ahora vestidos todos de negro con rojo comenzaron una serie de éxitos como "Toloache la mi negra" o "Esta noche", mientras que el acordeón fue uno de los protagonistas de "Vendedora de caricias", incluso con una mujer sobre el escenario haciendo la letra del tema más creíble. Para el final dejaron sus clásicas y esperadas "La dosis perfecta", junto a Denise Gutiérrez de Hello Seahorse!, y cerraron con "La carencia".
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