Entretenimiento
Omar Alonso tendrá un cierre de año a toda risa
El comediante ofrecerá un espectáculo para quienes decidan recibir el próximo 2013 fuera de casa
GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2012).- El comediante Omar Alonso ya emprende camino en la recta final de 2012. Como ya es tradición, el reconocido imitador ofrecerá un espectáculo la noche del 31 de diciembre en el Hotel Aranzazú, para despedir con honores al presente año y recibir el próximo 2013.
El imitador también conocido como “La voz de las estrellas”, adelanta que para la fiesta de Año Nuevo proyecta un espectáculo que recapitula su andar artístico a lo largo de 25 años de trayectoria. El comediante dice sentirse más que satisfecho ante las constantes ofertas de trabajo que en 2012 se presentaron en bandeja de plata, pues concretó un sinfín de presentaciones por todo el país.
El profesionalismo es notable en la carrera de Omar Alonso, para muestra su presente espectáculo, que lejos de festejar la fecha en compañía íntima con su familia, opta por regalar un momento agradable a aquellas personas que deciden celebrar Año Nuevo fuera de casa.
“Desde hace 15 años, la gente ya no es tan familiar, más que en Navidad. Yo aprovecho esa coyuntura para que las personas asistan, cenen riquísimo, se diviertan mucho y celebren en familia, porque puedes ir con ella al show”, explicó el artista al asegurar que su espectáculo está abierto a todo tipo de público al proponer un evento cargado de humor y picardía familiar.
Experiencia enriquecedora
Omar Alonso considera que este año que termina, le representó una época de bonanza, donde los aprendizajes estuvieron a la orden del día.
“Es el cierre de mis 25 años de carrera. Afortunadamente fui a muchas ciudades de la República Mexicana para llevar el show de aniversario de Omar Alonso. Fue muy padre, sobre todo en Monterrey, la gente me recibió como una estrella porque el programa de televisión que hice en Guadalajara lo trasmitieron allá”, explicó el comediante.
“La televisión es increíblemente penetrante. Uno hace la chamba en un lugarcito donde piensas que solamente lo ve el público que invitas al programa, pero no, el programa vuela, y eso es interesante, el llegar a otra plaza que no es la tuya y vayan a ver tu show”.
Sin embargo, Omar Alonso reconoce que las situaciones de violencia que acontecen en el país han mermado poco la asistencia del público a sus presentaciones, así lo ha notado con una ligera ausencia en cada espectáculo, por lo que confía que, en breve, la situación pacífica se extienda por todo el territorio nacional y regresen las carcajadas seguras a los centros humorísticos.
“El exponernos al público nos ha costado muchísimo trabajo. Esperemos que todo cambie. Todos los artistas tenemos la fe puesta en que la situación se relaje y podamos trabajar más”.
Alma de acero
A más de 25 años de provocar sonrisas en el público, Omar Alonso reconoce que hay días difíciles en los que él no carga con un ánimo reluciente, por lo que hace de su experiencia y disciplina sus herramientas más vitales para sobrellevar los días grises.
El comediante se remonta hacia 2004, cuando la muerte de su madre lo hizo tambalear ante el escenario. “Ella murió un 5 de febrero y yo tenía un espectáculo el día 14. No tenía humor ni ganas, nada quería hacer, pero ya estaba el contrato y no podía decir que no”.
Manteniendo la responsabilidad y respeto que Omar Alonso tiene ante su público, el artista recordó que “hice aplomo de mi capacidad como artista y persona, me encomendé a Dios y a mi propia madre, para que si me acordaba de ella se me pasara y pudiera seguir con el show. La pena la dejé abajo, me subí al escenario y trabajé. Terminé, me metí al camerino y me puse a llorar, pero arriba del escenario no, logré separar mi pena del trabajo”.
Experiencias como ésta demuestran el aprecio que el comediante conecta con su público, y aunque los micrófonos y las cámaras las tiene más que dominadas, el artista reconoce que aún siente un poco de nervio escénico antes de subir el telón.
Humor para todos
Omar Alonso, que ha saltado a la fama internacional por sus aguerridas y pulcras imitaciones a personalidades como Raphael, Vicente Fernández, Amanda Miguel y Paquita la del Barrio, entre otras, reconoció que su trayectoria le ha presentado diversidad del públicos, considerando que el más difícil de acaparar ha sido el de Culiacán, Sinaloa. “No sé, pero es el público que más trabajo me ha costado, luego el de Guadalajara. Ya todos los demás, son pan comido, pero de igual manera son muy lindos en todas partes”.
Por ejemplo, en cada oportunidad que el artista es invitado al Festival Internacional del Humor, celebrado anualmente en Colombia, Omar Alonso tiene que ofrecer un repertorio cómico más universal, acondicionando el espectáculo con la cultura de cada país.
“Si en Colombia les imito a Rocio Banquells no saben quién es. Si por el contrario, imito a Banquells en México, todos saben quién es. En Colombia hago a Shakira, para intercionalizarme un poquito”.
El imitador también conocido como “La voz de las estrellas”, adelanta que para la fiesta de Año Nuevo proyecta un espectáculo que recapitula su andar artístico a lo largo de 25 años de trayectoria. El comediante dice sentirse más que satisfecho ante las constantes ofertas de trabajo que en 2012 se presentaron en bandeja de plata, pues concretó un sinfín de presentaciones por todo el país.
El profesionalismo es notable en la carrera de Omar Alonso, para muestra su presente espectáculo, que lejos de festejar la fecha en compañía íntima con su familia, opta por regalar un momento agradable a aquellas personas que deciden celebrar Año Nuevo fuera de casa.
“Desde hace 15 años, la gente ya no es tan familiar, más que en Navidad. Yo aprovecho esa coyuntura para que las personas asistan, cenen riquísimo, se diviertan mucho y celebren en familia, porque puedes ir con ella al show”, explicó el artista al asegurar que su espectáculo está abierto a todo tipo de público al proponer un evento cargado de humor y picardía familiar.
Experiencia enriquecedora
Omar Alonso considera que este año que termina, le representó una época de bonanza, donde los aprendizajes estuvieron a la orden del día.
“Es el cierre de mis 25 años de carrera. Afortunadamente fui a muchas ciudades de la República Mexicana para llevar el show de aniversario de Omar Alonso. Fue muy padre, sobre todo en Monterrey, la gente me recibió como una estrella porque el programa de televisión que hice en Guadalajara lo trasmitieron allá”, explicó el comediante.
“La televisión es increíblemente penetrante. Uno hace la chamba en un lugarcito donde piensas que solamente lo ve el público que invitas al programa, pero no, el programa vuela, y eso es interesante, el llegar a otra plaza que no es la tuya y vayan a ver tu show”.
Sin embargo, Omar Alonso reconoce que las situaciones de violencia que acontecen en el país han mermado poco la asistencia del público a sus presentaciones, así lo ha notado con una ligera ausencia en cada espectáculo, por lo que confía que, en breve, la situación pacífica se extienda por todo el territorio nacional y regresen las carcajadas seguras a los centros humorísticos.
“El exponernos al público nos ha costado muchísimo trabajo. Esperemos que todo cambie. Todos los artistas tenemos la fe puesta en que la situación se relaje y podamos trabajar más”.
Alma de acero
A más de 25 años de provocar sonrisas en el público, Omar Alonso reconoce que hay días difíciles en los que él no carga con un ánimo reluciente, por lo que hace de su experiencia y disciplina sus herramientas más vitales para sobrellevar los días grises.
El comediante se remonta hacia 2004, cuando la muerte de su madre lo hizo tambalear ante el escenario. “Ella murió un 5 de febrero y yo tenía un espectáculo el día 14. No tenía humor ni ganas, nada quería hacer, pero ya estaba el contrato y no podía decir que no”.
Manteniendo la responsabilidad y respeto que Omar Alonso tiene ante su público, el artista recordó que “hice aplomo de mi capacidad como artista y persona, me encomendé a Dios y a mi propia madre, para que si me acordaba de ella se me pasara y pudiera seguir con el show. La pena la dejé abajo, me subí al escenario y trabajé. Terminé, me metí al camerino y me puse a llorar, pero arriba del escenario no, logré separar mi pena del trabajo”.
Experiencias como ésta demuestran el aprecio que el comediante conecta con su público, y aunque los micrófonos y las cámaras las tiene más que dominadas, el artista reconoce que aún siente un poco de nervio escénico antes de subir el telón.
Humor para todos
Omar Alonso, que ha saltado a la fama internacional por sus aguerridas y pulcras imitaciones a personalidades como Raphael, Vicente Fernández, Amanda Miguel y Paquita la del Barrio, entre otras, reconoció que su trayectoria le ha presentado diversidad del públicos, considerando que el más difícil de acaparar ha sido el de Culiacán, Sinaloa. “No sé, pero es el público que más trabajo me ha costado, luego el de Guadalajara. Ya todos los demás, son pan comido, pero de igual manera son muy lindos en todas partes”.
Por ejemplo, en cada oportunidad que el artista es invitado al Festival Internacional del Humor, celebrado anualmente en Colombia, Omar Alonso tiene que ofrecer un repertorio cómico más universal, acondicionando el espectáculo con la cultura de cada país.
“Si en Colombia les imito a Rocio Banquells no saben quién es. Si por el contrario, imito a Banquells en México, todos saben quién es. En Colombia hago a Shakira, para intercionalizarme un poquito”.
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