Entretenimiento
Oso de Honor al cineasta Lanzmann, creador de ''Shoa''
Además de ''Shoa'', la Berlinale incluyó en su ciclo sobre la filmografía de Lanzmann el filme ''Porquoi Israel''
El documental, rodado en 1985, volvió a la gran pantalla de la Berlinale, restaurado y digitalizado, como la más elocuente representación fílmica de la barbarie y la violencia, del antisemitismo y sus consecuencias.
El filme recorre, a lo largo de nueve horas y media, el genocidio de los judíos europeos, desde la doble perspectiva de las víctimas y de sus verdugos y alternando las entrevistas con unos y otros.
Con la proyección de la versión restaurada regresó a la Berlinale el filme que tuvo su estreno mundial en 1986, en ese mismo festival y en la sección Forum, destinada al cine más experimental.
La cinta es el resultado de un largo rodaje, que se prolongó durante casi doce años y en que Lanzmann compendió entrevistas con supervivientes y testigos del Holocausto, además de recorrer algunos de los escenarios del exterminio.
La nueva versión de "Shoa" se exhibió en dos partes, entre ayer y hoy, en la sección "Homenaje" y a modo de "monumento épico contra el olvido", en palabras del director del festival, Dieter Kosslick.
Junto a ese exhaustivo testimonio, la Berlinale incluyó en su ciclo sobre la filmografía de Lanzmann los filmes "Porquoi Israel" (1973), en que se plantea desde su posición de judío la razón de ser del Estado de Israel.
Asimismo incluidos en el ciclo quedaron "Tsahal" (1994), "Un vivant qui passe" (1997) y "Sobibor, 14 octobre 1943. 16 heures" (2001).
Este último título, sobre la revuelta de los confinados en ese campo de exterminio de la Polonia ocupada, fue el elegido para la gala de homenaje y entrega del Oro de Oro de Honor de este jueves, en el Berlinale Palast.
Lanzmann, de 87 años y judío, es no solo la memoria fílmica, sino también la memoria viva del combate contra el nazismo y la monstruosidad del Holocausto.
Nacido en 1925 en París, en el seno de una familia judía de clase media originaria del Este de Europa, se enroló con 17 años en la resistencia contra la ocupación nazi durante el régimen de Vichy.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial estuvo entre los franceses que optaron por adentrarse en la realidad de la nueva Alemania, surgida después de la capitulación del Tercer Reich y en plena posguerra.
Estudió filosofía, en Francia y en Alemania y ejerció como profesor en la Universidad Libre de Berlín, recién fundada en 1948 por los aliados en el sector occidental.
De nuevo en París, fue estrecho colaborador de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, con quienes fundó la revista "Les Temps modernes", de la que sigue siendo editor.
Fue una relación algo turbulenta, especialmente para Sartre, que tuvo que aceptar medio a regañadientes el hecho de que, además de hermanos del alma en lo intelectual y político, Lanzmann se convirtiera en pareja de Simone de Beauvoir.
Su sucesión de filmes sobre el Holocausto surgió a raíz las revueltas estudiantiles del Mayo del 68 y del renacer de nuevas corrientes de antisemitismo, inclusive entre la llamada intelectualidad progresista francesa.
En su recientemente publicado libro de memorias, titulado "La liebre de la Patagonia", Lanzmann recreó, en un formato que se acerca a la novela, tanto la génesis de estos filmes como su relación con Sartre.
Con Simone de Beauvoir visitó España, venciendo sus reservas a practicar el "turismo intelectual" bajo la dictadura de Franco, según revelaba en esas memorias, salpicadas de anécdotas incluso de su vida sexual, en alternancia con sus proyectos como cineasta y escritor.
Para el cineasta, sus filmes son, además de una advertencia al mundo, una especie de "liberación" para los alemanes, a los que aspira a haber ayudado a confrontarse con su propia historia.
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