Entretenimiento
Mónica Huarte debuta en Hollywood
A un año de haberse mudado a Los Ángeles, la actriz formada en teatro considera que la consolidación apenas comienza
Los Ángeles y Nueva York serán las ciudades que visite como parte del elenco principal de la cinta Without Men (en la que comparte créditos con Eva Longoria, Christian Slater y Kate del Castillo) para dar paso a la premiere del filme que ya cuenta con distribución para Estados Unidos, China y Latinoamérica.
La televisión, como ella misma lo afirma, no ha figurado en su carrera, a excepción de unos cuantos proyectos, pues ha sido en el cine y en el teatro donde ha destacado su trabajo.
Cansada de besar sapos no fue su primera película, pero sí la que “me puso en el mapa”, ya que gracias a su interpretación fue reconocida con una Diosa de Plata, premio que nuevamente recibió en 2009 en la categoría de Mejor coactuación femenina por su personaje de Rita en la película Volverte a ver.
El cortometraje Noche de bodas del director y guionista Carlos Cuarón figuró en la Semana de la Crítica en Cannes a principios de la década pasada, donde interpretaba a la novia, y este 2011 volverá a la justa con un trabajo del Centro de Capacitación Cinematográfica titulado Busco empleo, además ha participado en las películas Malos hábitos, Casi divas, Efectos secundarios, 2000 metros (sobre el nivel del mar), Sin ton ni Sonia, entre otras, sin olvidar su incursión en doblaje en la película Desperaux.
Tales oportunidades –reflexiona Mónica– las ha tomado en base a su intuición, mismas que ha sido su mejor arma, dice vía telefónica desde la Ciudad de México, donde prepara el estreno de la obra de teatro Casi un pueblo– y el resultado, la mayoría de las veces, ha sido positivo, no por nada a un año de radicar en Los Ángeles, y en su primer casting, se quedó con el papel de Cecilia en Without Men.
– ¿Cómo es tu vida en Hollywood?
— “Es volver a empezar. Estaba en Mentiras, el Musical cuando sentí la necesidad de volver a la escuela, de volver a sorprenderme y renacer, hacer drama, dar un giro, una renovación. Entonces me fui a la escuela de Stella Adler y tres meses después y tras haber visto mi trabajo en el musical me llamaron. Tuve mucha suerte, porque fue mi primer casting en Estados Unidos y me quedé con ese personaje maravilloso”.
— ¿Cómo es tu papel de “Cecilia”?, con el que debutas en la Meca del Cine.
— La historia es de un pueblo del que se van todos los hombres, y las mujeres que nos quedamos nos sentimos inútiles sin ellos, y Cecilia, mi personaje, está acostumbrada a que todos los hombres le digan qué hacer, hasta ese momento, cuando el papel de Eva Longoria se convierte en la gobernadora y yo en su brazo derecho y su fiel seguidora. Cecilia entonces empieza a entender cuál es su fuerza, es un poco la mediadora. Es un personaje cómico pero con escenas conmovedoras y eso me da la oportunidad de continuar en la comedia que me gusta tanto”.
— Se te da la comedia
— “Sí, y me gusta muchísimo, además es un género bien difícil. Todo mundo cree que hacer comedia es fácil pero tiene su chiste, porque si no es creíble el personaje no provoca la carcajada, que también puede venir del dolor, a veces nos reímos de situaciones extra cotidianas y eso me gusta de la comedia, que siempre hay debajo algo, y no siempre es chistoso sino doloroso”.
— La mayoría, por lo menos en México, cree que para triunfar hay que pasar por la televisión, y pareciera que tu caso es diferente, porque montas espectáculos, escribes, tendrás una premiere en Hollywood y un de nuevo un corto en Cannes, ¿qué elementos consideras que se conjuntaron para que se diera este momento?
— No sé (risas). Siempre he hecho las cosas al revés, primero estudié teatro y luego estudié Ciencias de la comunicación con especialización en Letras Hispanoamericanas. Trabajé un tiempo en obras de teatro y después vino la invitación para hacer la película Cansada de besar sapos (con Ana Serradilla), que fue el trabajo que me puso en el mapa y de ahí salieron muchas películas y de pronto, y por intuición, me fui a Estados Unidos a estudiar y conseguí el papel en la película con Eva Longoria, creo que han sido muchas semillas que he sembrado por todos lados y la tele no ha sido un lugar donde he estado tanto, como que siempre que me llamaban para hacer algo en la pantalla chica yo estaba en teatro y prefería quedarme en la temporada, porque amo el teatro con toda mi alma, porque me siento en casa.
— ¿Rechazaste papeles en televisión?
— Sí, porque cuando me decían que había papeles para telenovelas sabía lo que implicaba estar ahí y preferí no hacerlo, y tal vez por eso es que he ido mucho más lento, pero de paso firme y seguro, incluso si se me diera la oportunidad de volver atrás lo haría idéntico, así de lento, visitando cada montaje, haciendo obras en las que iba muy poca gente porque eran muy alternativas, pero eso me hizo la actriz que soy ahora y me sigo preparando”.
— ¿Te dejas guiar por la intuición?
— Totalmente, a veces demasiado. Es la panza la que me dice sí y a veces es mi único termómetro, y si me emociona cuando leo un guión lo acepto, y por lo general han sido buenas decisiones. Si no me mueve el corazón lo rechazo.
EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA
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