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Miley Cyrus vive para la música
Tras varios años enfocada sólo en Hannah Montana, la actriz muestra su madurez alejada del personaje de Disney
Hace menos de un año la joven sensación de la casa de sueños de Mickey Mouse abarrotó las taquillas con Hannah Montana, la película, en la que se exponía el dilema de Miley Stewart al evaluar su vida y definir si quería seguir viviendo a la sombra de la super estrella.
La producción fue un éxito y la franquicia en la pantalla chica sigue ganando adeptos, sin mencionar la mercadotecnia en torno a ella; sin embargo, su personaje parece comenzar a despedirse, y no es que haya dejado de ser rentable la franquicia, el hecho es que se tiene considerada la serie sólo hasta la cuarta temporada y Cyrus tiene muchas más ambiciones que seguir apareciendo en la pantalla y sobre los escenarios bajo una peluca rubia.
Es por ello que Ronnie, su papel en La última canción, es un parteaguas en su corta pero acelerada carrera, en la que no aparece junto a ella su padre Billy Ray Cyrus y en la que su interpretación es vista bajo la lupa. Se trata pues de una comedia romántica inspirada en la novela homónima de un viejo conocido en el tema: el escritor Nicholas Sparks, creador de obras como Diario de una pasión o Dear John, que actualmente se encuentra en cartelera.
A través del espejo
Cyrus señala que para ella el conflicto que atraviesa su personaje es absolutamente real. “Cuando sus padres se separaron, ella tomó algunas decisiones equivocadas. Pero poco a poco comienza a encontrar el camino que la lleva a convertirse en una persona más feliz a través de la fe, el amor y la amistad. Esos son los ingredientes más importantes de la felicidad pero son cosas que en la vida a veces pasamos por alto”.
No pudo encontrar un mejor papel que éste para dar otro enfoque a su carrea como actriz. “Yo adoro la música y adoro entretener”, agrega la joven estrella. “Me pone triste pensar en no poder hacer esto. Y me da tristeza que alguien con el talento de Ronnie pueda deliberadamente privarse de hacerlo. Vivir sin música sería para mí como no tener aire para respirar, y creo que a ella le sucede lo mismo. Ella lo deja todo para demostrarle algo a su padre pero, en realidad, no está más que engañándose a sí misma”.
El papel requirió que Cyrus expandiera su horizonte musical aprendiendo a tocar el piano, lo cual, comenta, logró hacer con gran rapidez. “Quizás me resultó más sencillo porque sé tocar la guitarra”, confiesa Cyrus, quien ahora planea continuar sus lecciones de piano. “Es algo que requiere de mucha más disciplina que cuando tocas informalmente. Las experiencias de aprendizaje son una parte de mi trabajo que realmente adoro. Tantas personas sueñan con poder aprender una disciplina así y yo logro vivir esta experiencia mientras al mismo tiempo realizo una película”.
Como en familia
La actriz espera que éste sea el primero de una serie de papeles que le permitan ampliar su carrera y crecer. “Creo que es realmente importante buscar papeles que sean desafiantes. Éste surgió en un momento un tanto convulsionado. Tenía una gira programada, estaba trabajando en el programa de televisión; pensé que sería imposible lograr intercalar este proyecto, pero todo cuadró a la perfección. Fue perfecto, porque de eso se trata la película: de cosas que logran ensamblarse de un modo maravilloso contra todo pronóstico”.
Durante el rodaje, muchos de los miembros del reparto desarrollaron una gran amistad. Cyrus y Greg Kinnear, quien interpreta a su padre, de inmediato estrecharon un fuerte vínculo.
“Greg se parece mucho a mi padre, es una persona muy serena, pero muy divertida y todos parecen de inmediato quedar fascinados con él. Para mí hizo las veces un poco de figura paterna durante el rodaje en Savannah, Georgia, ya que mi padre no estaba allí conmigo. Solíamos sentarnos y ponernos a conversar sobre las cosas que pasaban. Desarrollamos una hermosa relación y creo que eso se nota en la pantalla”.
A Kinnear le impresionó el trabajo de su joven coprotagonista, a quien define como una profesional. “Este papel exige mucho a Miley. Está cargado de emociones complejas. Y ella lo hizo realmente muy bien. Miley posee un gran corazón y es una verdadera profesional. Yo admiro eso. Toma su trabajo seriamente, pero al mismo tiempo logra crear a su alrededor un clima divertido y lleno de energía. Es una chica, que a sus diecisiete años de edad, es realmente admirable”.
¿De qué se trata?
La última canción es la decimoquinta obra de Nicholas Sparks, y en ella narra el conflicto que viven Ronnie y su padre Steve Miller, quienes viven separados. Al decidir vivir juntos un verano descubren que lo único que tienen en común es la música y es a través de esta vía que logran adentrar al público a una historia de familia, amistad y secretos, aunado al primer amor y la búsqueda de una segunda oportunidad.
“Vivir sin música sería para mí como no tener aire para respirar, y creo que a Ronnie le sucede lo mismo”
Miley Cyrus, actriz y cantante.
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