Entretenimiento
Messi está en flor
El chico tímido que juega a la pelota, no lo es tanto cuando se desenvuelve en el terreno de lo farandulesco
GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2013).- Lio Messi se roba los premios dedicados a los futbolistas a escala mundial. Las galas de las entregas son sus noches, y aprovecha el momento para dar de qué hablar, al margen de sus espectacular futbol. Los trajes le han ganado muchos reflectores, el aoutfit que elige es, por decir lo menos, estridente para los críticos de la etiqueta.
Su apariencia es la de un tipo tranquilo, de hecho muy tranquilo. Habla poco, a regañadientes y hay que hacer un esfuerzo para entender su catalán, con argentino y castellano. Sin embargo, cuando pisa un campo de juego se convierte en una bestia, devora cualquier cosa a su paso, los defensas de los equipos contrarios padecen el encuentro con él, seguro los superará varias veces durante un partido. Es el fiel de la balanza. Es, para una gran mayoría, el mejor futbolista del planeta.
El lado polémico del asunto es fuera de la cancha. En 2012 recibió el Balón de Oro y a la entrega asistió vestido con un smoking negro con lunares blancos diseñado por D&G, la que parece ser su firma favorita. Ayer, en la entrega del Botín de Oro, repitió el sello y un pintoresco diseño: saco negro estampado con flores blancas.
Causó el mismo efecto, ganó los reflectores, muchos comentarios jocosos, pero, al final, la noche fue suya. Opacó cualquier otra presencia: la de su eterno rival deportivo Ronaldo, o cualquiera de sus compañeros de equipo en el Barcelona.
El chico tímido que juega a la pelota, no lo es tanto cuando se desenvuelve en el terreno de lo farandulesco.
Su apariencia es la de un tipo tranquilo, de hecho muy tranquilo. Habla poco, a regañadientes y hay que hacer un esfuerzo para entender su catalán, con argentino y castellano. Sin embargo, cuando pisa un campo de juego se convierte en una bestia, devora cualquier cosa a su paso, los defensas de los equipos contrarios padecen el encuentro con él, seguro los superará varias veces durante un partido. Es el fiel de la balanza. Es, para una gran mayoría, el mejor futbolista del planeta.
El lado polémico del asunto es fuera de la cancha. En 2012 recibió el Balón de Oro y a la entrega asistió vestido con un smoking negro con lunares blancos diseñado por D&G, la que parece ser su firma favorita. Ayer, en la entrega del Botín de Oro, repitió el sello y un pintoresco diseño: saco negro estampado con flores blancas.
Causó el mismo efecto, ganó los reflectores, muchos comentarios jocosos, pero, al final, la noche fue suya. Opacó cualquier otra presencia: la de su eterno rival deportivo Ronaldo, o cualquiera de sus compañeros de equipo en el Barcelona.
El chico tímido que juega a la pelota, no lo es tanto cuando se desenvuelve en el terreno de lo farandulesco.
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