Entretenimiento
Nuevos ojos para ver películas
Casa Vallarta abre sus puertas para quienes busquen una experiencia más profunda en el mundo del Séptimo Arte
Estos serán algunos de los elementos que toque el Taller de Iniciación Cinéfila en Casa Vallarta, impartido por García, que comienza este 2 de mayo. “El taller pretende activar a al espectador y convertirlo en un elemento mucho más versátil, que (los espectadores) se vuelvan mucho más críticos de las cosas que pueden ver en pantalla, desde el momento en que seleccionan en la cartelera lo que van a ver hasta el instante en que ya se está proyectando la cinta”.
El taller se dirige principalmente a estudiantes de Comunicación, Fotografía, Artes y público en general que sienta inquietud por conocer de forma más profunda la estructura de la comunicación a través de la pantalla.
El también promotor de cine local explica que el taller también ayuda a los asistentes a los complejos del Séptimo Arte “a volverse un elemento propositivo de lo que ve, que redefine la experiencia, que entienda que el cine es en sí una experiencia que se debe disfrutar mucho más allá del nivel básico”.
Una experiencia diferente
Una buena película no se mide necesariamente por la cantidad de espectadores que convoca a la sala. Por otro lado, muchas producciones alabadas por la crítica terminan siendo ignoradas por el público. “Por ejemplo, El árbol de la vida –explica García- donde mucha gente se salió a los 10 minutos, porque no lograban comprender la experiencia que proponía la cinta, tanto a nivel de guión como visual. Quienes asistieron a verla no buscaban reflexionar, no buscaban profundizar. Y eso es lo que el taller busca cambiar”.
Por eso, el maestro pide definir de una forma distinta el término “cine aburrido”: “El cine comercial es como una hamburguesa. Si todos los días comes eso, el día en que te sirvan otra cosa no te va a gustar, porque tu cuerpo ya se acostumbró a un solo alimento. Es igual con el cine, hay que abrirse a diferentes propuestas, al principio pueden ser extrañas, pero con el tiempo se vuelven parte de nuestros gustos”.
Respetar el ritual
Para García, la asistencia al cine es un ritual que comienza desde la elección en la película. Ver la cartelera, elegir una propuesta entre varias y entrar a la sala, solo o acompañado, es parte de la experiencia de todo buen cinéfilo.
Y una vez adentro, Leo recuerda que ir al cine no implica “apagar el cerebro”, sino todo lo contrario: observar todo con un sentido crítico, aunque matiza “no todas las películas pueden ser perfectas, profundas, reflexivas. Muchos directores hacen ‘cajitas felices’ empaquetadas en celuloide, con una fórmula muy establecida. Son cosas que no van a cambiar, porque ya existe toda una industria alrededor que soporta este tipo de producciones. ¿Qué es lo que debe ser diferente entonces? El espectador, que debe de exigir mucho más en lo que consume, no puede aceptar cualquier cosa”.
Lo básico
Toma nota
Los diferentes tipos de espectadores. El consumo visual.
Lenguaje. El aprendizaje sobre lo inefable.
Diversidad. El cine mundial.
La práctica. Elaboración de nanometraje (video de breve duración).
El 30 por ciento del taller es teórico, el resto se compone de prácticas.
Elaboración de un producto final.
El dato
Aparta tu lugar
El taller consiste en 12 sesiones de dos horas. Se realizará entre el 2 y el 25 de mayo, de miércoles a viernes. Cada clase arranca a las 19:00 y concluye 21:00 horas.
Las inscripciones están abiertas. El costo es de mil pesos para el público en general y de 900 para estudiantes. Informes al teléfono: 3044-4450.
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