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Natalie Cole comparte sus experiencias en la escena músical

La hija del legendario Nat King Cole ha construido su carrera a lomos del más poderoso sentimiento: 'el amor'

MADRIDESPAÑA (18/JUL/2010).- ¿Se encuentra en horas bajas el cancionero romántico? "La gente se sigue enamorando día tras día, pero nunca he tenido muy claro que las canciones de amor funcionen demasiado bien", responde con descreimiento la vocalista Natalie Cole en una entrevista.

La hija del legendario Nat King Cole ha construido su carrera a lomos del más poderoso sentimiento, pero ahora aprecia un decaimiento en el interés del público: "A la gente le encanta escuchar las antiguas canciones de amor, pero les cuesta dar una oportunidad a las que se hacen en la actualidad; es muy triste".

Habrá que ver hasta dónde se prolonga este divorcio que parece momentáneo. A fin de cuentas, el álbum más aplaudido de Cole, que mañana actúa en Madrid, se tituló "Unforgettable... With love" (1991). "Me permitió cruzar puertas que antes tenía cerradas, cantar frente a reyes y reinas de todo el mundo", asegura.

Aquellas piezas supusieron una revolución en la carrera de la artista estadounidense, que viró del r&b al pop de base jazzística. "Llevaba quince años de carrera a mis espaldas y estaba muy contenta con lo que había hecho hasta entonces, pero necesitaba cambiar. Aunque pudo salir mal, creo que al final dio buen resultado", dice.

Cinco premios Grammy y varios millones de copias despachadas confirmaron la apuesta de Cole, que en "Unforgettable... With love" recuperó la voz de su fallecido padre para realizar un dueto en el tema que daba nombre al disco.

La experiencia, a todas luces satisfactoria, se repitió diecisiete años después en el último trabajo de Cole, "Still unforgettable", recibido con menos albricias y marcado por la hepatitis C que se le diagnosticó a la cantante durante la grabación.

"Fueron días terribles", confiesa la intérprete, que en abril de 2009 acudió al programa de entrevistas de Larry King para anunciar que necesitaba un trasplante urgente de riñón. "Llamaron docenas de personas ofreciéndose como donantes. Es el mejor ejemplo de que hay personas maravillosas en el mundo", afirma.

La felicidad estuvo lejos de ser completa, ya que Cole perdió a su hermana Carol, gravemente enferma, mientras ella se encontraba en la mesa de operaciones. "Salí del quirófano y lo primero que me dijeron es que había muerto. No pude estar a su lado y cuidarla... Aún me cuesta hablar de ello", asevera.

En cualquier caso, la vida sonríe de nuevo para la vocalista nacida en Los Ángeles, que se declara "feliz, fuerte, genial y... ¡muy cansada!". "La gira está siendo extenuante, pero es un placer volver a estar en la carretera. Hay que estar en buena forma para aguantar este ritmo de conciertos y, por ahora, lo llevo bien".

No son pocos quienes han definido a Cole como "una gran dama del jazz", aunque ella prefiere mantenerse al margen de tales etiquetas: "La gente tiene la tentación de decir cosas como esa, pero yo, como artista, sólo debo centrarme en lo que dicen mi corazón y mi cabeza".

Esas enseñanzas bien pudo inculcárselas su padre, "un hombre fantástico y cariñoso que siempre estuvo ahí para sus hijos". "Me educó para decir lo que pensara y para pensar lo que dijera. Siempre insistió en que debía dar buen ejemplo a mis hijos, mis amigos, la comunidad", relata Cole.

Por otro lado, afirma: "Ahora mismo sólo me interesa cantar y cuidarme. No tengo ganas de meterme en la vorágine que significa grabar un álbum".
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