Entretenimiento
Noche de canciones con Alfredo Sánchez
El músico y compositor ofrece ''una probadita'' de su segundo álbum como solista, aún en proceso de grabación
GUADALAJARA, JALISCO (08/NOV/2012).- Tercera llamada, tercera. Lentamente se abre el telón rojo del Teatro Guadalajara del IMSS dejando ver un escenario perfectamente montado: instrumentos varios con sus respectivos amplificadores, micrófonos, cables, luces.
Alfredo Sánchez aparece solo por el lado derecho; se acomoda en la silla frente al órgano y se acerca el micrófono: "Buenas Noches, muchas gracias por venir, para mí significa mucho; ustedes serán los primeros en escuchar estas canciones", dice con la voz que cada mañana se dirige a la comunidad cultural en el programa de radio de la Universidad de Guadalajara, ''Señales de Humo''.
La primera historia hecha canción que le cuenta a un público cercano y familiar, se llama 'La Batalla' y habla sobre una época de adversidad: "En la mañana libro una batalla contra el sol", entona el cantautor acompañado de la melodía que producen simultáneamente sus dedos en el piano.
Terminada la primera de la noche, salen los jóvenes músicos de la banda que tiene apenas unos meses de haber sido integrada, y precisamente gracias a la invitación de Miguel Ángel Gutiérrez -director de la compañía Luna Morena-- para que Sánchez ofreciera un concierto en el espacio escénico frente al parque Agua Azul.
Cada uno ocupa su lugar. El también director musical, Omar Ramírez, en el órgano Hammond; Erik Kasten, del lado derecho, listo para tocar cualquiera de sus dos guitarras; más hacia atrás, Juan Manuel Ayala toma el bajo y Trino González se sienta en el banquillo de la batería. Elevada a aproximadamente un metro sobre el escenario, Abigail Vázquez se prepara para acompañar en los coros, y el autor de las canciones toma su guitarra eléctrica.
El volumen aumenta cuando se escuchan las reflexiones de un temeroso en 'Que Tal Si Sí'; el recuerdo de un amigo querido del compositor que murió siendo muy joven en '¿Tendría Caso?'; la manera en que "cuando estamos en plan de enamorar" -explicó Sánchez antes de 'No contaba contigo'-- "somos como los conquistadores españoles que intentaban cambiar el oro por espejitos".
Con expresión concentrada canta las canciones "nuevas y no tan nuevas", algunas incluidas en su anterior álbum Primeros Pasos, y muchas otras que serán parte del disco que actualmente se encuentra en proceso de grabación.
Una canción de un viaje en tren, que compuso Alfredo hace 20 años, y otra que le escribió a su padre: 'Si nos volvemos a encontrar'. Dos que compuso su amigo poeta Luis Vicente de Aguinaga, y otras en recuerdo de músicos como George Harrison, John Lennon y Leonard Cohen.
"Gracias, público conocedor", dice el cantautor después de alguna canción y sonríe, como en casi cada momento que se dedica solo a su instrumento, ya sea al órgano o a alguna de sus guitarras. El disfrute es también evidente en cada uno de los músicos que lo acompañan, quienes son presentados durante el penúltimo tema de la noche; uno de los más roqueros, donde cada instrumentista tiene su momento para destacar.
Se van todos del escenario pero regresan pronto ante la petición del público: "Ahora que todo mundo quiere ser artista, no sé para qué, porque no nos va tan bien", dice Sánchez antes de empezar la última canción.
Con el recuerdo del estribillo que se repite en "Todos somos artistas" -que recuerda al estilo de Fito Páez-- los espectadores abandonan contentos sus butacas.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
Alfredo Sánchez aparece solo por el lado derecho; se acomoda en la silla frente al órgano y se acerca el micrófono: "Buenas Noches, muchas gracias por venir, para mí significa mucho; ustedes serán los primeros en escuchar estas canciones", dice con la voz que cada mañana se dirige a la comunidad cultural en el programa de radio de la Universidad de Guadalajara, ''Señales de Humo''.
La primera historia hecha canción que le cuenta a un público cercano y familiar, se llama 'La Batalla' y habla sobre una época de adversidad: "En la mañana libro una batalla contra el sol", entona el cantautor acompañado de la melodía que producen simultáneamente sus dedos en el piano.
Terminada la primera de la noche, salen los jóvenes músicos de la banda que tiene apenas unos meses de haber sido integrada, y precisamente gracias a la invitación de Miguel Ángel Gutiérrez -director de la compañía Luna Morena-- para que Sánchez ofreciera un concierto en el espacio escénico frente al parque Agua Azul.
Cada uno ocupa su lugar. El también director musical, Omar Ramírez, en el órgano Hammond; Erik Kasten, del lado derecho, listo para tocar cualquiera de sus dos guitarras; más hacia atrás, Juan Manuel Ayala toma el bajo y Trino González se sienta en el banquillo de la batería. Elevada a aproximadamente un metro sobre el escenario, Abigail Vázquez se prepara para acompañar en los coros, y el autor de las canciones toma su guitarra eléctrica.
El volumen aumenta cuando se escuchan las reflexiones de un temeroso en 'Que Tal Si Sí'; el recuerdo de un amigo querido del compositor que murió siendo muy joven en '¿Tendría Caso?'; la manera en que "cuando estamos en plan de enamorar" -explicó Sánchez antes de 'No contaba contigo'-- "somos como los conquistadores españoles que intentaban cambiar el oro por espejitos".
Con expresión concentrada canta las canciones "nuevas y no tan nuevas", algunas incluidas en su anterior álbum Primeros Pasos, y muchas otras que serán parte del disco que actualmente se encuentra en proceso de grabación.
Una canción de un viaje en tren, que compuso Alfredo hace 20 años, y otra que le escribió a su padre: 'Si nos volvemos a encontrar'. Dos que compuso su amigo poeta Luis Vicente de Aguinaga, y otras en recuerdo de músicos como George Harrison, John Lennon y Leonard Cohen.
"Gracias, público conocedor", dice el cantautor después de alguna canción y sonríe, como en casi cada momento que se dedica solo a su instrumento, ya sea al órgano o a alguna de sus guitarras. El disfrute es también evidente en cada uno de los músicos que lo acompañan, quienes son presentados durante el penúltimo tema de la noche; uno de los más roqueros, donde cada instrumentista tiene su momento para destacar.
Se van todos del escenario pero regresan pronto ante la petición del público: "Ahora que todo mundo quiere ser artista, no sé para qué, porque no nos va tan bien", dice Sánchez antes de empezar la última canción.
Con el recuerdo del estribillo que se repite en "Todos somos artistas" -que recuerda al estilo de Fito Páez-- los espectadores abandonan contentos sus butacas.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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