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Michel Franco marca su paso

El cineasta mexicano, que estrenó su “opera prima” en el Festival de Cannes, prepara su segundo largometraje en el marco de Expresión en Corto

SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO.- Hasta hace unos meses el nombre de Michel Franco era poco conocido, sólo se mencionaba como el director que vio en Darío Yazbek, hermano de Gael García Bernal, una promesa en la actuación. Decía que el motivo de aceptar a Yazbek como protagonista de su historia tenía que ver con la frescura que había detectado en el actor.

Y fue precisamente esa virtud- que a veces sólo se tiene cuando se es debutante-  la que llevó a ambos a presentarse como promesas de la cinematografía en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes con Daniel y Ana¸ donde Marimar Vega figura también como personaje principal de una historia que generó en Francia tanto críticas a favor como en contra.

Algunos dijeron que la cinta era demasiado cruda, angustiante. Otros, que era novedosa, que mostraba un estilo propio. Hubo quien la ovacionó y quien la destrozó. Y aunque no se llevó el premio a Mejor nuevo director, cierto es que Michel Franco ahora se cuenta entre las promesas del cine mexicano, como recientemente lo hiciera Fernando Eimbcke con Temporada de patos y luego con Lake Tahoe.

Por ahora Franco camina por las calles de San Miguel Allende en Guanajuato, donde recién arrancó la doceava edición del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto.  Es uno de los tres representantes mexicanos de los 14 realizadores que integran la llamada Residencia de Verano en Guanajuato, denominada Mexicannes, que tiene como objetivo perfilar las películas que se encuentran en plena etapa de gestación. En un momento de receso, Michel conversa en exclusiva con EL INFORMADOR sobre su carrera y las expectativas que se han formado a partir de su paso por Cannes.
 
¿Qué significa estar en Mexicannes?
“Es muy importante porque es volver a empezar, ahora estoy planeando mi nueva película. Daniel y Ana todavía tiene mucha vida, apenas estuvo en Cannes y va a seguir, hay una larga lista de festivales, las cosas van muy bien. Como director tengo que pensar en lo que sigue”.
 
¿Cómo maneja Michel Franco la expectativa generada a partir de su “opera prima” se estrena en Cannes, donde se dieron críticas a favor y en contra?
“Yo tengo que seguir trabajando, y ojalá que todas mis siguientes películas les vaya como le está yendo a Daniel y Ana, eso es más que suficiente. Nunca sabes qué va a pasar, hay que filmar esperando que el público y la crítica encuentren interesante tu trabajo. El riesgo va implícito en cualquier propuesta, al igual que la de un escritor o de un músico”.
 
¿Qué le dirías a la gente para que encuentre interesante la cinta “Daniel y Ana”?
“Quiero que la vean, y lo que no me gustaría es que se enfriaran las cosas, porque la película va por más festivales, ninguno como Cannes, creo que es el número uno, y precisamente deseo que a la gente no se le olvide que estuvo allá, que esto le provoque interés, que sepa es una cinta seria pero con un lado muy accesible, comercial y en eso me esforcé, para que la gente la pudiera disfrutar en las salas comerciales”.
 
¿Qué crees que vieron en Cannes para incluir a tu película en la Quincena de Realizadores?
“De entrada el que se trata de mi primer trabajo, así que no había expectativas sobre ello, y en ese sentido había frescura, por ese lado estuvo bien aceptado. Considero que vieron, y lo deduzco por tratarse de la sección Quincena de Realizadores, un estilo particular, y eso es lo que buscan en ese apartado, porque es donde han arrancado carreras de muchos cineastas importantes –Lars Von Trier o Quentin Tarantino-, que son muy particulares además”.
 
¿A cuáles festivales está confirmada la participación de “Daniel y Ana”?
“Sé de muchos, que no puedo decir porque ellos avisan, pero en dos semanas me voy a un festival en Sarajevo (capital de Bosnia y Herzegovina, en Europa), un encuentro fílmico destacado, y hay varias invitaciones más pero prefiero guardarme los detalles”.
 
¿De qué trata la nueva historia que preparas (“Lucía”)?
“Es sobre cómo cambia la relación entre un padre y su hijo a partir de la muerte de la esposa y cómo se van distanciando”.
 
¿Qué similitudes y qué cuestiones opuestas encuentras entre tu “opera prima” y “Lucía”?
“Hay algunas constantes que tienen que ver los vínculos familiares y cómo es que se dan las relaciones, pero en realidad no lo tengo tan claro, porque me gusta que las cosas se den de manera natural, no tan pensada, y considero que cada cinta la tengo que hacer como debe ser. No me gusta forzar las cosas para desarrollar un estilo y buscar a partir de eso las herramientas con las que filmo, además creo que es muy pronto para sacar conclusiones, muchas veces los directores nos sorprendemos de lo que hacemos, pero Lucía será similar en el tono, se va a sentir que es mía”.
 
EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina, enviada.
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