Entretenimiento
Natalia Lafourcade contagia su nostalgia
La cantautora trae a Guadalajara su homenaje a Agustín Lara
GUADALAJARA, JALISCO (25/MAY/2014).- Natalia Lafourcade no había nacido cuando
Agustín Lara, uno de los más grandes compositores mexicanos, estaba en su época de oro. Pero cuando escuchó sus canciones, éstas se dejaron una huella en su memoria.
Es así como ha montado un homenaje de una época que no es la suya, pero que cuando la revive parece que nunca se ha acabado. También agregó una pizca de su cosecha para sus más de dos mil fans que acudieron a verla ayer por la noche al Teatro Diana.
Sola, con su guitarra, la cantautora se enfrentó a su atento público. Comenzó con "Farolito" y "María bonita", éxitos imborrables del "Flaco de oro".
"Muchísimas gracias a todos por venir. Es un placer estar por fin en Guadalajara. De verdad pensé que no alcanzaría a tocar este proyecto para ustedes, me daba muchísima angustia".
Las luces ampliaron su rango y la banda de Natalia ya estaba acompañándola para entonar "Piensa en mí" y "La fugitiva".
Lafourcade mencionó que el ''show'', mismo que presentó anteriormente en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, fue preparado especialmente para las madres por el 10 de mayo. "Les dedico esta canción a todas las mujeres divinas de México", dijo para introducir "Mujer divina".
"Los quiero mucho. Tengo muy buenas memorias de Guadalajara. Esta canción que sigue es una de las que más me gustan de don Agustín Lara. Nunca me imaginé que pudiera tener público en todos mis conciertos. Se siente muy bonito". Enseguida comenzó "Amor, amor de mis amores".
Platicó que después de presentar el disco "Mujer divina: homenaje a Agustín Lara" por muchos países, en Venezuela hizo mancuerna con un grupo llamado La vida boheme, a cuyo vocalista, Henry, invitó para participar en el espectáculo, y con él cantó a dúo "Imposible".
Natalia puso una pausa a los boleros y ofreció una serie de sus propios éxitos, comenzando con "Amarte duele" en una versión de inspiración bossa nova y tintes de jazz.
La cantante se acercó a su público y los incitó a ponerse de pie, generando un efecto dominó en las primeras filas del teatro.
Continuó con "Casa" y "Elefantes"; esta última volvió a sentar al público para que pudieran acompañar en los coros. También dio cabida a "Te quiero dar" y ''Un pato (O pato)''.
"Ésta fue una de las primeras canciones que escribí. Antes era la única que me pedían. Ahora ya no. No se preocupen, todavía faltan más canciones", mencionó para presentar "En el 2000".
Invitó a Denisse, vocalista de Belanova, para cantar "Limosna", y cerró la noche con otras canciones propias como "Ella es bonita" y con ello cerró el recital de dos horas.
INFORMADOR / Brenda
Es así como ha montado un homenaje de una época que no es la suya, pero que cuando la revive parece que nunca se ha acabado. También agregó una pizca de su cosecha para sus más de dos mil fans que acudieron a verla ayer por la noche al Teatro Diana.
Sola, con su guitarra, la cantautora se enfrentó a su atento público. Comenzó con "Farolito" y "María bonita", éxitos imborrables del "Flaco de oro".
"Muchísimas gracias a todos por venir. Es un placer estar por fin en Guadalajara. De verdad pensé que no alcanzaría a tocar este proyecto para ustedes, me daba muchísima angustia".
Las luces ampliaron su rango y la banda de Natalia ya estaba acompañándola para entonar "Piensa en mí" y "La fugitiva".
Lafourcade mencionó que el ''show'', mismo que presentó anteriormente en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, fue preparado especialmente para las madres por el 10 de mayo. "Les dedico esta canción a todas las mujeres divinas de México", dijo para introducir "Mujer divina".
"Los quiero mucho. Tengo muy buenas memorias de Guadalajara. Esta canción que sigue es una de las que más me gustan de don Agustín Lara. Nunca me imaginé que pudiera tener público en todos mis conciertos. Se siente muy bonito". Enseguida comenzó "Amor, amor de mis amores".
Platicó que después de presentar el disco "Mujer divina: homenaje a Agustín Lara" por muchos países, en Venezuela hizo mancuerna con un grupo llamado La vida boheme, a cuyo vocalista, Henry, invitó para participar en el espectáculo, y con él cantó a dúo "Imposible".
Natalia puso una pausa a los boleros y ofreció una serie de sus propios éxitos, comenzando con "Amarte duele" en una versión de inspiración bossa nova y tintes de jazz.
La cantante se acercó a su público y los incitó a ponerse de pie, generando un efecto dominó en las primeras filas del teatro.
Continuó con "Casa" y "Elefantes"; esta última volvió a sentar al público para que pudieran acompañar en los coros. También dio cabida a "Te quiero dar" y ''Un pato (O pato)''.
"Ésta fue una de las primeras canciones que escribí. Antes era la única que me pedían. Ahora ya no. No se preocupen, todavía faltan más canciones", mencionó para presentar "En el 2000".
Invitó a Denisse, vocalista de Belanova, para cantar "Limosna", y cerró la noche con otras canciones propias como "Ella es bonita" y con ello cerró el recital de dos horas.
INFORMADOR / Brenda