Entretenimiento
Mini Espías recargados
La cinta apuesta por llevar al espectador a un mundo donde la acción sea tan real como en el set
Al observar a Alba equilibrar los ensayos y el rodaje junto a Danny Trejo en Machete, con el cuidado que prestaba a su bebé de un año, fue lo que motivó que el realizador se preguntara: “¿Qué pasaría con una mamá espía? La idea me surgió así, al verla, una mujer que parece común y corriente, que en realidad es una peligrosa agente secreta pero que de vez en cuando se debe detener para cambiarle los pañales a su bebé”.
Fue entonces que la producción de la cinta se anunció oficialmente el 25 de septiembre de 2009, justo seis años después del estreno de la tercera película de la franquicia y que para muchos parecía ser la última, menos para el propio Robert Rodríguez quien terminó el guión en diciembre de 2009. No sería hasta el último trimestre de 2010 que comenzó el rodaje de la película, y con él a tomar forma el sueño del realizador. “Mi familia fue la gran inspiración para todo esto pues mis hijos eran fanáticos de la franquicia, incluso cuando la última película la lancé cuando ellos tenían menos de seis años. Conforme fueron creciendo les costó trabajo creer que su papá alguna vez fue director de películas infantiles, así que aquí está la prueba (risas)”.
Mamá al borde de un ataque
Marissa Wilson (Jessica Alba) es una experimentada agente que lucha en una batalla contra el malvado Tick Tock. Pero a mitad de la pelea entra en labor de parto y da a luz, aunque antes logra vencer al malhechor y enviarlo a prisión. Sin embargo, la experiencia fue lo suficientemente dura como para cambiar sus planes y decidir abandonar la carrera en el espionaje, pues no quiere poner en riesgo la vida de su familia.
Pero en casa las cosas no son fáciles, pues Marissa es la madrastra de dos adolescentes bastante rebeldes, los gemelos Rebecca (Rown Blanchard) y Cecil Wilson (Mason Cook), quienes no la ven como una figura de autoridad y menos como una mamá.
La vida simple y familiar se ve afectada cuando un misterioso villano llamado Timekeeper amenaza a la Tierra. Su llegada hará que todos se tengan que unir, les guste o no, en una misión para salvar a la humanidad.
La premisa, dotada de adrenalina y acción, muestra la flexibilidad de género que ha mostrado Robert Rodríguez a lo largo de su carrera, misma en la que lo mismo hace cintas con un corte adulto y violento como Sin City, que se mete en un terreno mucho más fantasioso e infantil. “No es fácil gravitar en ambos géneros –acepta el realizador-, pero me gusta, me considero antes que nada un hombre de familia. En mi casa éramos 10 hermanos y ahora yo tengo mis propios hijos, que son cinco. Entonces es natural para mí tratar de hacer producciones que puedas ir a ver en familia, bueno, de vez en cuando (risas)”.
Lo cierto es que la cuarta entrega de Mini Espías no traiciona en ningún momento los sellos que usualmente imprime Rodríguez en su cine, con escenas que sin ser explicitas sí buscan impresionar a los pequeños espectadores a base de efectos especiales, además de incluir varias referencias a la cultura latina, y particularmente la mexicana, de la que se siente orgulloso el realizador.
ADICIONA EL AROMASCOPE
¿A qué huele la película?
Para muchos, con el 3D las películas comenzaron a explorar una nueva frontera donde la línea que divide a la realidad de la pantalla se difumina con facilidad. Pero Robert Rodríguez decidió dar un paso en otra dirección, al agregarle a Mini Espías 4 el aromascope, una tecnología que permite a la audiencia percibir olores en ocho momentos de la película, al incluir tarjetas para cada espectador donde se activan los aromas que los actores percibieron durante el rodaje.
“A las familias les va a encantar la interacción de esta nueva adición a la experiencia cinematográfica. Lo mejor de todo es que no tendrás que pagar extra para experimentar el 4D aromascope, que se proporcionará a todos los cines, ya sea que proyecten el filme en 2D o en 3D”.
En declaraciones para el diario estadounidense Los Angeles Times, el realizador explicó que “yo creo que aromascope es divertido como lo es el 3D. Y queríamos hacer algo con el mismo espíritu, por eso lo hemos llamado 4D. Pero esto es mucho mejor. Cuando te pones los lentes de 3D te olvidas de ellos. Esto es interactivo a lo largo de la película”.
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