Entretenimiento
Mayrín Villanueva, en el ojo del huracán
La actriz se ha visto expuesta ante los reflectores por varias polémicas, que involucran su vida profesional y personal
Una situación define a
Mayrín Villanueva, la actriz. Hace medio año recibió una invitación para las audiciones de la nueva película de James Bond. Era un personaje de tres escenas que requería, básicamente, una actriz de cuerpo escultural y que hablara inglés.
Hasta ese momento, la carrera de Villanueva era una larga lista de telenovelas en las que había interpretado personajes secundarios que no exigían demasiado talento histriónico. Sin embargo, había llamado la atención por su carisma, su versatilidad y una gran habilidad para aparentar ingenuidad, lo cual resultaba provocador en una mujer con su físico de concurso de belleza.
Debutó hace 10 años en Preciosa donde curiosamente también actuó Jorge Poza, con quien luego se casaría.
Ligó actuaciones secundarias en La mentira, Alma rebelde, Siempre te amaré y Amigas y rivales, hasta que en 2003 le encargaron el personaje coprotagonico de Niña amada mía, Diana Soriano.
Luego actuó en Mujer de madera, y en seguida desapareció por dos años de las telenovelas. Reapareció en un programa cómico: Vecinos. Hizo el papel de Silvia, esa vecina que todo mundo desea, cuerpo escultural, bonita, amable y con deseos de que un hombre llegue a rescatarla.
El escritor Gus Rodríguez dotó a este personaje de un matiz excelente: ningún hombre se atreve a proponerle matrimonio. El resultado fue hilarante y Villanueva no tuvo más que dejarse llevar por el guión y navegar tranquila, con la ayuda del resto del elenco, por ejemplo César Bono y Ana Bertha Espín en el papel de los vecinos que se encargan de molestarla y decirle: “Silvita, tú estás muy feíta pero ya sabes que nunca falta un roto para un descosido”.
Arranca la polémica
En 2007, tuvo eso que los actores de telenovela llaman su gran oportunidad: la escogieron para protagonizar Yo amo a Juan Querendón junto a Eduardo Santamarina.
Estaba tan contenta, que en el video promocional declaró: “Mayrín Villanueva es una mujer que nació para ser feliz y afortunadamente se me ha dado todo, mejor dicho, he aprovechado todo lo que se me ha dado”.
Justo por esas misma fechas, recibió la invitación para convertirse en Chica Bond. El sobre lo recibió su esposo Jorge Poza, quien no sólo brincó de felicidad sino que lo anunció por televisión a nivel nacional.
Pero no contaba con la respuesta de Mayrín, quien encontró un “pero” a la invitación: el personaje requería hablar inglés. La actriz, en lugar de ponerse a estudiar un curso intensivo, de conseguir un método eficaz para solventar la audición, prefirió decir: “¿Para qué les hago perder el tiempo si no sé inglés?”.
Y no hizo la audición. La telenovela fue un éxito y al final se vio envuelta en un escándalo que ha alimentado a la prensa del corazón: se separó de Jorge Poza y, supuestamente, tiene un romance con Eduardo Santamarina quien a su vez podría ser el padre del hijo que espera Susana González.
Hasta ese momento, la carrera de Villanueva era una larga lista de telenovelas en las que había interpretado personajes secundarios que no exigían demasiado talento histriónico. Sin embargo, había llamado la atención por su carisma, su versatilidad y una gran habilidad para aparentar ingenuidad, lo cual resultaba provocador en una mujer con su físico de concurso de belleza.
Debutó hace 10 años en Preciosa donde curiosamente también actuó Jorge Poza, con quien luego se casaría.
Ligó actuaciones secundarias en La mentira, Alma rebelde, Siempre te amaré y Amigas y rivales, hasta que en 2003 le encargaron el personaje coprotagonico de Niña amada mía, Diana Soriano.
Luego actuó en Mujer de madera, y en seguida desapareció por dos años de las telenovelas. Reapareció en un programa cómico: Vecinos. Hizo el papel de Silvia, esa vecina que todo mundo desea, cuerpo escultural, bonita, amable y con deseos de que un hombre llegue a rescatarla.
El escritor Gus Rodríguez dotó a este personaje de un matiz excelente: ningún hombre se atreve a proponerle matrimonio. El resultado fue hilarante y Villanueva no tuvo más que dejarse llevar por el guión y navegar tranquila, con la ayuda del resto del elenco, por ejemplo César Bono y Ana Bertha Espín en el papel de los vecinos que se encargan de molestarla y decirle: “Silvita, tú estás muy feíta pero ya sabes que nunca falta un roto para un descosido”.
Arranca la polémica
En 2007, tuvo eso que los actores de telenovela llaman su gran oportunidad: la escogieron para protagonizar Yo amo a Juan Querendón junto a Eduardo Santamarina.
Estaba tan contenta, que en el video promocional declaró: “Mayrín Villanueva es una mujer que nació para ser feliz y afortunadamente se me ha dado todo, mejor dicho, he aprovechado todo lo que se me ha dado”.
Justo por esas misma fechas, recibió la invitación para convertirse en Chica Bond. El sobre lo recibió su esposo Jorge Poza, quien no sólo brincó de felicidad sino que lo anunció por televisión a nivel nacional.
Pero no contaba con la respuesta de Mayrín, quien encontró un “pero” a la invitación: el personaje requería hablar inglés. La actriz, en lugar de ponerse a estudiar un curso intensivo, de conseguir un método eficaz para solventar la audición, prefirió decir: “¿Para qué les hago perder el tiempo si no sé inglés?”.
Y no hizo la audición. La telenovela fue un éxito y al final se vio envuelta en un escándalo que ha alimentado a la prensa del corazón: se separó de Jorge Poza y, supuestamente, tiene un romance con Eduardo Santamarina quien a su vez podría ser el padre del hijo que espera Susana González.
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