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Nobleza mexicana
Si bien en el territorio azteca la monarquía no prosperó, su historia está marcada por emperadores europeos
La noche del 18 de mayo de 1822 el sargento Pío Marcha encabezó una manifestación en la que aclamaba a Agustín de Iturbide, jefe del Ejército Trigarante, como emperador. Un día después se reunió el Congreso de México y Agustín de Iturbide manifestó que se sujetaría a lo que decidieran los representantes del pueblo, mientras tanto la gente lo aclamaba.
El Congreso no podía contener a la multitud exaltada y se dieron dos alternativas: consultar a las provincias o proclamarlo inmediatamente. De Iturbide insistió en la primera opción pero los diputados del Congreso votaron lo contrario en secreto.
Finalmente fue coronado como emperador de México el 21 de julio de 1822 en la Catedral Metropolitana con el nombre de Agustín I de México. Su esposa Ana María Huarte pasó a ser emperatriz de la nación. Desde el balcón del actual Palacio Nacional, la imperial pareja saludó al pueblo que los había aclamado.
Cuarenta y un años después en México se viviría el segundo imperio de un régimen monárquico. A diferencia de Agustín de Iturbide que adquirió el título por nombramiento del Congreso, Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, mejor conocido como Maximiliano de Habsburgo obtuvo el título de manera hereditaria.
Cuando nació se convirtió en archiduque de Austria, más tarde fue príncipe de Hungría y Bohemia y luego Conde de Habsburgo, pero renunció a sus títulos para convertirse en el emperador Maximiliano I de México y así encabezar el Segundo Imperio Mexicano de 1863 a 1867, al lado de su esposa María Carlota Amalia, princesa de Bélgica, quien se convirtió en emperatriz de México.
En el Palacio de Schönbrunn de Viena (Austria), Maximiliano nació fruto del matrimonio del archiduque Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera, aunque se cree que su padre fue en realidad Napoleón II, hijo del emperador francés Napoleón Bonaparte.
En 1859 los conservadores mexicanos contactaron a Maximiliano. Buscaban un príncipe europeo para ocupar la corona del Segundo Imperio Mexicano, con el apoyo militar de Francia y de la iglesia católica. El 3 de octubre de 1863 finalmente, en el Castillo de Miramar, la delegación mexicana encabezada por José María Gutiérrez de Estrada, Juan Nepomuceno Almonte y Miguel Miramón, se presentaron ante el archiduque de la Casa de los Habsburgo para hacer la petición oficial de que éste ocupara el trono de México, después de 40 años de que el primer emperador mexicano Agustín I fuera derrocado.
México Prehispánico
Durante los siglos XIV y XV gran parte del territorio mexicano fue gobernado por el imperio azteca, o mexica, desde 1366 hasta el año 1525, cuando llegó el español Hernán Cortés a conquistar la llamada gran Tenochtitlán.
Durante 159 años 11 emperadores dominaron parte del centro y Sur del país. El Estado mexica fue encabezado por un gobernante máximo, tlatoani, electo por un consejo integrado por representantes de los 20 grupos de personas emparentadas en los que estaba organizada la sociedad. Entre los emperadores o reyes más sobresalientes están: Moctezuma, Tizoc y Cuauhtémoc, quienes tenían alguna relación familiar directa, como sobrinos, nietos o primos.
Emperadores aztecas
Nombre Reinado
Acamapichtli 1366-1391
Huitzilíhuitl 1391-1417
Chimalpopoca 1417-1427
Itzcóatl 1427–1440
Moctezuma Ilhuicamina 1440-1469
Axayácatl 1469-1481
Tízoc 1481-1486
Ahuitzotl 1486-1502
Moctezuma Xocoyotzin 1502-1520
Cuitláhuac 1520
Cuauhtémoc 1520-1525
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