¡Nos cargó el payaso!

GUADALAJARA, JALISCO (13/SEP/2017).- “A ‘Pennywise’ le divierte el miedo y sufrimiento, algo que encuentra muy entretenido. Y eso da miedo”, así es como describe a su personaje en entrevista Bill Skarsgård, actor que protagoniza la nueva versión de “It” (“Eso”). A Bill lo hemos visto en la serie de Netflix “Hemlock Grove”, y actualmente está en cartelera en “Atomic Blonde”. La nueva versión del clásico de Stephen King fue dirigida por el argentino Andy Muschietti y llega a la pantalla este 14 de septiembre. Por lo pronto el filme ya fue estrenado en Estados Unidos, batiendo récord de taquilla al recaudar 123 millones de dólares en su primer fin de semana.

—¿Eras fanático del horror, o en particular de Stephen King, antes de entrar al reparto de “Pennywise”?

 —Siempre me han divertido las historias obscuras, misteriosas, como muchas de las que escribe Stephen King. Leí su novela “Eso”, que fue una inspiración para mí mientras me preparaba para este papel.  

—Cuéntanos de tu audición para “Pennywise”. Me imagino que fue muy diferente a otras que has hecho.  

—No es frecuente que se presenten este tipo de oportunidades para audicionar en un filme tan popular. Tengo 27 años, y a esa edad por lo regular hay un tipo de papel particular que se busca. Así que en realidad me emocionó audicionar para “Pennywise”. Trabajé mucho al prepararme y al explorar cómo sería mi versión de este icónico personaje.

—¿Cómo te preparaste para darle vida en tu audición?  

 —En ese tiempo estaba rentando una casa que tenía un cobertizo en el patio. Allí me sentaba solo y experimentaba cómo sonaría, cómo se vería y movería “Pennywise”, cosas así. Algunas de esas experimentaciones terminaron en la película.  

—“Pennywise” es una de las creaciones más emblemáticas de Stephen King. ¿Qué pasó por tu mente cuando supiste que fuiste aceptado?

—Fue un proceso largo. Luego de las audiciones volé de vuelta a casa, en Estocolmo: allí deambulé con la sensación de que “Eso” era algo que en verdad quería hacer. Fue profundo mi proceso de encontrar a “Pennywise”; incluso, fui a la sede de la producción en Toronto y conocí al parte del equipo que trabajaba en las prótesis. Esperaba la llamada que me informara que tenía el papel, y cuando por fin llegó sentí un gran alivio. Fue un sentimiento asombroso.  

—¿Qué viste como tu mayor reto? ¿Qué te divirtió más?

—El mayor reto fue llegar a algo que en verdad funcionara con el personaje, que al mismo tiempo cause miedo e intriga en el público.  Lo que más me divirtió fue preparar el papel, crearlo desde cero: los sonidos, risas y movimientos. No quería que sonara o se viera como yo, para nada. Por eso tuve que descubrir muchas cosas, todo eso fue divertido.  

 —¿Cómo te ayudó Andy Muschietti —director del filme— a crear a “Pennywise”?

—Andy fue de gran ayuda. Es muy visual, así que sabía exactamente cómo quería que se viera. De verdad respeté su visión del personaje. Fue importante tener a alguien en quien confiar al momento de ir a esos lugares a los que necesitaba ir mientras filmábamos. Estuve en buenas manos con Andy.  

—Después de interpretar a un payaso, o una versión hiperestilizada, ¿tienes alguna pista de por qué algunas personas se asustan con ellos?

—Vi algunos documentales y leí sobre los payasos. Entendí ese mido: se llama coulrofobia. No era tan importante hasta que Stephen King escribió “Eso”. Obvio, hay algo inquietante en los payasos. Hay una separación entre la persona que usa el maquillaje y eso que ves.  

—El Club de los Perdedores es un elemento fundamental en la historia, ¿qué opinas de su trabajo?

—Todos los chicos fueron geniales. No sabía qué esperar al entrar a la producción; pero desde el comienzo no sentía que trabajaba con niños. Todos fueron maduros, enfocados y preparados. Andy —el director— es una persona muy juguetona, y mantuvo vivo a su niño interno al trabajar con los chicos. Es una de las personas más creativas que he conocido, y se lo transmitió a los niños y al equipo entero. Los animaba a creer en ellos mismos, a generar ideas. Fue sorprenderte ver cómo lo manejaba, y hacía sentirlos escuchados y apreciados.

—Fuera de cámara, ¿estuviste cercano a los jóvenes, o mantuviste tu distancia?

—Al principio Andy quiso mantenerme separado del resto, para crear la tensión cuando eventualmente trabajáramos juntos. Pero pronto me quedó claro que estos muchachos eran totalmente profesionales, muy conscientes de que no era “Pennywise”, sino un actor sueco ataviado de payaso.

TOMA NOTA
La transformación

Al inicio la metamorfosis de Bill Skarsgård en “Pennywise” duraba entre cuatro o cinco horas, “pero lo redujimos a dos horas y media. Al verme por primera vez con el maquillaje me vi al espejo fijamente para hacer diferentes gestos y sonidos, para ver cómo funcionaban juntos y fue sorprendente”, señaló el actor.

Habrá segunda parte

Stephen King, creador de la historia de “It”, dio a conocer que habrá una segunda parte de la historia de “Pennywise”; y es que la primera entrega del filme sólo toma la niñez y pre adolescencia de los chicos del “Club de los Perdedores” y en la secuela se les verá a ellos adultos, para la resolución de la historia.

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