Entretenimiento
Ojos voladores y esqueletos danzantes en desfile de Halloween en Nueva York
El tema elegido este año es el ''ojo incorpóreo'', bajo el título ''The i of the Beholder''
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (31/OCT/2011).- Decenas de ojos voladores y esqueletos gigantes danzantes fueron las estrellas el lunes del desfile anual de Halloween en Nueva York, en una noche templada y festiva que hizo olvidar la feroz tormenta de nieve que se abatió sobre la ciudad apenas dos días atrás.
La 39 edición del desfile de Noche de Brujas del Village, en el sur de Manhattan, fue seguida a lo largo de la Sexta Avenida por miles de personas, muchas de ellas también disfrazadas.
El tema elegido este año era el "ojo incorpóreo", bajo el título "The i of the Beholder" ('El ojo con el que se mira', una frase que juega con la pronunciación en inglés de la letra "i", igual a "eye").
La policía montada y cuatro recolectores de basura con sus grandes tachos abrían paso al desfile, encabezado por una decena de hadas vestidas de blanco que se acercaban a la multitud y tocaban la cabeza de algunos "elegidos" con su varita mágica.
Marionetas gigantes de esqueletos danzaban al ritmo de una banda de tambores y trompetas, seguidos de mariposas multicolores y serpientes.
El ambiente se volvía luego aún más onírico con la aparición de decenas de ojos voladores iluminados que se agitaban en la noche estrellada mientras por los altoparlantes sonaba "Being for the benefit of Mr Kite!", del período psicodélico de The Beatles.
Entre la multitud, no faltaban los disfraces: Axl Rose y Slash de la banda Gun's and Roses, un hombre-edificio Chrysler, las hermanas Bros, Gatúbela y el Acertijo, enfermeras, dráculas.
"Nunca había imaginado algo así. ¡Esto es pura fantasía!", dijo Andrea Ferrara, una italiana de 35 años que siguió el desfile junto con su novio.
Por la tarde, las calles de Greenwich Village estaba repletas de niños disfrazados que iban de casa en casa para buscar caramelos y golosinas, tal como lo marca la tradición de esta fiesta de origen pagano que se celebra principalmente en Estados Unidos en vísperas del cristiano Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
El humor negro también tenía su lugar y una de las fachadas más llamativas era la de una casa de la calle 11, donde podían verse las figuras en cartón tamaño natural del ex director general del FMI, Dominique Strauss-Khan, y el ex congresista estadounidense Anthony Weiner, ambos envueltos en escándalos sexuales que les costaron sus puestos.
Los habitantes de esta casa habían agregado a la puesta en escena banderas de Libia, Egipto y Túnez con un sombrío dictador asomado al balcón del primer piso.
Las fiestas con temática de Halloween se contaban por decenas en toda la ciudad y entre los conciertos de rock gótico para la ocasión estaban los de The Misfits y Queensryche.
En los alrededores de Nueva York, una de las actividades más originales para hacer era la visita nocturna con faroles por el cementerio de Sleepy Hollow, célebre por la leyenda del jinete decapitado obra del escritor Washington Irving y llevada al cine por Tim Burton en 1999 con Johnny Deep.
Sleepy Hollow se encuentra junto al río Hudson, unos 40 km al norte de la ciudad de Nueva York, y los responsables del cementerio ofrecían el lunes dos excursiones nocturnas con paradas en la tumba de Irving y otros "residentes" famosos como los empresarios Andrew Carnegie y William Rockefeller.
La 39 edición del desfile de Noche de Brujas del Village, en el sur de Manhattan, fue seguida a lo largo de la Sexta Avenida por miles de personas, muchas de ellas también disfrazadas.
El tema elegido este año era el "ojo incorpóreo", bajo el título "The i of the Beholder" ('El ojo con el que se mira', una frase que juega con la pronunciación en inglés de la letra "i", igual a "eye").
La policía montada y cuatro recolectores de basura con sus grandes tachos abrían paso al desfile, encabezado por una decena de hadas vestidas de blanco que se acercaban a la multitud y tocaban la cabeza de algunos "elegidos" con su varita mágica.
Marionetas gigantes de esqueletos danzaban al ritmo de una banda de tambores y trompetas, seguidos de mariposas multicolores y serpientes.
El ambiente se volvía luego aún más onírico con la aparición de decenas de ojos voladores iluminados que se agitaban en la noche estrellada mientras por los altoparlantes sonaba "Being for the benefit of Mr Kite!", del período psicodélico de The Beatles.
Entre la multitud, no faltaban los disfraces: Axl Rose y Slash de la banda Gun's and Roses, un hombre-edificio Chrysler, las hermanas Bros, Gatúbela y el Acertijo, enfermeras, dráculas.
"Nunca había imaginado algo así. ¡Esto es pura fantasía!", dijo Andrea Ferrara, una italiana de 35 años que siguió el desfile junto con su novio.
Por la tarde, las calles de Greenwich Village estaba repletas de niños disfrazados que iban de casa en casa para buscar caramelos y golosinas, tal como lo marca la tradición de esta fiesta de origen pagano que se celebra principalmente en Estados Unidos en vísperas del cristiano Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
El humor negro también tenía su lugar y una de las fachadas más llamativas era la de una casa de la calle 11, donde podían verse las figuras en cartón tamaño natural del ex director general del FMI, Dominique Strauss-Khan, y el ex congresista estadounidense Anthony Weiner, ambos envueltos en escándalos sexuales que les costaron sus puestos.
Los habitantes de esta casa habían agregado a la puesta en escena banderas de Libia, Egipto y Túnez con un sombrío dictador asomado al balcón del primer piso.
Las fiestas con temática de Halloween se contaban por decenas en toda la ciudad y entre los conciertos de rock gótico para la ocasión estaban los de The Misfits y Queensryche.
En los alrededores de Nueva York, una de las actividades más originales para hacer era la visita nocturna con faroles por el cementerio de Sleepy Hollow, célebre por la leyenda del jinete decapitado obra del escritor Washington Irving y llevada al cine por Tim Burton en 1999 con Johnny Deep.
Sleepy Hollow se encuentra junto al río Hudson, unos 40 km al norte de la ciudad de Nueva York, y los responsables del cementerio ofrecían el lunes dos excursiones nocturnas con paradas en la tumba de Irving y otros "residentes" famosos como los empresarios Andrew Carnegie y William Rockefeller.
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