Milán propone una mujer clásica
Presenta Bottega Veneta una mujer austera, con pelo recogido y cartera en la mano
Bottega Veneta propone a una mujer con vestidos y faldas de una largura inmediatamente después de la rodilla, con telas de dibujos asimétricos.
La mujer de Bottega Veneta va invariablemente calzada con botines cerrados o zapato de salón negro a juego con vestidos en los que predominan el azul y el negro y en otros, los tonos grises combinados con rojo pasión o amarillos.
La marca Au Jour Le Jour muestra a una mujer niña con minivestidos estampados de cabezas de gatos blancos, perritos o labios, siempre acompañados con calcetines hasta media pierna y mocasines.
Una mujer niña muy sensual ataviada con prendas de tonos infantiles, rosas y azul claro y a veces con prendas de plumas como si de un pollito se tratase.
La mujer más sexy de la jornada vino de la mano de Ermanno Scervino que mostró a una señora muy mediterránea, con formas, con un vestido dorado, ceñido y de escote generoso con la riqueza que confieren las telas de brocados en seda.
Otras modelos más discretas desfilaron con chaquetas color camel combinadas con "shorts" rosas, y con vestidos azules de brocado y fabulosos trajes combinados para la noche en el clásico blanco y negro, tanto en versión vestido como en pantalón y camisa con grandes lazadas al cuello.
El diseñador Roberto Cavalli mostró una colección de trajes de chaqueta negros, grises y blancos, siempre con pieles en el cuello, unas pieles que no desaparecen ni en los vestidos de noche color rojo fuego y negro.
La largura en los vestidos ondulantes de Cavalli van más allá de la rodilla y enseña a una mujer elegante tanto vestida de "sport" como de noche, donde brocados y transparencias juegan con los sentidos.
La mujer de Antonio Marras es cuadrada y de inspiración oriental.
Los trajes no se adhieren al cuerpo de la modelo sino que se alejan hasta formar una cuadratura perfecta con faldas y chaquetones mas amplios que de costumbre.
La mujer de Marras camina con zapato bajo y los vestidos se encaraman más allá de la rodilla para dar un efecto juvenil a sus modelos, que desfilaron todos ellas con el pelo recogido tipo años 40.